domingo, agosto 31, 2014

Latidos...

Latidos que se confunde con el rumor de las olas cuando cada amanecer los filigranas solares vienen a mí. Conservando los colores de la mañana cuya luz raja de pétalos las rocas soy sueño que gira y gira en el tremor de unos ojos que se abren en alas verticales que buscan el horizonte bello. Me elevo. Y la fuerza de cráteres sumergidos dicen del vuelo sobre este océano que nos rodea. Avanzo de puntillas sobre él y esferas de hogueras me dan cierta calidez que acojo en mi regazo. Ay. La mañana cantos que vienen de las aves del universo, ramas que crujen, hojas que caen y un viento leve besa mis labios fríos. 

jueves, agosto 28, 2014

Si...

Si. No sé cuando el aliento de la sombra vendrá para cobijar cada paso que se pierde entre las filigranas solares. Ese animal de fuego aprieta, produce cierto malestar en la cotidianidad de los movimientos cuando corremos con yeguas salvajes. Sabíamos que el callar de nuestras manos nos llevaría a ser alas marchitas en el curso de las estaciones. Pero si. No sé cuando nuestros cuerpos se verán azocados por un viento sutil que nos lleve por esa masa arbórea donde los cirios de la noche cuelgan. Aquí estamos. Nos miramos conduciendo el despertar de nuestros sentidos en un rastro horizontal que abrirá los cerrojos del sueño.  Sueños en las travesías inmaculadas del arco iris, del amar. Si. Observamos ese roque que en la caída de la tarde trae nuevas. Noticias que con soltura se introducen por nuestros poros hasta sentir cierto estremecimiento que nos alarga en una gran calma. Son buenas. Pero temblamos en la espera. Y ahí estás. Sí. Conmigo. 

martes, agosto 26, 2014

Danzad. Danzad...

Danzad. Danzad.
Fuente sibilina
Donde los ecos de la oscuridad
Son reminiscencia de la verticalidad.
Aguas que vienen. Aguas que van
La inquietud de las alas
Que emergen al mañana.
Danzad. Danzad.
Hechizo de luna clara
Que rebusca bajo un rincón
De almas desnudas en sus labios.
Besos.

Y la fertilidad de la danza. 

jueves, agosto 21, 2014

Callar....

Callar.  Las ardientes hogueras del sol se declinan sobre esta tierra. La fatiga impera en pétalos que se degradan a medida que mis ojos encienden su luz. Callar. Débil regreso al sueño, al sueño de una tarde de verano que entorpece mis movimientos. Cada huella dejada se raja, se difumina como horizonte que he de negar mis cavilar.  Callar. Si , ese silencio de los pájaros cuando la pesadez llega a nuestras manos muertas. Me desvanezco en la sombra agreste de un paraje sediento. Callar. Sí he de callar para cuando la lúcida ventura del alba me de  una bocanada de aliento para ser vertical. 

sábado, agosto 16, 2014

Te encuentro...

Te encuentro entre las caracolas y las algas que llaman al horizonte en un tardío verano. Vienes como la lluvia sin avisar mezclándote con la sonata de los vientos que nos envuelve entre la espuma y las rocas. Me besas. Te beso.  Y con el marchitar de las flores hacemos coronas que se alzarán a la bienvenida del amor. Escalamos al roque más alto y el silbar de nuestro aliento apresa una nube perdida que nos llevará al infinito de los sueños. Me besas. Te beso. Y con la llegada de la noche giramos donde los astros son guía de nuestro destino. 

miércoles, agosto 13, 2014

Un vacío...

Un vacío. Naves inconclusas por llegar a la frontera de los deseos. Gritos que callan cuando el nocturno sobrevuela sus almas. Caemos. Nos rajamos. Nos despedazamos.  Y un movimiento ligero de brisa nos hace perder nuestro destino. Un árbol cruje en el silencio. Nos arrimamos a él y de rodillas suplicamos la huida del llanto, de ese azorar que agota la existencia. Lágrimas recorren nuestros rostros desnudos. Y cuando abrimos los ojos la nada, la nada de una muerte lejana. 

lunes, agosto 11, 2014

Esa ruta...

Esa ruta destino de las almas que aman la libertad. La seguimos, le hablamos en silencio.  El eco sonoro de colores de un arco iris baja hasta nosotros. Subimos, cabalgamos en su andar por llanuras de ensueños y desaparecemos en medio de un mar de nubes. Ahí descansamos rociados cuando el nocturno llega por estrellas fugaces. Pedimos algún que otro deseo. Siempre el mismo, por qué no. Un deseo que nos hace emerger del sueño y ser colinas flotantes donde el retumbar de la paz nos desarma de las penas. 

viernes, agosto 08, 2014

Resurges en tu camino de bocanadas de pacíficos vuelos. Te mueves en el pensamiento mientras los astros que cuelgan de las ramas te susurran de esas mariposas son fuente de esperanza. Estática, quieta, con los sentidos orientados al mañana. 

miércoles, agosto 06, 2014

Huellas...

Huellas. Pasos que se eclipsan tras estrellas fugaces en la esfera de los deseos. Alas de mariposa que nos envuelve en una atmósfera donde cascadas rocían en nuestros ojos el sabor de la vida. 

martes, agosto 05, 2014

En su jardin...

En su jardín. Miraba maravillada en el despertar la alegría de los pájaros. Cantaban para ella. Ella mujer sumergida en el silencio y la soledad. Pero esos instantes en que un poema de estas avecillas dejaban colgado en las ramas la hacían vertical, bonancible ser que llevada por la brisa recogía cada verso en su corazón. Alzo su mano y leyó. Un mensaje de otra esfera.
Xx: Que me decís amigos míos desde este paraje remoto donde el brusco vendaval de la vida me ha llevado a este estado de tundras alumbrando mis manos. Hay días que parezco morir. Si una muerte donde mis ojos miran al firmamento y solo ve oscuras nubes que me acarician. Me dejáis un poema en el único árbol que rasguea cuando el viento viene. Sí, es el poema de la vida. Del seguir adelante. De caminar ante el abismo elevándome cuando los astros se han ido. Que decís hoy.
           Fortaleza es el aliento
De tus pasos
Que guiados por tus manos
Borras esa bruma
Que tus ojos teje y teje. 
Mis ojos tejiendo y tejiendo arco iris en el universo matutino cuando el astro rey espanta a esas nubes resurgiendo así de su sueño. Soy vertical. Me elevo  en vuestros versos como si de mi sangre se tratara. Temblorosa lo guardo en mi corazón y espere que este mal huya por sendas invisibles a mis ojos. Mis ojos tejiendo y tejiendo el porvenir. Soñadora soy. Sí, un sueño que cada momento me emancipa de la pena y  rio. Reír y reír  que más. Una sonrisa que me mantiene despierta para cuando llegue…

En su jardín. Estelas de colores se vuelcan en su rostro. Parece erupcionar espléndidas siemprevivas  que corriente arriba da luz a su oscuridad.                       

sábado, agosto 02, 2014

Y no sé...

Y no sé. Te esperaba en la perfección de tu esencia abrigando mi desnudez. Sí, te esperaba junto a una hoguera donde los cuerpos emergen de las cenizas y se vuelven nubes azules de sus ensueños. Pero no viniste. Te evaporaste como las gotas de agua que cae ante el denso calor. La oscuridad sin embargo me tendió sus brazos abiertos. Unos brazos que se balanceaban por esas vertientes donde los grotescos rostros de la nada acarician mi tez. Arrugas emanaron de mi piel. Fui envejeciendo apresuradamente. Mis manos rajadas no podían avanzaban, a cada paso, se hundía en el dolor, en la pena, en las lágrimas. Y no sé. Te esperaba en susurro del viento cuando con su canto bajaba hasta mis labios. No viniste. Te fuiste con tus espaldas tatuadas de adiós eterno. Un adiós que hace temblar cada movimiento en mi desfallecimiento. En grutas me sumergí. Grutas donde el balazo de lo negro vestía mis ojos cansados. Allí me quede, vírate y mírame. Sí allí me quede con mis sentidos putrefactos, con mi aliento desdichado por violentas espinas de rosas sin pétalos.  Sin embargo, de repente una luz vino hacia mí. Era el sol que anunciaba una nueva vida. Tenía que seguir. Sí, levantarme y admirar la naturaleza de su corpulencia. Y lo miré. E hipnotizada se engendró en mi una nueva vida. Una vida cuyo mensaje era  maravíllate por lo que surge en cada instante de tus pasos, de tus manos abiertas a esta tierra que vuela y vuela en el paraíso de los sueños.