miércoles, enero 30, 2013

Suave...(poema)


SUAVE

Suave,
Melodía que nos embarca
En el vientre a vientre
Cuando el sudor de nuestros mares
Colisionan en tempestuoso
Manar de los besos.
Me posees, te poseo
Y en el vaivén de nuestras lenguas de fuego
Somos esas gaviotas
Que en libertad
Desencadenan la danza de los cuerpos.
Cuerpos que emergen.
Cuerpos que erupcionan.
Cuerpos que se expansionan
Retornando al reinado de sus miradas.
Uno ante el otro, el otro ante el uno
Con todo su peso, con toda la levedad de sus jadeos
Cuando la noche es colonizada por diamantes del universo.
Suave.
Suave.
Vas hacia ella, vas hacia los bosques
Cuyo imperio de los sentidos
Se fascinan a cada roce, a cada caricia
Que se nutre de pasión,
Que engendra lenguas
Que al unísono cantan a la vida, al amor.







martes, enero 29, 2013

Vienes aquí....


Vienes aquí, a este lugar donde las estrellas nos hablan de las inquietudes del ser humano, donde el amanecer es manantial que recorre cada una de nuestras venas como eco de nuestro amor a su atmósfera. Nosotros aquí estamos con nuestros rituales, con nuestra oración a la madre tierra, con nuestras humildes cabañas, con nuestro quehacer cotidiano. Y tú vienes aquí, pasas de largo en esos vehículos como si fuéramos un espectáculo. Ya no os  basta con ser caza  en pleno avance de las estaciones por esos lugares donde los animales corren salvajemente con el impulso de su instinto. Ahora nosotros. Os miro. Os observo. Somos de carne y hueso. O tal vez  pensáis que nuestro ser es de otra particularidad distinta a la vuestra. Puede que sí ¡Qué ignorancia¡ Nosotros hijos del sol, de la luna seguimos la ruta del firmamento. Ellos nos dicen recorrido que tienen que tomar nuestras vidas. Ustedes seguís la ruta de cazadores que aunque no levante fuego nos hieren, nos hace vagar en la muerte de nuestra existencia. Sí, tribus en alianza con los dioses del reino natural. Eso somos ¡Marcharos¡ ¡Alejaros¡ Que nuestra calma envuelta en el exuberante y perfecta naturaleza es canto unísono a la vida, a la libertad. Somos alas de los colores que se van distribuyendo durante la jornada y ella nos dice, nos habla de la danza  de nuestro mañana. 

lunes, enero 28, 2013

Mares lejanos.....













MARES LEJANOS(TEATRO)


Personajes:
Elda
Brean
Coro
Eloísa




        








En el crepúsculo del día Elda se levanta y se asoma en la ventana. Desde ella divisa las gaviotas y escucha el rumor de las olas. Una cierta añoranza la embarga, la masacra.

Elda:
 El alba asoma satinado de un cierto estupor broncíneo y mi amante, mi amor…¿dónde se halla? Ha desaparecido entre las tinieblas de nuestras sábanas después de una tormenta pesada en nuestras almas ¿Dónde estará ahora? Se ha evaporado en la inercia de mi danza, de su danza con la soledad de nuestros corazones ¿Cómo estará? Yo…al principio la quería tanto como el despuntar de fresnos sobre mis alas dorados cuando en el ocaso mis labios rozaban sus labios ¡El tiempo nos ha separado ¡Injusta sentencia sobre nuestro jardín del amor( se sienta en la cama alejándose de la ventana) ¡Cuantas cartas de amor habrán volado desde mi reconditez¡ ¡No me ama¡ La pena eclipsa mi sonrisa. La penumbra absorbe mi ser. Pero no, no. Deseo retomar el camino de nuevo y, ¿Cómo ¿ Ese camino donde el arco iris da brinco de alegría. (el teléfono suena) ¿Quién será? ¿Ella tal vez? Ojala su voz sea de nuevo torrentes de armonía y poder así ser otra vez parte de ella(Coge el teléfono se hace un silencio y luego pregunta) Diga, ¿Quién es?

Brean:
   Hola Elda. Soy yo Brean ¿Cómo te encuentras hoy después del desastre del ayer?

Elda:
(llora) Oh Brean. No puedo soportar su ida. Ahora estoy condicionada por infernal gemido que aniquilan todas mis ilusiones, todos mis sueños. Y yo que creí que el amor era eterno…¿Cómo esquivaré estas borrascas que respiran a ras de mi mente, de mi cuerpo? ¡Sin ella¡ ¡Sin ella¡ Ataúdes juegan con mis lágrimas y mi pecho tatuado de marchitas amapolas me lleva, me lleva… ¡Sin ella¡ ¡Sin ella¡

Brean:
Cálmate Elda. Ya verás que volverá  sino otro ser emocionará tu corazón.

Elda:
¡No¡ Ella, tan bella…Tan perfecta ¡Qué su regreso sea ya¡ Sí, ahora. Antes que la luna nueva sea ceremonia de aridez en mis manos ¡ Mis manos¡ ¡Mis manos¡ Aun siento mi piel sobre su piel. El olor de su cuerpo impregna la casa. No, no puede ser Brean. (cuelga el teléfono porque no desea escuchar más a su amiga. Medita) Y vagar y vagar por la sombra de nuestro ayer cuando vientre con vientre éramos frutos de lirios. Si, lirios. Esos que en el mercado íbamos a comprar. Si, juntas. Raíces de un mismo río embarcado en el estelar impulso de nuestra mirada ¡Cruje su alma¡ La siento ¡La siento. Revoloteando con su risueño. Con ese olor de su cuerpo que ahora es perfume de estas paredes, de esta habitación donde hacíamos el amor ¡Estás ahí¡ ¡Contesta¡ ¡Como calla su ser¡ ¡Como desaparece su luz¡ ¡Ay¡(suspira y llora) Intento recordar cuando de las manos juego silencioso de los beso acariciaba mi cuello(se levanta de la cama y se mira al espejo) Intento tocarte pero no puedo. Me miro al espejo y mi cuerpo desnudo es un pozo de brumas ( detiene su grito y una canción suena)

Coro:
¡El dolor¡ ¡El dolor¡
Paraíso desleal
Que nos lleva a la duda
Como hijos de la mala fortuna.

Elda:
¡Qué escucho¡ ¿Quién canta bajo este techo? Sola estoy. Pero presiento un cierto vagar de almas por ese pasillo que da a mi habitación. Se acercan, se aproximan…¡Su canto es cada vez más intenso¡ ¿Quién será? No. No puede ser ¡Oh dioses de este universo¡ ¿Me estaré volviendo loca?

Coro:
¡Desencanto hiriente¡
¡Tétricas son los lirios del ayer¡
¡Raída estas¡
(la puerta suena)

Elda:
¡No¡ ¡No¡ Están ahí pero… por qué ¿Será ella…? (abre )


Eloísa:
(apenada) Hola Elda ¿Cómo estás? Me ves y ahora callas ¿Por qué? Dime algo ¿Cómo te encuentras?(Elda no dice nada. Desnuda y con el rimen corrido de tanto llanto. Eloísa se acerca) ¿Puedo pasar? (Elda asiente pero calla. Eloísa se sienta en un sillón que hay en una esquina de la habitación. Elda la sigue y se sienta en la cama. Frente a frente) He venido para despedirme, para zanjar ya con todo esto…nuestro amor.

Elda :
    El nocturno ya asoma y engendra los primeros astros. Nosotras, aroma de la luna en el fascinante mundo del amor .

Eloísa:
No. No es noche de amantes. Nuestros cuerpos nunca más será ese leve roce guiado por la tersa palabra, por la sutil acaricia.

Elda:
No. No hables así ¡Me martirizas¡ ¿Para que has venido entonces? Para rajar y rajar más mi corazón  con los sables del rechazo, del adiós.

Eloísa:
       Si, el adiós…Tienes que comprender que todo llega a su fin. Nada es eterno, no somos eternos. Todo ha acabado Elda entiéndelo.

Elda:
(herida)
Fuertes turbulencias arrastran mi ser. Olvidarte…¡No¡

Eloísa:
 No me evoques Elda nuestra relación ha terminado. Nada es para siempre. No siento nada por ti. Ese deseo placentero de ser rama de tu árbol, de ser navegante de la profundidad de tus océanos. ¡No¡ Tu lo has destrozado.

Elda:
 ¡Yo¡ Yo que procurado protegerte, ser escudo en cada amanecer de tus singladuras.

Eloísa:
¡Sí¡ Escudo de mis singladuras. ¡Sí¡ escudo posesivo como cadenas de lavas que me iba quemando, quemando…¡Sí¡ escudo que iba marchitando mi libertad ¡Si¡ Tus palabras que solo han acercado nieblas en mi razón. Así me he quedado. No me ves. Confusa, desconcertada, decepcionada hasta alberga en mí ser el desequilibrio. Me has tirado erosionando mi personalidad con tu obsesión , con tu posición sobre mí.

Elda:
¡Solo era amor¡ No lo entiendes. No es cierto. No he causado ningún mal sobre ti. Eso es lo que crees pero no¡ Solo era amor¡

Eloísa:
     ¿Eso crees? ¿Amor?

Elda:
Te burlas de mí. Te veía tan feliz…

Eloísa:
 ¡Tan feliz  crees…¿

Elda:
(Rencorosa)
¡Qué  rara estás¡ Siento temor. Das miedo.

Eloísa:
 (grita) ¡Ya empiezas¡ ¿No te das cuenta? Siempre lo mismo. Ese es tu amor. ¡Tu la perfecta¡ Y yo…Eres impenetrable. Zarzas al viento que me abrigaron, que me rompieron.

Elda:
     Perdóname amada mía si he fallado ¡No me abandones¡ Los nocturnos sin ti serán tifón que enhebra serpientes venenosas en mi, en toda mi existencia ( se hace un silencio. Elda llora y llora. Casi no puede hablar. Todo es un balbuceo) Perdóname amada mía ¡Vuelve¡ Gira y gira con tu fascinantes velas de arco iris sobre mi ser.

Eloísa:
(Se levanta callada. La mira fijamente) Adiós Elda. Muchas fracturas hay.. Yo ya me he desquitado de ti en mi mente por ello puedo hablarte. Te pido que me olvides, que me dejes seguir la ruta de otros mares. Adiós Elda.
(Eloísa se marcha. Elda sola se levanta y se mira de nuevo en el espejo)

Elda:
   ¡Sola¡ ¡Sola¡

Coro:
Llamar y llamar
Esas colinas
Donde una vez
Reposaste tu cuerpo.
¡Dolor¡
Que tú peso calle
En las aguas del mañana. 

sábado, enero 26, 2013

Tú...


Tú,
Descenso por los barrancos
Que desemboca en un océano
Donde el gemido de las olas
Te llevan y te traen
Como viento tempestuoso
De los besos.
Eso pensaba mientras las estrellas de la noche se iban, se extinguían en las alas nutridas por la aurora. Sí, estaba enamorado. Cada margarita que recogía en sus paseos matutinos era el si y el no del amor. Creía en esas cosas o eso parecía. Se tenía que agarrar en algo aunque solo fuera en una flor. Una flor que a medida que sus pétalos eran llevados por la brisa le iban diciendo si o no. Su paso era pausado metido en un cavilar que iba haciendo la imagen de ella en su mente ¿Acaso existía? Se llegó a preguntar. No, no había llegado aún. Pero el era paciente. Para que tener prisas. Solo se puede apurar si la muerte negra viniera a por el, a por su esencia. Mientras seguía y seguía con el pensamiento de la llegada de su amor. De esa mujer ideal que se había creado en su mente. Una ráfaga de viento fuerte y frío dio con su rostro y eso le hizo renovar la fuerza de la espera. Se sentía feliz así, solo.

Tú,
Asciendes por las nubes
Donde el gris de su mirada
Anuncia una lejana distancia
Que se estira y contrae
Como aves en el aire
En busca de otras tierras
Donde la caricia
Sea ese eco de gotas
Que hace danzar
En la esperanza.


Solo bailaba en su paseo. No quería que alguien lo interrumpiera en ese instante de llamada de su ser, de su esencia. Se detuvo, miró ese cielo que ya pasaba a unas doradas avalanchas de esplendor. Se sentía maravillado, en conjunción con el juego que la naturaleza iba creando y respiró muy hondo, muy profundamente.  Se sentía dichoso y no sabía por qué. Así solo como parte de aroma del crepúsculo que nos guía por las entrañas de nuestro corazón. Se quitó el sombrero que llevaba, se deshizo de la chaqueta y con el frío otoñal dejó poco a poco su cuerpo desnudo. Por qué no, se preguntaba. Entregarse a ese océano cuya sonata anuncia el renacer de una nueva espera.
   Tú,
Si a ti
Te amo
Tu vuelo invisible
Me llama a las fogatas
Que aguardan tu presencia
Y yo vengo y voy
Con el murmullo de la marea
Como piel tuya.
Te quiero.
Siempre lo digo
Y  no se por qué
Aunque los temblores de tu presencia
Sean ciegos sigo aquí
Aquí
¡Aquí…¡

miércoles, enero 23, 2013

Vienes a mí....(poema)

Vienes a mí con tus deseos
De ser amante eterno de olas rompientes
En mi vientre, en mis senos.
Y yo te sueño y te sueño
En el transcurrir de una noche de luna
Cuando las sábanas revueltas
Ansían ser caricia de tu manto oscuro.
Te veo venir en las interminables orillas
Donde mi beso asoma a la brisa, a las espumas
Que dibujan el vago letargo de una gaviota azul
En las luces de un alba que se aproxima.
Te quiero, océano de la existencia
Aunque los espíritus flotantes de los náufragos
Sean ese cementerio descomunal
Donde su descanso es vigilado por rorcuales.
Aquí estoy con el corazón llamándote, llamándote
Desde esos diques donde la bravura de tu alma  me seduce.
Soy eco del vacío y a ti me arrimo
En este lento amanecer.
Te miro, te observo
Y envuelta en sal y algas soy tuya.
¡Ámame¡ ¡Méceme en el sendero que termina tu balada
Como emocionante entrega de mi desnudez, de tu desnudez ¡
Y yo te sueño y te sueño
En el transcurrir de noche de luna,
Una noche donde la intemperie de los sentidos
Ovacionan el bello danzar de mis labios remojados por tu frescura.
¡Ámame¡, te digo ¡Ámame en ese instante eterno¡
 
 

martes, enero 22, 2013

El viento sopla...


El viento sopla. Déjame en paz, le dice como si cada azotaina la nutriera de cierto desequilibrio condenándola al silencio. Déjame en paz, le dice. Féretros que arrojados a las huellas que ella deja la columpia como barco sin rumbo. Gime, a su espalda el viento, el viento. La empuja con fuerza. Revolotea en toda su corpulencia hasta casi hacerla caer. No se explica por qué, por qué es tirada; arrastrada hasta ser bruces de la tierra de lodazales donde el grito efímero la asusta, la hace temer de que sus fuerzas son cauce de la nada. Contempla la vida, esa vida que se escurre en la añoranza de ser abrazada por las alas del amor. Sus emociones son cómplices de sus sentimientos y en la dures de los pasos por esa senda que ha de seguir es grito.
      XX:  Yo aquí. Sola. Aislada de todo mecer de la libertad. Dime viento que he de hacer ¿Cómo desquitarme de esta pesadez? Esa pesadez que encadena mis manos a ser piano horizonte de esperanzas. 

     YY: Tú ahí. Estática. Con ese fallo que los demás te den aliento ¡No¡ ¡No¡ Alza tus brazos y danza con las fogatas bienaventuradas de tu ser, de esa conciencia que bien fuerte es y puede sobrevolar acantilados de donde solo bulle hogueras.

XX: No. No puedo. Me ramifico en la cobardía cayendo sobre la duda. Me desoriento, el temor hace mella en mí y parece que el eco de la impotencia me desquita de las ganas.

  YY: No pienses, que el cavilar demasiado crea fronteras indisolubles, difíciles de traspasar en nuestra persona. Solo tienes que dar unos pasos, saludar a esa brisa que azota tu faz y ser corriente de lo que va surgiendo. Anímate ¡Tú sola¡ y verás que la compañía ya vendrá con manos de seda. Ya amanece, los últimos astros soplan otros lugares y tú tienes que salir. Déjate ir y desquítate de esos prejuicios que nublan tu mente.

XX: Son tan fuerte esos prejuicios…

    Su voz interior calla. La claridad comienza a ser ubre que alimenta a los pajarillos mañaneros. Se mira en el espejo, un espejo que roto reparte todos sus fragmentos en el suelo. Ella tiene cuidado al no pisar, al no cortarse. Piensa que es así la vida. Su imagen ante un espejo rajado y que tiene que tener cuidado donde poner la desnudez de sus pies ¡Su desnudez¡ ¿Quién la abrazará?, piensa.
   Abrazos
   Caricias
   Besos
    Inalada surco mares
    Donde el tiempo se detiene
   Y soy orilla de una mirada.
   De espalda
    Navego con nuevas velas
   Cuya luz
    Se nutre de sueños,
Sueños donde la pena se fuga
Para ser vertical andanza
De un nuevo amanecer.
 Abrazos
Caricias
Besos.
               

lunes, enero 21, 2013

Nubes vacías(teatro)







NUBES VACÍAS(TEATRO)


















Personajes:
Eva
Sol
Patricius
Doble
Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3










La tarde esta en calma. Las nubes vacías no pueden llorar. Ella se encuentra en la puerta de su  casa, acaba de llegar. El día ha sido agotador. La casa,  el trabajo…. Ella entra por la puerta de su casa y se sienta en el sofá. Lo primero que hace es encender la tele, inmediatamente la apaga. Muertes y más muertes. Solo hay desgracias en la caja tonta,  solo estupideces que al pueblo bajo engatusa carcomiéndole lentamente el cerebro. Enciende la radio, es más de fiar. Como no hay programa que le interese pone algo de música, una música que le permita respirar pausadamente para descansar. Ella siente sus pasos aterciopelados y deja que penetre en ella, deja que la contagie de sueños. Sueños que se evaporan cuando va a preparar la comida. Esta ella sola y no sabe que preparar. Su imaginación se despierta igual que su hambre y se le apetece algo apetitoso, algo a su gusto. 
     Eva:
 Si, una comida a mi gusto. Ahora lo he de aprovechar. Ahora que él no esta conmigo y dirigía todos mis pasos, todos mis movimientos.  Tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello. La blusa no esta bien planchada.  Mis pantalones, ¿dónde están mis pantalones?, decía a puro grito. Un grito que era como astillas que atravesaban mi pecho. Y cuando no, su mano  ¡Ay su mano ¡  Más que una mano era un cuchillo que impactaba en mi estómago. Sí, en el estómago, así no se notan las marcas. Esas marcas que a lo largo de los años te van degradando, como un difuminado. Solo fue un intruso en mi vida. Si, un intruso ¿Qué se cabe esperar de alguien quien cuando comparte  tu mismo techo se vuelve extraño, exigente, dominante, obsesivo, celoso, absorbente, dictador? Y un desfile más de palabras que es casi para no acabar.  Ahora me siento libre. Sola y libre. Saboreo la soledad como ese jardín de las delicias donde las mujeres somos el centro de atención.  Veo la realidad de otra manera. Yo no soy culpable. Mi sentencia es no ser culpable. El culpable no más que fue él, y nada más que él. Aunque, a veces, la duda me envuelve. Me envuelve como el rocío nocturno, como caparazón de espinas pinchándome fuertemente, como siroco en pleno desierto y me siento caer ¿Soy acaso una persona capaz? El deterioro me amenaza e insolente guía mis pasos del hoy ¡Un cierto temor a todo ¡ ¡ Un cierto vaivén que me expande y me contrae ¡ Gravitar como en tierra de hielo donde la luz es un pozo.
(Una nube de color la envuelve y se observa  un puente con dos flancos, el flanco derecho el del culpable y el flanco izquierdo el de los inocentes y, en su centro, una especie de sol que más bien parece un juez)
Sol:
¡Aquí, la vida ¡ La vida soy yo, quien dirige cada uno de vuestros caminos soy yo. A mi derecha tenéis la pena perpetua y el arrepentimiento y, a mi izquierda, la libertad; la oportunidad de dar comienzo una nueva vida.
Patricius:
Tú, me dices a mí que eres la vida. Ja, ja, ja. Sobre mi vida solo dirijo yo. Sobre la vida de ella tiene lo que se merece.
Eva:
Esto no puede ser. Estoy viviendo una pesadilla. El está aquí, lo percibo, lo veo. Igual que siempre. Con prepotencia, con su intolerancia. Sin indulgencia  hacia las personas  ¡Qué es esto ¡  Es como si la muerte blanca se arrimará a mi. Me mira con el brillo de sus ojos  ¡No¡  No puede ser ¿Acaso estoy delirando ?
Patricius:
Si, deliras. Te has pasado toda la vida delirando. Solo ves la sombra que se halla ante ti. Tú sombra. Tu sombra aun me persigue ¡Qué clase de magia usas ¡  Dile a tu amigo que se aparte de mi. Bruja, que no más que eres una hechicera. Me quieres atrapar con tus trampas pero, no podrás.
Sol:
Eva no te preocupes, le ha llegado la hora de su castigo. Cada marca, cada cicatriz, cada trauma que te ha dejado impregnado en tus alas las pagará todas juntas.
Eva:
Si, mis labios ¿Podrán besar de nuevo? Serán esas alas en busca de nuevas bahías ¡No¡ ¡No¡ No confiaré en nadie más. El ha acabado conmigo y de seguro exterminara a otras tantas. Como volver a confiar? Es tan difícil después de esta estampida de balas.
Patricius:
Pero,¿qué dices disparatada mujer ? Yo he sido tu amor. Tu único amor. No hay nadie más, ni lo abra. Y, tú, ¿quién eres para castigarme? Ella ha encontrado lo que buscaba ¡A mi ¡
Eva:
Dile que se calle ¡Qué calle para siempre ¡ ¿Por qué he de sufrir de nuevo ?  Otra vez, esa cocina donde el con su alarido me estremecía desembocando en un mar de angustia. Tu, astro maravilloso, dile que se aparte de mi   ¿Qué pasa?  Parece que me desdoblo. Veo una persona exacta a mi frente a mi  ¿Quién es?
Patricius:
(En bajo)
Ahora no son una, sino dos. Seguro que va a incordiar también.
Sol:
Eva eres tú. Tu otra parte. Esa que es veraz, firme, segura, luchadora, valiente.  
Eva:
¡Yo¡ Mi levedad . Lo que no gravita en el cara a cara.
Sol:
Si. Ella expulsará a este mal nacido de esta esfera que nos rodea. No merece estar aquí.  
 Patricius:
Dejadme en paz. Yo tengo mi vida. De ella me he olvidado.
Sol:
Si otra vida. En que la repetirás lo mismo. La llevarás por las tierras de las amarguras y el sufrimiento. La llevarás por una cama de duros alfileres y la harás danzar.
Patricius:
Dejadme en paz. Ello es asunto mío y de ella.
Eva dos:
¡No¡ No es asunto tuyo Patricius:
         ¡Si¡ Este tema me concierne a mi y a ella. A ella solamente. No tienes llama del infierno a juzgarme.
Sol:
Yo no te voy a juzgar. Ella es la que dará el paso. Ese paso que debió alzar cuando vivíais juntos.
Doble:
Si yo designaré lo que será tu mañana. Nunca más podrás poner tu monstruosa mentira ante las mujeres. Ya no caerá ni una más ¡Entiendes¡
Patricius:
Cállate estúpida mujer.
(Debajo del puente comienzan a verse imágenes del ayer. Patricius hace como que no quiere mirar. Eva frunce el seño y sabe que ello lo va a prestar al  dolor)
Doble :
Mira Patricius. Mira debajo de ti desde este puente que estamos. Ahí esta tu pasado y tu presente. Es decir, lo que tú eres y serás.
Imagen 1:
(Se observa como una laguna ceniza con pétalos marchitos sobre ella. En su centro sobre sale una mujer de mármol)
Lágrimas grises. Pétalos que se carcomen en cada sentimiento tuyo. Soy mujer de la libertad, de la libertad que has diseccionado para no más que dejar rastrojos de mí.
Patricius:
Que dices ida mujer. Cada uno dirige sus pasos y desemboca según lo que halla hecho. No me culpes a mi. Eres lo que has querido ser.
Imagen 2:
(La laguna se va volviendo más oscura sobresaliendo de su centro un cuervo con cuerpo de mujer)
Lágrimas negras. Vuelo que naufraga y se destruye en cada abrazo de astillas tuyas. Soy mujer del aire, del aire sulfuroso que tú desprendes.
Patricius:
¡Mentiras¡ No más que mentiras  ¿Acaso la creéis ? Yo no recuerdo nada malo de mi vida. Soy amable, soy cordial y de una comprensibilidad tan colosal que a cualquiera podéis preguntar.
Imagen 3:
(El tono sigue cambiando. De gris a negro, de negro a un rojo intenso del que su centro se alza otra estatua roja derramando lágrimas de sangre )
Lágrimas rojas  ¡Impotencia y dolor ¡ Soy mujer de lava y de lluvia de calamidades.  Por ti  ¡Por ti ¡
Patricius:
Por mi ¡Qué decís¡ Ratas más que ratas que succiona cuando uno no está en alerta.  Yo no os conozco de nada. De donde salís. Seguro que de esa endemoniada mujer.
Doble:
Ignorante  ¡Soy yo¡  Todo es lo que has hecho sufrir. Sabes, eres como el calentamiento global trayendo la enfermedad a medida que avanzas.
Eva:
¿Sol donde andas? Acógeme en tu regazo. No me dejes sola con él.
La oscuridad viene. Las constelaciones comienzan a florecer y una radiante luna  es ahora fuente que me he de mecer. El aire fresco se introduce en cada uno de los orificios de mi vestido. Siento que soy aire. Aire que viene y que va. Aire que se contrae y se expande. Aire que inspira y espira. Aire que elimina toda la suciedad.
 Doble:
Si, la suciedad en que te ha bañado él. Unos cimientos jóvenes volverán a ser parte de ti.
Eva:
¿Parte de mi?
Patricius:
¿Parte de ella? Hablas de una nueva juventud para ella y no sabes que su único amor he sido yo. No hallará hombre como yo.
Doble:
De eso no estoy segura. Tu nada no hace más que  castillos de magmas viscosos que a quien logras atrapar terminas haciéndola cenizas.  ¡Mujer de cenizas ¡ ¡Mujer que la brisa se la lleva ¡ ¡Mujer que en otra semilla lejana a la tuya florecerá ¡

Imagen 1:
Tu tiempo ha acabado y sigues siendo igual. Nada más que eres degradación de tu conciencia. Nada más que eres un corazón pétreo que no ve más allá de tus ojos malevolentes.
Imagen 2:
Tu tiempo ha acabado y la tempestad recaerá sobre ti. Nada más que eres tierra yerma de tu conciencia. Nada más eres un corazón de tinieblas sin sentimientos a los humanos.
Imagen 3:
Tu tiempo ha acabado y tendrás que pasar por todas las penurias que ella ha pasado. Nada más eres un cuchillo de ácido enmascarado ¿Qué pretendes hacernos ver? Todo lo sabemos nosotras.  
Patricius:
¡Locura¡ Esto no es más que una locura de esa descarada mujer  ¡Serpiente¡ Que tu lengua la extermine una plaga de langostas ¡Locura¡ ¿Esto que es?     ¿Como os ha podido convencer esa condenada mujer?
Eva:
¿Cómo puedes hablar así?
Imagen 1:
Te atreves Eva
Imagen 2:
Eres capaz
Imagen 3:
Venga Eva
Doble:
Ser persona es tu fuerza.
Eva:
Si, me atrevo, soy capaz, tengo la fuerza suficiente para expulsarlo totalmente de mi vida. Aunque mi voz sea ronca de tanto callar y callar ¡Cuánto me he tragado¡  Me cuesta hablar. Pero se que con el puedo. Solamente es un bocazas.
Imagen 1:
Si puedes Eva. Eres libre, tu lucha es la claridad de tus pensamientos.
Imagen 2:
Claro que puedes como la lluvia otoñal tapiza de verde los amarillos campos. 
Imagen 3:
Tu, mujer de agua. Lo puedes disolver y hacer nada de el.
Eva:
¡Tu¡ Ser extraño que te has entrometido en mi vida ¡Lárgate¡ ¡Tú¡ Ser aborrecible que me has robado todo la hermosura que tenia en mi ¡Púdrete¡ ¡Qué de vuelta este todo lo que me has quitado de mi vida ulterior ¡ Ahora, comenzará una nueva etapa donde mis alas se desplegaran y se embarcaran para rajar cada roca impetuosa. Ahora, despertaré de esa muerte de tantos años y viviré dentro de una esfera de la que solo filtrará cada rayo de felicidad. Ahora, ¡seré yo¡ Seduciré al amor por  respeto, por deseo, por la alegre tonada que hacen los cuerpos cuando en verdad y en vertical se aman. 
  ¡Fuera¡ Fuera de mi vista ya. Mis ojos enrojecidos quieren ser otra vez serenidad de su esplendor, de la nitidez.
Doble:
Si Eva. Aun es temprano. Muy temprano. Son años en lo que tu puedes renovar todo tu ser, toda tu alma más allá de los acantilados que se pusieron en tu camino. Escucha, escucha el mundo. Ruiseñores pueblan ahora este lugar y, si te fijas, el puente son alas de pinzón azul.
Eva:
¡Alas de pinzón azul ¡
El ha desaparecido. Se lo ha tragado las marismas enrarecidas del falso amor. Un huracán ufano despliega toda su potencia y lo hace fluir entre esas imágenes del ayer. Ahora, me siento más libre aun. Un paso que he dar. Una mano que he de acariciar. Unos labios que he de besar. Un cuerpo que he de saborear. Un respeto que me han de ofrecer. Agazapada entre la duda y la decisión. Tendré que caminar de nuevo. Rápido, rápido. Para embellecer mi vida con la felicidad.
Me desnudo.  Con la lentitud del paso del día a la noche.  Dejo mi cuerpo presente como hija de esta tierra  capaz de tener contacto humano. Salgo al balcón. La lluvia cae con armonía. Dejo que sus gotas sea mi llanto, que arrastre todo ese pasado azocado por terremotos. Me acaricio. No me importan las miradas, no me importa el que dirán. Soy libre ¡Libre de él ¡ Libre de cada azotaina brusca de sus manos, de sus palabras. ¡Volver a nacer ¡ Concierto que se mece en alas de un albatros que me llevará lejos, muy lejos. Tan lejos que las nubes vacías que habían en mi vida sean jardines de tulipanes con el carmín de mis labios. 
Fin