Algunas veces
los pajarillos son vigías de las andaduras del amanecer. Joviales cantan al
alba con la emotiva tonada del despertar. Si, ese despertar que a veces se hace amargo.
Tiene que partir por los caminos tortuosos del destierro. Eso siente ella. Se
va como alma que cae en las profundas esferas de la desesperación y por un amor
es marginada de esta ínsula. La calima dice que se irá a otra donde el castigo
de su vida será andar por los desiertos de sus manos. Cae el año 1970, la
dictadura todavía es ennegrecida sombra que hostiga al sexo femenino. Que culpa
tiene de ella de enamorarse de un ser casado. Un ser que se desprende con ella
en cada mirada, en cada caricia. El barco está ahí. Sí, ahí en ese gran muelle
donde las gaviotas son eco de los que se van. Arena y soledad le espera en ese
nuevo mundo que ha sido designada. Por un amor, un amor corriente del corazón
que cuando se alza no mira la realidad en que está amparada la vida. Se fue con
un muelle apagado de la despedida. Sola, con su espíritu embarrado de la
pesadez de la incertidumbre. Fosas oscuras le esperan. Prolongados silencios hasta
que se cumpla su condena ¿Por qué?, se dice. Por qué el amor es presa del
castigo. Ella solo quería amarlo. El solo quería amarla. Pero él se queda. Ella
se va. Ella es esa espina negra de la sociedad que hay que quitar. Incompresible
es a su cavilar. Un cavilar que se
vuelve doloroso. Se va con su pena embriaga de desesperanza, con sus ojitos
marchitos por lo injusto que es el destino. Caerá en otra tierra. Una tierra desconocida
y donde el sol será hostigar de sus llagas y la luna la hará presa de la
desdicha. Una melodía fúnebre suena en sus entrañas y la cara de la muerte la
observa, la mira, la toca como si fuera su amiga. El barco se difumina en un
horizonte escabroso. A lo lejos la nada. La nada de las mareas. A veces siente unas
ganas irremediables de ser parte del océano. Sí, como esos ahogados, como esas
ballenas que pueblan su vista. Pero no. No puede. Es aire enrarecido de su destino. De una esperanza que se pudre a
medida que se acerca aquella otra isla. Adiós, dice.
Este blog esta bajo los derecho de autor para cualquier información laguna198@hotmail.com Lo escrito son ideas primigenias que después se han corregir y alterar.
lunes, abril 29, 2013
viernes, abril 26, 2013
Subes....
Subes por los acantilados del
silencio con la libertad de ser ave de la noche negra. Que cuando ella venga
volaras hasta el infinito de las estrellas. Manantiales se revientan y el agua
que cae sin destino es el rumbo de ese velero que indicará el universo. Asciendes
por sus afiladas rocas hasta que en la cima eleva tus brazos a la atmósfera que
te envuelve, que os envuelve. Gritas. Sí, gritas con las ansías de hallar la
libertad de tus singladuras en un ambiente que se rinde a tu. Jadeas y eres ave
y eres riachuelo que se expande por las sendas de los sentidos. Sientes tu
levedad. Eres ligera, pluma que desciende con una nueva visión. El océano te
espera, si tu revolverte libre en el aire te llevará hasta el romper de las
olas.
jueves, abril 25, 2013
Vamos...
Vamos, cógeme
de la mano para así ser centinelas de las flores que pueblan las praderas
cuando la noche bebe de la luna. Salvajes son sus almas que han crecido en el
cuenco de la frescura de una primavera. Ven. Sí, agárrate a mí con la fuerza de
la brisa cuya balada es cómplice de lo que avista nuestra mirada. Que te amo.
Que me amas. Nos envolvemos en las pisadas de la humedad cuando el tardío canto
de un ave nocturna nos avisa del temblor de nuestros cuerpos cuando somos
raíces de este planeta. A veces nos tenemos ganas de volar por el firmamento
oscuro acompañadas de los astros pero habitamos en esta tierra donde la belleza
aún existe. Vamos, cógeme de la mano y a ras de nuestros sueños emerjamos en
los senderos de la libertad. Vienes a mí con tus palabras que son caricia
fértil donde mana el arroyuelo del cual bebo. Vienes a mí con tu sonrisa
emotiva de unos ojos cómplices de los míos y cierta flauta nos induce a ser
danza de las hogueras que son lumbre de los corazones. Sí, agárrate a mí como
vertical horizonte donde verde blancas y verdes alas nos harán explosionar por
los caminos del amor.
domingo, abril 21, 2013
Y sin duda...(poema)
Agua que corre
Cuerpo de raíces
Y sin duda el volar
Por los rincones
Donde un magma calla.
Somos afinidad a los ecos de un volcán
Que viene con su danza solidificado
En el mecer de las alas.
Y sin duda
Somos ese espíritu
Que hace sonar los tambores de los astros
Cuando la verde esperanza
Es planear sobre nuestras entrañas.
Y sin duda
Somos una violencia acabada
Donde los pétalos de la libertad
Nos deja soñar.
Si, soñar
Con esa mirada penetrante
De la madre tierra.
sábado, abril 20, 2013
Vuelve...
Vuelve una
cierta atmósfera donde el emerger de la brisa caliente nos induce a ser lento
andar por la orilla de una playa. Cuerpos desnudos se expanden a medida que el
ronroneo de las olas es grito de sus rostros disfrazados. En la intimidad,
cuando el océano vomita su blanca suavidad cabalgamos en el. Pensamos lo
maravilloso que es su tacto cuando la humedad recorre nuestra piel como amante
aventajado de las jornadas. Nos introducimos más y más, más allá de esa barra
de magma solidificado donde a la deriva van a las barcas. Intentamos ser parte
de él. Pero somos retorno a esa orilla donde el cansancio nos brinca el placer
de ser aliento de su nada. Otra vez la vida. Nacemos con la sensación de un eco
que se prolonga en la sonrisa. El silencio y la soledad nos acompañan. Eso
soñaba. Se despertó con la sensación vaga del calor. Se levanto y abrió sus
ventanas de par en par. Vio el ambiente una especie de neblina amarilla a causa
de la calima. El ardor de la brisa le quemaba los labios. Pero no le importaba
que ser parte de ese estado de la naturaleza. Descalza dejó la sonata del
vientecillo que penetrará por su ventana y se dirigió al baño. Allí una ducha
de agua fría la estimuló suficiente para pasear por esas calles vacías
empolvadas. Miraba aquí, miraba allá y el silencio hizo su pacto con el tiempo
y la soledad hizo su pacto con los seres. Sus pasos lentos, su voluntad con
celeridad decidió aproximarse a esas veredas donde el rigor de las arboledas las hacia permanecer
estáticas, quietas con el único soplido del aroma de su verdor. En ese instante
su sensación se sumergió en espejos que nos miran. Si, los arboledas la
observaban, examinando cada fragmento de ella que se iba evaporando a medida
que el sol declinaba. Quiso tocarlo y lo tocó. Su roce provocó un cierto
alivio, una cierto respirar pausado en su mirada cuando descubrió que eran
iguales. Sí, las mismas raíces ancladas en la tierra, la misma savia corriendo por nuestras venas, el mismo
estado de ánimo cuando la madre naturaleza nos impulsa a hechos desagradables,
hechos afables. De sus ojos comenzó lágrimas de gozo. No estaba sola, no había
absoluto silencio. Las palabras de aquel árbol la caricia de sus ramas la invocaban a la eternidad de las emociones
positivas.
jueves, abril 18, 2013
Ibas...
Ibas caminando por allí. Sí, por
esos lugares donde a nadie se le ocurre ir cuando la noche navega con la sonata
de constelaciones. Te aproximaste al árbol más viejo, más débil, ese cual el
gris de su tronco anuncia la muerte que viene. Te sentaste y con el resonar de
la brisa dibujaste un corazón. Un corazón pequeño en su piel. El te habló. Sí,
lo recuerdo. Te dijo que con los años tu amor sería ese mecer entre tus manos.
Lo escuchaste y un suspiro de tu ser despertó tus sentidos. Ya no te acordabas.
No recordabas que aún lo estabas esperando….
domingo, abril 14, 2013
¡Como te levantas...¡
¡Como te
levantas¡ Sí, cometas al viento mientras un lago azulado es espejo de tus
vuelos, de las rutas que has de seguir. Continuas con tu espera, una espera que
se prolonga a medida que las aguas apacibles es el reflejo de tus singladuras. Aun
no te he preguntado si deseas ser amante de las estrellas, de esa luna
vigilante que nos ampara en su regazo, de ese sol brioso que nos da cierta
calidez cuando el viento frío se evade. Sí, no me he inmiscuido en el frondoso
resonar de los cascos de una añeja yegua que sigue tus pasos cuando eres
corazón de pájaros al encuentro de la libertad, de tus sueños. Y así te
levantas con cierta melancolía que envuelve tu limpia mirada, tu noble
fortaleza cuando eres ese jugo irresistible de la vida. Yo desde aquí admiro la
caricia encantada con que tratas a cada cosa, a cada objeto por muy tatuado de
muerte que se halle. Sí, me emocionas. Intento hacértelo saber pero la
oscuridad que oscila entorno a mis venas me hace ausentarme, erguir mi mirada
hacia otros ojos de pálida palabras, de sentimientos rajados en el devenir de
las jornadas. ¡Te admiro¡ Sí, ese alzar de tus alas con el continuo balanceo de
esta tierra. Vertical, con cierto verdor en tus manos.
miércoles, abril 10, 2013
Amante....
Amante de los roques que se retuercen en su corpulencia. De
una primavera que lleva, que trae la respiración profunda del verdor. Nos
arrimamos al llameante sol que a veces oscurece los pétalos bajo la sombra de
nuestro cuerpo. Somos esa hoja que cae cuya ramificaciones nos adelanta el paso
a dar. Llanuras que esconden el camino,
ese camino que será la nave a la
eternidad. Sí, una eternidad donde el arco iris asome la esperanza a la madre
naturaleza, a esta tierra donde los desequilibrios rompen rostros, estruja
corazones.
martes, abril 09, 2013
Mujer Palmera....(relato)
Caminaba hacia la montaña la
mujer palmera. Quería beber de sus cenizas dejadas después de la erupción así
transformarse en alas que cubren el frío viento norte. Iba desnuda la mujer
palmera. En ese lugar no habitaba ni un alma ¿Por qué ¿, se decía ella cuando
sus pies descalzos rozaban la dorada arena que la llevaría a ese monte.
Caminaba y caminaba. No tenía prisas, solo el eco del sol que ascendía en la
mañana era guía de su andar, solo las nubes que iban dibujando cada deseo que
impregnaba en su corazón. Y llegó, llegó
al pie de ese montículo grandioso donde el respirar de sus rojizos y azabaches
tonos le hacia inspirar no se que nostalgia. Comió de ellas y sintió el renacer
de sus pasiones. El encantamiento exuberante de magia de ser parte de ellas. Mujer
de lava y Palmeras. Entonces, entonces…Comenzó a sentir algo calido bajo sus
pies. Una especie de manantial de aguas agradables y transparente mirada. Bebió
de ella. Se miró en ella y la imagen que observó era la de una joven. Sí, la
juventud andaba dentro de ella, sus ganas de otra oportunidad volvían al cauce
de sus venas transformándolas en alas que volarán lejos, muy lejos….
domingo, abril 07, 2013
La tarde...(poema)
La tarde.
El sosiego.
Yeguas que trepan al vacío.
Jarrones de agua que devuelven la voluntad,
La voluntad de ser ave libre.
La cara oscura.
El temblor de los mirlos.
La mirada inquieta
Que asiste a los espejos del alma.
Tu ser.
Mi ser.
Seres que a la deriva invocan la caricia,
La sutil melodía de lo desconocido.
sábado, abril 06, 2013
Y apareces...(poema)
Y apareces.
Si, con el deseo recóndito de los sueños
Que no se pierden en el desierto.
Vienes a mí.
Sí, con la canción del encuentro,
Con ese dilema que traspasa las fronteras de los corazones
Cuando somos flores sobre el pecho.
Cuanto te he echado de menos…
Ah, tú también…
Retozas con las blancas espumas
De un océano no lejano
Y nuestros cuerpos son auge del amor.
Te quiero, sí.
Siempre te lo digo.
Me quieres, sí.
Siempre me lo dices.
Que los astros nos llenen de fortuna
Al compás que nos abrazamos, que nos acariciamos.
Para que este querer
No decaiga en el paso del tiempo,
En las migajas retorcidas del cansancio.
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