viernes, enero 31, 2014

Sin rumbo...

Sin rumbo. Entre rocas donde asumes el canto de las ballenas como balada perfecta. Intentas volar. Lento. Al ritmo de una barca que te lleva a la deriva. No quieres saber. El tiempo inexistente te amplia la espera. No deseas soñar sino vagar por las veredas donde la erupción de una nube te lleve lejos, muy lejos. Sin rumbo. No quieres saber nada. Solo guiado por el poder de los astros que iluminan tu esencia, tu ser. Ya no lloras. No penas. Solo te dejas llevar por las alas de la vida. 

Ausencia...

Ausencia, lejos de la verticalidad.
Nos vamos entre las mareas del ayer.
Oscuridad, lágrima que cae bajo la sombra de nuestras espaldas.
¡Qué lejanía¡
Sola, con las alas monótonas que rebosan el verde prado
Del equilibrio.
Aquí estoy.
Sí, aquí estoy
Errando por un océano incierto.


jueves, enero 23, 2014

Y baila y baila...

Y baila y baila. Así con una corriente de gaviotas animando sus fuerzas. Baila y baila con el claro-oscuro de unos labios que besan al viento persistente que penetra entre sus manos cerradas.  Baila y baila con este tiempo que se acuesta sobre telas de arañas cuando el sueño es engendrado en espejos donde se refleja tu ser. Tu ser, nostálgica mirada que se pierde en un horizonte donde la aurora permanece intacta por unos instantes.  Y en su baile se detiene observa detenidamente la caída de la aurora y el renacer de un sol que no sabe lo quiere decir.
Sol:  Ya es de día. La claridad iluminará los pasos que se te antojen en el devenir de las horas. Te columpiaras con rostros sin ojos y seguirás caminando hacia tu destino.
Ella:  Rostros sin ojos. Desconocidos que se cruzan y en su llanto recóndito emerge alguna chispa de contacto con este mundo que nos mece. Mi destino. Incierto es cuando intento alcanzarlo y …No está. No está. Se aleja en la espesura de una cortina que no logró descorrer. Y si sigo con mi baile. Bailar y bailar cuando todo parece caer en la gruta de la desesperación, de la angustia. Una cierta ráfaga de melancolía me aprisiona y por ello bailo y bailo.
Sol: Saborea de esta jornada que ya entra y sé alma que se refugia en las esferas de la confianza, de ese optimismo que aun nos queda. Llegará. Pero no esperes. Sigue tu ruta, ese rumbo que has de tomar por calles de arboledas disecadas donde violines cabalgan al son de tu aroma.
Ella: Seguir y seguir.  Con las espaldas pesadas de tanto aguardar su llegada. Con mis manos envueltas en la caricia inexistente en el transitar de las lunas.  Seguir y seguir. Con la dejadez de un beso que se vuelve extraño cuando me miro, me escucho y solo siento desiertos de nieve que me acogen. Es triste… ¡Qué triste es¡ Y yo soñadora de su esencia como parte de mi.
    Sol: Sola.  Faro de luz que ascenderá hasta desnudez y te abrigará en tu baile. Baila y baila. Sigue en tu agujero negro que algún día será el blancor de su mirada.

  Y baila y baila. No se cansa. Desde la una llanura se lía a la hierba salvaje que dice que su corazón es libre y paciente. Baila y baila. Hasta que la noche regresa y con ella sus ojos se cierran a medida que su imagen vuela y vuela a través de sus pensamientos. Una imagen que se disipa al ritmo que queda dormida en el valle de las lágrimas. 

miércoles, enero 22, 2014

De espaldas...

De espaldas.
Tarareaba una vieja canción.
Una canción donde el eco de la lluvia
Acompañaba como tierna humedad
Que despierta las flores de invierno.
De espaldas.
Hija de volcanes
Que giran en torno a las raíces
Que emanan de sus entrañas
Cuando somos callado elevar
Por la esperanza.
De espaldas.
Mirando el crepúsculo
Cuando una cielo verde
Nos anuncia los entusiasmos venideros,
La brisa que se lía en nuestros brazos
Y lanzamos un grito de solidaridad
En esta vida.



































martes, enero 21, 2014

Un quejido...

Un quejido.
Un piano que se lo lleva el viento.
El susurro de las alas rajas
En la oscuridad.
Tu cuerpo.
Mi cuerpo.
Danza en silencio
Donde la soledad
Remonta abruptas cadenas.
Aquí estamos.
Sí, estamos aquí.
Volando con las tonadas del olvido,
Ronroneando un cierto recuerdo

Que es llama eviterna. 

viernes, enero 17, 2014

Lluvia....

Lluvia. Parece que llueve. El frío se atasca en los cuerpos que semidesnudos vagan en la orilla de una playa. Van a ver el girar y girar de las gaviotas en busca de su presa.  Ellos quieren ser como ellas. Zambullirse y ser libres en sus cuerpos sumergidos en el océano. Llueve. No importa. Qué más da. Seguir el ritmo del alma que vaga por las mareas incesantes. Todo es uno, uno es todo. Somos ese eco que se escabulle en los rincones más abruptos, más rompientes de un oleaje que va y viene. Que va y viene…Contemplamos nuestros corazones que laten con la fuerza certera de chácaras y tambores.  Somos fuertes.  Y en nuestra fortaleza nos concentramos en la esperanza, en la llamada a un mundo que parece emerger de sus sobresaltos. Llueve a lo lejos. El arco iris ha salido. Dando una nueva visión a nuestras expectativas, a nuestras querencias. Nos agarramos a como resonar de colores vivos que nos harán seguir. Se escucha el rumor, el rumor del oleaje, el rumor de las gaviotas…Y volvemos a nuestra habitación. Sí, una habitación de paredes de nubes donde nuestros sueños vuelan y vuelan al encuentro de la dicha. Hay paz en esos instantes. Una paz que se va enhebrando por nuestras piernas hasta llegar a nuestra conciencia. Llueve. 

miércoles, enero 08, 2014

Contemplaba


    Contemplaba el surcar del oleaje mientras la noche se aproximaba lenta.  Acogía en mis manos cada astro, cada polvo interestelar cuando la luna era vacío.  Mis ojos, dos flores eclipsadas se introducían dentro, muy adentro.  No tenía ganas de abrirlos. Para qué. El aroma que insuflaba el océano era conmovedor. Daba una visión bella de lo que es la vida. Despacio me arrodille y con los brazos en alto inspiré e espiré de ese elixir de su magia en soledad.  Comencé…a ser parte de la naturaleza, de su ritmo hermoso y perfecto.  Me transformé en mariposa blanca cuyo vuelo delicado es fuerza de voluntad. No muy lejos observé un islote. Hacía allí fue con la energía que dan los sueños. Era un pedazo de tierra cuya exuberancia concurría con cascadas salvajes y piedra volcánica de reciente formación. Me enamoré. Sí , me enamoré de su esplendor. Era maravilloso. Allí fui otra vez persona.  La laurisilva me hechizaba. Inspirar e espirar ese era mi gozo de ese paraje. Me levanté. Anduve. Me encontré con cierto ser. Un ser paralelo a mí en busca de la paz y el amor. Nos abrazamos hasta que la eternidad nos llevo al cansancio. Sí, cansancio. Nada es perdurable. Allí ahora están nuestras fosas. Quiero decir la única fosa. La cavamos cuando sabíamos que el final iba a llegar. Ya la naturaleza se encargaría de lo demás.  Por ello. Cuando vayáis a ese islote escucharéis el silbo de nuestra canción de amor. Y cuando llueva será nuestro sudor cuando hacíamos el amor.  

sábado, enero 04, 2014

Divagaciones de una noche de enero...



Estaba. Sí, estaba. Por qué no estar soñando. Admirando los senderos de la noche con los astros alumbrando mis ojos tras una lágrima que se fuga por la cierta puerta del adiós. El tiempo se detenía y con los ecos de las aves que se dirigen al océano quedaba hechizada en ese sueño. Estaba. Sí, estaba. Por qué no estar soñando. Volaba. Sí, volaba a través de un arco iris donde me mostraba cada callejuela inmersa en rosas rojas.  Mis pasos se perdían y un deseo se incrustaba en mis sentidos. Quería cantar. Sí, cantar. Cantar bien alto. Y canté hasta que el viento vino hacia mí y me pregunto “Qué haces”. Yo respondí “Cantar a la vida”. Esta vida que nos hace andar por retorcidos túneles que a veces no vislumbran un resquicio de luz Pero llegaré. Llegaré con mi canto. Por qué las alegrías de vivir despiertan la sangre que fluye por mis venas y lamento se va. Se va. Estaba. Sí, estaba. Por qué no estar soñando. Encantada por el brío de la madre naturaleza cuando con sus cascadas y verde piel acarician mis manos. Alejada del malestar de este mundo donde todo parece descompensado, distorsionado No. No penar. Ahora no. Ahora que el sueño me lleve por la alegría en mayúscula. Queda el resto. El resto de las estaciones para ser pensamiento de esos seres abatidos por tantas cosas. Tantas…

viernes, enero 03, 2014

Navegamos



Navegamos y navegamos. Oscilamos por los pasajes donde a los ritmos de cuerpos desnudos somos encuentro de la luna. La miramos en su menguante posición.  Queremos que nos acoja en su curvatura. Sí y así sentarnos con vistas al cosmos donde todo parece perfecto.

jueves, enero 02, 2014

Tu mirada

Tu mirada incierta. Con un aliento de nostalgias que te hace trepar por abruptos silencios donde un ave remota danza con la balada de la melancolía. Incide en mis ojos y somos retumbar de viejas historias. Nos reímos y rodeamos cada instante con el calor de un beso leve. Escuchamos al universo y a galope pero con la caricia de nuestras manos brincamos sobre nubes de seda blanca. Escuchamos los latidos lentos de este mundo. Y más lento, más lento...hasta qué es mordido por la insonoridad. Silencio. Una plaga atropellante nos arroja por precipicios sin retorno. Pero miramos atrás. Nos columpiamos en nuestra sonrisa sobre sucesos que serán utópicos y soñamos. Si soñamos recogidas en la oscuridad de la jornada arropadas por una luna que mueve el apogeo humanidad.