lunes, abril 25, 2011

COMO SI ELLA ESTUVIERA....(CUENTO)


La luna se emancipaba del sol y se alejaba por otro hemisferio al encuentro de la llama de la noche, una noche de astros y luna donde cuerpos durmientes emergían en el mundo de los sueños. El astro rey sin embargo se quedaba solo con la inmensidad de la bóveda celeste cultivando calidez en otro hemisferio donde los seres danzan al son de sus rayos. Ahí estaba Sebastían, un anciano que con el paso de los años solo soñaba con las flores, con las mariposas, con los arroyuelos que surcaban cerca de su cabaña. Cada mañana levantaba, se estiraba, se miraba en un espejo para contemplar el silencio de sus arrugas y se tomaba antes de ir a recoger sus flores un buen zumo de arándanos y miel. Después salía de su derruida cabaña y eclipsaba por un pequeño y a la vez inmenso instante sus ojos. Suspiraba, respiraba lento para acoger todo esa aroma que la naturaleza trae. La cantinela de los pajarillos lo sumergían en una absoluta paz y después a paso pausado iba en busca de la flor más hermosa del lugar. Todos los días lo mismo. Recordaba así aquella amante de antaño. Aquella bella mujer que insuflo en su corazón la felicidad, la serenidad. No se cansaba de andar, le daba igual que el recorrido fuera largo y lejano de donde el se cobijaba solo pensaba en esa flor. Cuando la hallaba muy despacio se aproximaba a ella acariciando sus pétalos como si de ella se tratase, besando sus pétalos preciosos como si ella se tratase, cogiéndola entre sus manos delicadas y frágiles como si de ella se tratase. De nuevo de vuelta a su hogar con la flor más hermosa de aquel paraje se acostaba. Sí, posaba la flor en la almohada y junto a ella se tendía entonces los sueños lo llevaban aquellos días felices de su vida, a una inquebrantable hoguera de amor que le hacía las noches y los días, los días y las noches armoniosa como si ella estuviera, como si ella estuviera…

domingo, abril 24, 2011

LA CIUDAD....(POEMA)


La ciudad ruta de los transeúntes en su belleza,
En la hospitalidad bajo antorchas de farolas
Que un nocturno afirma en su regazo,
Que un nocturno eclosiona en sus pasos.
La ciudad navegante de espíritus
Que en sus orillas suspiran versos de pasión, de amistad
Al mismo ritmo lento que también despierta.
Se agolpan disipada los últimos astros
Y como erupción de siemprevivas sus calles
Huelen al bullicio hermoso que conquista los corazones.
Con sus singladuras arriba a las arboledas de un parque
Donde sus palmeras, sus ficus dan sombra
Aquel anciano, aquella anciana que asume la serenidad, la armonía
Ante esculturas sin tiempo donde el ensueño de bahías
Con el aroma de barcos de rumbos ciertos en el regazo de un faro
Allá donde una masa magmática disecada recuerda
Capitanes y piratas al encuentro del paraíso.
La ciudad, fina arena dorada amante de cuerpos
Que danzan con el insomne oleaje, con un crepúsculo
De cumbres apasionadas en el vaivén de las gaviotas.

miércoles, abril 20, 2011

Brotas....(poema)


Brotas así como espuma a merced de los vientos
Que me envuelve en palabras desencantadas, aisladas
En el serpentear de una cometa azul como nube
Que me da sombra.
Rostro de ti en estas estaciones donde el alma salvaje
Es corriente de una pasión que hurta mis pasos.
Solo el lento despertar de las estrellas
Son lanzas aterciopeladas que acarician mis labios.
Brotas así donde nadie te ve, donde los cernícalos
Alzan mis sentimientos en el correr de los años.
Un piano ausente me dice de manos que suavemente
Con la luz de la luna son hambre y sed de esa hoguera
Donde los cuerpos se mecen, donde las cascadas níveas
Es votalización de los corazones al encuentro de las carcomidas cadenas
Que turbiamente nos quema, nos quema.

Que decir del olvido....(poema)

Ya que decir del olvido,
No quedan palabras que en la deriva se han extinguido
En un fuego dulce cuyo silencio las extravía
Hasta ser insonoridad del alba.
Todo se vuelve azul con el izar de la mirada
En la vespertina música de la primavera,
De esas florecillas que se engendran con la espera.
La delicadeza, la sensibilidad es brío,
Es danza cuando los besos del alma
Son raíces que se arriman a las singladuras de la vida.
Ya que decir del olvido,
Amante de los sueños que perecen cuando la plateada
Es tonada solitaria de las sábanas blancas que abrigan
A la beldad de la aletargada entre mareas del bien,
Entre mareas que emergen con la sonrisa del viento, del viento.

viernes, abril 15, 2011

VIDA...PROSAPOÉTICA

Lento se dibuja el viento, un viento que con el solaz de las nubes que se evaden prende la calma en cada noche, en cada hora deshuesada por las campanas de una añeja iglesia. Ella sigue durmiendo, su anhelo por volar se desvanece en la tonada del olvido. Frágil intenta trepar más allá de sus sueños, más allá de sus esperanzas y con el aislado tintineo que galopa con las palabras disecadas, con las habitaciones cubiertas de un polvo anciano que la hace sumergirse en un ángulo oscuro. Lento, muy lento, se dibuja el viento, un viento que con relucir del vasto sol asciende en picado hacia mareas nuevas. Mucho tiempo, mucho tiempo el sudor de las lágrimas, la aglomeración de orillas donde sus ojos apagados se estrujan contra muros del silencio. Se remoja en sus sentidos, en esa esencia donde valles helados se extinguen a su pisada. ¡Algo de vida¡ Una respiración que pausada espira e inspira el acontecer de la luna nueva. Se alza y desnuda cabalga contra el aire, contra el viento, contra esa brisa fuerte que la tira. ¡Algo de vida¡ Una respiración que pausada espira e inspira en el renacer ante un nuevo mundo. Sus pisadas son allende, se evaden, soplan en dirección del norte. De ese norte que todos queremos desenvolvemos cuando las luces del corazón se apagan, se apagan. Se revuelve y vuela, vuela desnuda, con alas de albatros. Los océanos son ese fragmento de alimento que le da vida. ¡Vida¡ Se yerta sobre ellos con la libertad de su espíritu, con el mecer de una canción que la llevará por las bahías del despertar.