martes, febrero 28, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 5

5

Una llovizna temprana.  El frescor de un viento callado embellece nuestros rostros apagados.  En algún año que no recuerdo había dos colinas distanciadas. Ella con su silbo llamaba a su cómplice con lo hermoso de un aliento tierno. Ella de la otra colina respondía con su piano amarrado a las raíces de la tierra con una tonada esperanzadora, con una tonada agarrada a los espíritus que venían de una a otra colina. Ella con su silbo en medio del vacío, del silencio ahuyentaba la ira de la tierra, de esta tierra consumida por nuestras propias manos. Ella con su piano contestaba, de rama en rama iba engendrando notas con sabor a calma, con los colores de la templanza, con las espaldas mojadas por cada pozo donde se precipitaba la nada. Ella con su silbo enamoraba, creaba la perfección de una brisa invisible, intocable. Ella con su piano sanaba lo que era funerales anónimos.  Y al unísono se vestían de una sonrisa, de un canto galopante a través de un mundo enfermo, decaído, deshecho, cansado. 

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los cuerpos

Solapados a los soles, a las lunas.

Ella con su silbo aislaba cada abrazo prieto, cada mano tendida a la soledad con un sutil entusiasmo en vertical. Ella con su piano contestaba en el hueco de la distancia los fértiles rosas que volveremos a besar.  Una llovizna temprana. El frescor de un viento callado embelleciendo cada sombra a ras de nuestros ojos.

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los besos

Agarrados a los soles, a las lunas.

Una lluvia que viene con todo por su poder para sanear esta atmósfera. Ay, querida y porqué no. Una llega a una edad que no le importan las habladurías, donde el pasotismo del que dirán se extingue como asteroides cuando entran en esta atmósfera. Estrellas fugaces como la fugacidad de la vida. Todo es efímero, nosotros somos efímeros en un largo o corto periodo de tiempo según se mire.  Todo tiene su comienzo y su fin. Mientras el perro canelo paseo bajo la lluvia tomo la mano a mi memoria, instantáneas me recorren en ese grato placer de las cosas buenas. Porqué me habrá cedido su asiento cuando venía del trabajo. Una mujer de rasgos indescifrables se ha sentado al lado mío. Una mujer cuyo olor aun conservo en mis pensamientos. Me viene como naturaleza exuberante donde las amantes cuecen su historia. Sí, porque todos tenemos una historia, aunque nos parezca insignificante, negada a nuestra postura en el suceso de los años. Algo que decir, más en estos días donde todo es confuso. Algo que nos desquite de cada pesadilla, de cada conducción temeraria hacia la duda. Y, cómo sería esas historias. Historias enervadas con la voz interior, con nuestras palabras que van surgiendo a medida que se va hilando. Y me digo, Y vendrán los deseos, esos deseos que me cubren como manto de hierba cuando despierta después de la lluvia. No, no hay tiempo que perder. Que surja lo que tenga que surgir. La espero, siempre la he esperado, no sé conque máscara, no sé con qué ojos, pero la espero. Y esa espera es bruma que me sacude. Ahora, cuando todo parece oscuro habrá algún túnel donde al final en la claridad me tropezaré con ella…sí , con ella. Hola, como estás, te estaba esperando…esperando..CONTINUARÁ.


domingo, febrero 26, 2023

LA ENFERMEDAD (NARRATIVA) 4

 

4

Espiro e inspiro….espiro e inspiro por los adentros de las puertas.  Día cuarto del confinamiento, de la emergencia sanitaria. Por mis venas pasan la masa de refugiados, de las guerras inacabadas, del hambre brotado en esta esfera.  Me paro, una detención por los hermanos en injusticia. Sí, porque somos hermanos de las raíces de esta tierra que pisamos. Todavía no he escuchado nada sobre ese virus ingeniado que ha roto con el hoy, con el pasado y la frontera se censura. Tiemblo, un temblor que va más allá de este episodio crítico en la civilización. Una punzada de dolor me provoca, me revuelve en los hondos pasillos de mi vientre y en mi cerebro existe una lucha con aquellos que el viento lleva a la libertad, a sus sueños, a sus deseos.  Tendré que olvidar, por un instante que se hace eterno entre estas paredes blancas, en este cuarto donde los días se enredan con las resecas miradas, con el roce huido.  Llueve, una cortina liviana se levanta contra nosotros. Una cortina que nos convierte en calles anuladas, en un asfalto donde los pasos se pierden. Espiro e inspiro…espiro e inspiro ¡olvidar¡ en la brevedad de nuestro silencio que será un grito cuando todo termine…cuando todo termine. Y repito, mientras inspiro y espiro. La falta de amor. Sí, la falta de amor. No hablo de un amor que se mece en las enraízadas profundidades de la pasión, de la atracción, del beso de labio a labio. Hablo de un amor donde los ojos corretean con un leve aliento a la complicidad de la belleza. Nuestros odios, nuestros celos, nuestros posición con respecto a poseer lo que no nos pertenece nos hace sordos, ciegos al amor. Sí, el amor. El amor que hay en un saludo. El amor que hay cuando nuestras pisadas se escabullen bajo la lluvia. El amor que encierra cada acantilado, donde nos miramos y vemos el más allá de donde las olas rompen. Sí, necesitamos amor. Sino seremos sombras precoces de la bestialidad negra. Sombras donde se perfila el desdén por lo humano. Sombras donde cuece desesperanza, una necedad que nos lleva a la aniquilación de esta raza. Y cuando digo esta raza me refiero a cada ser viviente de este planeta. Espiro e inspiro ….aglutino todo lo que hay en mi y estática marco el derivar de los años. Soy tan terca que aun espero, espero el amor. Sí, hace falta amor. Amor de verdad. Ese amor del bueno donde las mariposas cuentan en su efecto el temblar de nuestras raíces. Necesito temblar. Un temblar de ganas, de ganas de amar. Esta enfermedad se irá y vendrán otras mientras no exista amor. Una mujer hace kilómetros descalza para hallar agua y la encuentra, bebe y con el miedo de cometer un fallo vuelve donde la frontera no la mire, con el agua. Y es que hace falta tanto amor. Espiro e inspiro y la sueño. Así, despierta. Porque me da el antojo. Porque sostengo esa cuerda que nos ahoga y desato. Bebo agua…más agua. Inspiro y espiro….CONTINUARÁ

 

 

sábado, febrero 25, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 3

 

3

Y cogí el teléfono, mensajes sobre la enfermedad había invadido sus conversaciones. Y de golpe agotado ante tanta información difusa lo aparté. Lo alejé donde mis ojos no recorrieran una y otra vez lo mismo, lo distinto. Me habilito a ser ferviente lectora de las calles de la nada, de cada esquina donde el miedo entumece los huesos.  Me preocupa la situación, un cierto balance de pensamientos se incrusta en mis sienes y desembarco en esta tierra, en estas islas donde la gente vive del aire libre.  Ahora, todo sigue igual con unas ojeras donde todos nos acurrucamos al fin de este episodio, de esta peste del siglo XXI. Nos aventuramos a orar al universo y entregamos nuestra energía en saludar, en despedir cada jornada pasada. Todo pasará, todo volverá a la normalidad y floreceremos con una nueva visión, una visión que solo atiende a nuestras recónditas profundidades. Detente, digo. La madrugada hace interrupción mientras medito. Una luna es quejido de otros pueblos , más allá, de esta isla donde permanecemos acordonados en el aislamiento. Muchos virus, muchas enfermedades que obedecen a fúnebres jadeos en tierras donde la miseria es vertical. Y ahora comprendo. Y ahora algunos o muchos comprenden lo que es el caos, los muertos desparramados en un arcén donde corre el vacío. Contemplo el rostro de esa persona, de ese ser que hace unos horas lleve a la UMI, yo, los médicos y la enfermera. Nuestras pisadas resonantes en un sudor de dolor, de un rostro desconfigurado que nos lleva a callar. Solo, la mirada, la mirada de no saber que decir, la mirada de lo incrédulo, de lo frágil que es este mundo. Todo estoy condiciona batallas insostenibles, perdidas en bacterias, gases mortíferos y contaminación que nos liquida. Todavía…todavía no hay sol esta esfera. Solo, oscuridad. Una oscuridad que nos hace cómplices en cada huella desastrada de la humanidad. Y me doy cuenta de que no vivimos, busco el amor, la alegría ¿dónde está? Uhm, bebo más agua, me enjuago los ojos y miro mis manos, intento averiguar lo que dice las líneas de la vida, silencio…CONTINUARÁ

 

 

martes, febrero 21, 2023

Las mareas del ayer. Presentación (Un lapsus)

 Bajo la noche. Bajo los sentidos prietos de la vejez ella, abre su álbum de fotos de un ayer. Un ayer que la observará mientras repasa cada acontecimiento acentuado de su vida. 

Les invito a esta presentación donde las vertientes de Luam a lo largo de su vida será conversación con ustedes. 

Gracias.



domingo, febrero 19, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 2

 

2

Despierto. Un aliento de soledad ronda las aceras. Día X de YY  del 2020. Un virus se revuelca en la respiración atenta, pausada. Inspirar y espirar, espirar e inspirar. Aplausos aquellos valientes que demuestran sus ojos , sus manos a esta batalla que hay que afrontar. Despierto. Miro desde mi ventana, el ambiente se vuelve estático, hermético,  consolidando la lucha. Un baño de agua caliente se enhebra en mi desnudez, en vertical. Despierto, la cura se frota en los cuerpos andantes del mañana en una atmosfera embelesada en las ganas de sonreír. Despierto,  el cielo está nublado, el frescor penetra en mi rostro y me enderezo, sorbo un café, un cigarrillo y lo cotidiano se vuelve techos donde las pisadas se repiten, se atañen a una cierta tristeza, a una cierta voluntad de ser vuelos altos de los sueños. Despierto, voy al trabajo. En el vestuario con el frío imperial me cuelgo el uniforme. Hoy tengo de servicio doce horas. Sí, doce horas donde la enfermedad son campanadas a la desesperanza que estos días tañe. Me lo pongo azul, un azul que se ciñe al equilibrio. Llego a la planta donde están ingresados los enfermos de covid. Me dicen como tengo que vestirme, como ponerme la bata, la gorra, doble guantes, la fp2,  las calzas y por ultimo las gafas. Para resumir el EPI. Esto dicen que aisla de la enfermedad. No más entrar sin mediar palabra alguna cojo una bala de oxígeno, me viste con el incipiente de la tensión. Me es igual, un hombre de mediana edad jadea, suda, no puede respirar. Médicos, enfermeros y auxiliares están allí, intentando salvar la vida.  En silencio y cada uno con la mirada  extenuante lo llevamos pasillo en cama a la UMI. Nuestras miradas dicen del agravio que sufre nuestro sudor, del espanto de estar bien y en un pequeño instante de tiempo pasar al coma inducido. Lo entuban, en la UMI, me piden materiales a los que no puedo responder y me siento impotente. Volvemos a planta, la enfermera y yo, con la bala de oxígeno, ya sin el EPI. Nuestro paso es acelerado, con el silencio en las espaldas, en los ojos. La verdad que esta unidad, con la está cayendo es veredicto del equilibrio. Salgo, la noche corroe mis venas, la nada en las calles. Regreso a casa, ante mi se cruza un perro canelo. Me suena, donde estará el anciano que lo acompañaba. Son tiempos de lamentos, un lamento que se huele en cada pisada, en cada farola que aparenta ramas viejas, deshabitadas de hojas, de esperanza ¡Qué marchita se me hace la noche¡ Cuando llego al piso bebo y bebo agua. Una sed que viene de cada desgana, de cada temblor, de cada muerte en día a día. Sudarios cubriendo cuerpos de destino incierto. No, no tocar. Cuerpos encapsulados como desheredados de una despedida. No, no tocar. Meto el uniforme en la lavadora a su máxima potencia y observo como gira y gira. Así, como la vida, da tantas vueltas y evolucionamos tantos…tanto, que nos han puesto a prueba. La peste del siglo XXI. Una peste que ha tocado a los países desarrollados, una peste que nos hace endebles, débiles ante su grosería. El campo de refugiados a quedado atrás y de ellos…de ellos que será...CONTINUARÁ

viernes, febrero 17, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 1

 

1

Calma. El todo es la calma. Paredes que estrujan los pasos rutinarios hacia una luz del crepúsculo. Silencio. El todo es el silencio. Calles solitarias, algún ladrido y no más. Aislamiento. El todo es el aislamiento, cuerpos moviéndose en torno a las manos caídas, a las manos lejanas, a las manos ahuyentadas.  Y aquí estamos, corriente gravitando alrededor del murmullo de una pantalla, de un papel como afluente de las noticias. Nada. El todo es la nada. La distancia en la existencia de la interiorización, en el cavilar con nuestra alma, libre de cada espejo reflejando la ausencia. Sin embargo, el cosmos nos abriga, los astros pacen sobre nuestros hombros.  Sin embargo, luchamos en el espacio de nuestras conversaciones con las mareas, con las cuidadosas pisadas abasteciendo nuestro espíritu. Encendamos una vela, pronunciemos vida y seremos resonar de la alegría, de la conciencia de este mundo. Calma, todo está en calma. He regresado a esta ciudad que una vez me acogió. A ella , la he olvidado en el trayecto donde los montes se visten de sudarios, donde las arboledas se mezclan con el invierno. Y es que es invierno. Intento olvidar, desplomar todos estos sentimientos y logro ser gaviota donde su vuelo se vuelve hacia una ventana. La nada. Una bruma se levanta en está ciudad desértica cuando la noche cae. La enfermedad está aquí y las gentes ante lo desconocido suplican al adiós de esta catástrofe mundial. Si supieran lo que he visto, lo que he sentido, lo que me ha edificado como mujer sin miedo al todo. Calma, todo está en calma. El callar de esta urbe es estremecedor. Parecen calles de un mundo fundido en el ahogamiento, en ataúdes que uno tras otros y en silencio pasan ante nuestros ojos. Solo, eso. Sí, la he olvidado. Considero que nuestras emociones deben palpitar en el curso de la vida. Morimos y resurgimos como seres con las singladuras de un nuevo latido. Quizás mañana, hoy me enamore de nuevo. Tal vez las flores vuelvan a mis ojos. A lo mejor seré ave besando ese corazón que me corresponde con la conversación de la constelación. Enciendo un cigarro, son las dos de la mañana y la cafetera dice de mí. No, no quiero dormir, en mi se enclava este virus que gobierna a escala mundial. Eso nos ha llevado por ser impertinentes, por ser hegemonía de despechar aquello que es ajenos a esas fronteras. La dejadez...CONTINUARÁ

martes, febrero 14, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 6 Y 7

 

6

Pongo mi mano sobre su hombro. Un hombro donde el peso de los años, del sufrimiento parecen evadidos, ausentes. Pronuncio alguna palabra, de adiós. Tienes que irte, no más. Ella parece entender. Baja la cabeza y sus mejillas sonrojadas brotan la desesperanza. Se halla defraudada y que más da. El conflicto en este campamento del horror sacude mis emociones. Me siento atraída por este dolor continuo, grave y me despido. Me doy la vuelta y camino al encuentro de mi labor. Comprendo que ha arriesgado su vida al venir aquí. Comprendo que me quiere. Comprendo su honestidad. Pero no más estoy enganchada a este fragmento del mundo donde gimen las raíces. Y esas raíces me atrapan, me magnetizan y hechizan en que debo de seguir y no dejarlos. Ya han sido abandonados por las tempestivas mareas de ideologías fatales. Todos carecen de sueños y se amontonan aquí donde la enfermedad, el frío, el hambre los impulsa al abismo. Considero que el ser humano ha sido derrotado. Sí, en todas sus vertientes, en cualquier afán de creencias. No, no existe Dios. Lucubramos en la suplica y ya vemos…solo somos gentes al amparo de fúnebres cantos. La tierra tiembla…un temblor que anuncia un hasta luego más allá de las estrellas, más allá de este aislado e inhóspito lugar. Adiós querida…pero el amor con el tiempo se apaga, se retiene en una memoria que pierde sus fuerzas a medida que los tornados tuercen nuestro camino. Este no es el tuyo. El tuyo está allá…si, allá, donde te fuiste con ese niño de la mano.


 

7

Todo termina. Mi viaje ha terminado. Mis sensaciones me vuelven a lugar de donde vengo. Mis temores se disipan. Mi corazón vuela y vuela como alas de mariposa que quieren descansar. Y todo termina, me voy, pero antes hago un recorrido por este campo donde las ánimas duelen. Fantasmas de lo más irracional se presentan ante mis ojos. Y me siento que caigo y reboto en muros donde se escribe una despedida, una despedida interminable en el llanto de lágrimas yermas en rostros vacíos. Un pozo los llama. Un pozo inexacto e infinito donde sus cuerpos serán arrojados como si un fusil en las sienes fuera retumbar de cada jornada. Y todo termina, mi lamento se hincha, mi desdicha se incrusta en mi estómago, mi amargura penetra en cada paso que doy. No, no quiero mirar. No quiero sembrar en mi la sin razón. No quiero desbaratar esta vida que ha sido rectificada en el progreso de los años. Todo termina, el amor, los amigos con la muerte. Miro el firmamento y ahí está, me dice qué haces, me digo que hago machacando más y más mi dolor, mi pena. Me siento angustiada, una preocupación que aumenta a medida que mis piernas débiles, sensibles caen en la desesperanza de ellos. Un infarto de la existencia y el caos. Llego donde está el hombre del piano, ya no duerme. Las moscas se entregan a sus manos llagadas, a sus manos donde lo hermoso suena en medio de la devastación, de este convulso mundo. Escucho la agonía. Escucho el llanto ensordecedor ¡Callad ¡No más. Temblor.

lunes, febrero 06, 2023

LA LLEGADA (NARRATIVA)5

 

5

Una pila de basura invade este campamento. Antes no era tanto, ahora, con este amontonamiento las enfermedades expirarán más aquellos que son más débiles, más frágiles. Su olor es insoportable, he estado mucho fuera, con los sueños liándome en la rutina de cada amanecer. Su hedor inflama más y más la miseria en que vive esta gente. No hay medidas de saneamiento de esto, de la pobreza, del hambre, de la desesperación. Es un lamento común, un lamento vertiginoso que da cierto agotamiento, cierta pena, cierto columpio entre tumbas comunes, cierta fatiga ¿ Por qué he regresado? Y nada me sorprende, me lo esperaba así. Yo, aquí, de pie, frente a ella. Y me doy cuenta de que todo es imposible. Y me doy cuenta de la verdad. No pronuncio palabra. Me hago la despistada, una despistada que eclipsa su corazón y se da la vuelta para no mirarla más. Esta es su vida, darle a ellos como me dio a mi a cambio de nada, a cambio de la entereza de su alma. Una paz se desprende de sus movimientos…una paz imparable hasta ese día de la despedida. Sí, la despedida , su fallecimiento será como el de ellos, inmersos en una esperanza que no llega. Que venga la esperanza. Que las guerras callen. Que el exterminio termine. Que lo inconcluso de este sufrimiento sea zanjado en lo más profundo del olvido. Me desquito del amor. Me sienta bien. Desatiendo ese ayer y me involucro en la situación que estoy viviendo en estos instantes, la misma. El ser humano no aprende, el odio es ombligo que nos imposibilita al avance….al avance de la hegemonía de la persona como persona, como existencia de un mundo que en los años se extinguirá, cuando el sol calle. Y ese sol donde está, aquí todo es gris, una noche donde la luna es persuadida para se lumbre de estos despechados de la vida. Y lloro, me agito como aliento del vacío ¡No¡ no puedo. Estas personas no se merecen esto. Una destrucción temprana, una destrucción cíclica, una destrucción inaudita, espantosa. Y lloro, mi estomago tienes ganas de vomitar, todo huele a lo peor de la humanidad. Eso, somos odiosos, somos egoístas, somos como si fuéramos eternos y no es así. Un infarto súbito traduce estas secuencias que ahora miro, en cualquier momento. Donde esta el bien, donde el mal. En estos instantes me acaricia como se acaricia con navajas al filo de la destrucción. Me vuelvo de nuevo, mis ojos se plantan en sus ojos y lentamente camina hacia mí, con la lentitud de la muerte...CONTINUARÁ

 

 

sábado, febrero 04, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 4

 

4

Presiento su distancia, la reconozco. Ella estuvo aquí y ahora ha regresado. Su espíritu abarca de su yo y con la entereza del retorno se encuentra detrás de mí. Recolecto cada imagen de hace años, muchos años, cuando cruzaba la frontera con un niño en la mano. Y a qué viene. No lo entiendo, sola, con el asombro de las inclemencias a la humanidad. Yo sigo aquí, como siempre, entregada a las derrotas. Mi vida empieza y terminará aquí, entregando todo mi yo a este martirio incesante, a esta tortura de gentes inocentes. Me siento presa de un error y ella ha vuelto. No sé lo que cursa por su cabeza, pero de la forma quieta en que me mira viene por mí. Un error. Una lástima. Un llanto amargo le espera. Soy solo leal a lo que acontece en este campo. Me he entregado enteramente y seguiré hasta que mis fuerzas culminen bajo tierra, hasta que mi entereza diga, no puedes más y es hora de marcharse. Mientras seré lo que soy, una mujer atrapada en el dar, en la ayuda de estas personas que tanto lo necesitan. Ella no sabe de mi ayer. Un ayer que es vano pronunciar solo, el hoy, este presente donde soy bonancible con esta labor…me satisface. Venga hombre usted puede sostenerse…venga levántese, la comida le espera. No haga colas si no quiere pero tiene que enervar sus fuerzas para el mañana, para un sueño del mañana. Hace frío…mucho frío. Deme sus manos, así, se las calentaré un poco. Arrimase al fuego ahora que la noche viene, una noche pesada. No creo que llueva esta noche, venga hombre, anímese al calor de estas fogatas, tiene que recuperarse para llegar al final. Y llegaremos, me pregunto. Se acabará esto algún día. No. Todo seguirá igual, aquí u otro lado de este planeta desigual. Porqué no se dará la vuelta y se va, como en aquel año, cuando ella anhelaba tanto la huida de este infierno eterno. Venga, anímese insisto, tiene que coger algo de calor sino….ya sabe a que me refiero. La desgana abulta esta tierra de nadie, se ha perdido toda fe en la lucha por la supervivencia y ella ahí, no deja de observarme. Y eso no quiero, no quiero que la dejadez los invada. Algún despertar será como aquel año donde todos cruzaron la frontera. En mi la escena de ella se quedó grabada con aquel niño que le da la mano...CONTINUARÁ

miércoles, febrero 01, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 3

 

3

Penetro en su vientre como colapso de un drama eterno…eterno. Todo sigue igual, yo diría que peor. Una mujer con camiseta blanca es espalda que observo. Una mujer despeinada, con las grietas de los años. Por sus movimientos desde aquí, de esta lejanía tan cercana la reconozco. Su voz llega a mis sentidos y tiemblo…un temblor que me enmudece, que me hace desviar la vista, que me hace apagar mis oídos. Me intimida, no sé lo que se esconderá detrás de esa cortina de sentimientos. Sin embargo, capturar este instante crea en mí cierta paz, cierta tristeza y no sé por qué, será el miedo al rechazo. Sí, esa tempestad que vuelca los corazones cuando han cometido un error. Intento espabilarme, quedarme quieta donde estoy y mirarla así, de espalda. Los años han pasado, muchas vivencias hemos tenido. Tantas que ahora es todo distinto. Todo cambia, no cesa de lloviznar en este atrofiado invierno. Aquí siempre es invierno, un invierno dando azotes de crueldad, de desinterés por los que aquí habitan. Levanto mis ojos más allá de este refugio y montañas extrañas se mueven como paredones de la ida. Levanto mis ojos más allá de ella y la imagen de mi madre se hace presente. Una imagen pasiva. Una imagen mayúscula. Una imagen determinante en mis decisiones. Siento su calor en mi mano y ando…ando hasta ella. Algo me detiene, la vergüenza. Los fracasas de vidas anteriores me amenazan. Tengo la sensación de cansancio. Tengo la sensación de vértigo. Tengo la sensación de debilidad ante lo que amo. Inspiro y espiro…espiro e inspiro. Lo que sea será. No hay que provocar, no hay que acelerarse solo, tomar paciencia donde el resto del tiempo de hablará, te dirá la verdad. He llegado aquí por lo que quiero. La he encontrado, de espaldas, incansable en su labor humanitaria. Yo soy otra, una existencia que se ha transformado a lo largo de los años. Y todo cambia...sí, nuestras vivencias van tallando nuestro carácter, nuestra forma de ver las cosas, de afrontar cada jornada. Ahora, es todo tranquilidad, me digo. Hay que aceptar las cosas tal y como son. Hay que aceptar que todo cambia…La imagen , si recuerda, de mi será distinta a la del hoy, a la de un ayer apagado ya en mi vida. Solo tomo aquellos fotogramas gratos, pocos o muchos, me da igual...CONTINUARÁ