sábado, junio 30, 2012

SONRÍES, TE SONRÍO....


Sonríes, te sonrío en el placer de la espuma de las olillas que corren por nuestras venas como aventura del deseo. Miras, te miro y en el orbitar de nuestros cuerpos rozando nuestros vientres somos sexo de una noche de verano. Un nocturno que nos confunden con los astros que muerden con dientes de sedas nuestras espaldas. Una barca a lo lejos deja prender sus redes en un océano donde la luna mágica le deja absorber de las mareas. Acaricias, te acaricio y en el sentido que nuestro peso caemos bajo la sombra del ronroneo del mar. Haces el amor, te hago el amor y el oscilar de nuestro sudor nos desvanecemos en un jadeo que nos impregna del encanto natural de la pasión. Me quieres, te quiero y estas palabras brotan de lengua a lengua cuando penetramos por los sentidos del sexo. Tu melena desciende por mis senos y yo suavemente con el terso aroma marino, con el olor magnético de tu cuerpo soy, somos amantes en el beso eterno. 

lunes, junio 18, 2012

Esperas.........


Esperas ese tren que te llevará por lagos encantados allá donde las cumbres más altas respiran el aroma de la fraternidad, de la paz. Hace tiempo que estás en esa estación en el inviolable secreto de tu ausencia. Te buscan en el eterno beso alada que corona la distancia, la lejanía pero tú sigues con tus pies desnudos ese recorrido bello del silencio, de la soledad. Tal vez, la hipocresía te ha destinado a ese alejamiento, a ese estéril sentido de la orientación de sus abrazos cuando intentan magnetizarte. Enciendes un cigarrillo y te sientas donde la nada te merodea, su humo, en espiral, lo consume la brisa y meditas, piensas que quizás así estas bien. No hay sobresaltos, no hay palabras solo el resonar y resonar de pajarillos que en una estación vacía se arriman al polvoriento suelo. Los observas y como ave de azul mirada te enterneces de lo minúsculo que son y la alegría que ofrecen. Sonríes, miras eses firmamento coronado por una luna ausente mientras a lo lejos se oye ese tren que llevará lejos, muy lejos. 

viernes, junio 08, 2012

Dejadme dormir


Pálida, habías despertado del correr del pasado
Y ahora cuando la noche se aproxima
Eres sol cuyo eclipse presenta una nueva mirada,
Una nueva visión sobre las estrellas fugaces
Que se cobijan bajo tu sombra.
Te observaba y quería hablarte
Decirte que con el paso de los años
Mi corazón de aves del paraíso
Habían vuelto a ti.
Pero estabas tan lánguida, tan fatigada
Que la libertad de mis palabras
Se oprimieron en mi puño
Como cerrojos del anochecer.
Conquistada por las remotas mareas del desfallecimiento,
Cansada como albatros que no llega a su isla
Tras el paso incierto e inseguro por la vida
Por ese firmamento donde las lagunas de nubes oscuras
Son llamamiento dejadme dormir.
¡Dejadme dormir¡, dices
Y yo desde aquí con puentes azulados danzando un llanto
Te dejo, dejo que la nada circunde tus cabellos, tus pechos, tu vientre.
Suave, todo se hace suave
Tu ida, adiós amor mío.


sábado, junio 02, 2012

No sé por qué.....


No se por qué te empecé a escribir unos versos, unos versos que rotaban y rotaban bajo una vela que bailoteaba al son de la brisa en una habitación donde todo era oscuridad. Solo la sombra de esa diminuta luz girando y girando entre las negras paredes. De su resplandor manó una especie de cabeza de caballo que tú veías mientras tu mirada tropezaba con esa habitación cerrada. Le buscabas cierto significado, un que decir de tu mañana, de tus sueños pero tropezabas siempre con el mismo cavilar. Sangre que emana de los peñascos, de los acantilados donde se desbordan los besos sin alas al amor fugaz. Siempre lo mismo. Ya ves, los versos se han transformado en una cuerda floja continua donde tú siempre tienes que estar presente. Muñeca rota que desluce tu desnudez y te suelta por el afanoso lodo de la pesadez.  Caravanas del desencuentro donde te entremezclas para ser alma del desierto cuando temprano escuchas a los pájaros cantar. Da la impresión de que su melodía es agónica, desgarra cada despertar que se mece entre pesadillas y del sudor eres húmedo llanto que contempla como todo se desmorona en tu corazón.  Ahora te vas, te ahuyentas por las afiladas piedras magmáticas hasta ser esbozo de nuevas alas que te ofrezcan el aliento de la vida. Te refugias en caracolas cuyo eco son ápice de un océano cuyo horizonte es vigía de la serena de manantiales donde el velo extinguido camina por las rutas del sol donde tambores y palmadas son sonora danza de la esencia del ser. Y no se por qué quería escribir versos, versos de amor, versos cuyas ramificaciones te despertarán y te enraizaran fuera de esa habitación a oscuras donde una vela se balancea con el soplo del vientecillo fresco. Ya ves me he liado como se lía y lía las amantes cuando el crepúsculo es velero de cometas animadas por el viento ¡Como juguetean¡ Las admiras a medida que una repentina llama es auge en tu alma y deseas danzar y deseas grita. Danza amor mío con el libre aleteo de tu cuerpo por las mareas calmas de tus sueños. Grita amor mío, grita alto allí donde tu voz no sea rajada por la viscosidad vespertina de tela de arañas del ayer. Y ahora te dejo. Te dejo con el océano, con las algas, con esas montañas que a lo lejos dicen que es el lugar de las amantes, las amantes….