jueves, marzo 30, 2023

calles conversan....

 


Calles conversan con el aliento del sol.

La pesadez hace hueco

Somos maleta de destinos difuso

Va con nosotros, con un traje a rayas

Portando toda nuestra memoria.

Calles pronuncian la sed de los pájaros

Pájaros sin alas

Somos hijos de esta tierra

Que se empecina en distanciarse

Llevando los frutos podridos de nuestras manos.

Calles donde el paseo se hace monótono, cansado

Brincamos al vaivén de una ligera brisa

Y nos condenamos en rumbo donde las ballenas van a morir.

Y sin embargo, despacio

Aquí

En un día caluroso llamamos nuestros deseos,

Deseos imperfectos en los pilares de nuestro paso.

Un velo se escabulle en nuestra boca

Somos errantes de la espera.

Somos entrega de arboledas sucias.

Somos náufragos de cada vivencia maldita,

Merecedora de un imperdonable grito.

Calles conversan con ojos ausentes

La nada es presente

Reservamos la danza de una alegría

La de ser, la de estar

En las alas del querer.

Qué sin amor no somos nada.

Qué sin pasión somos llanto de destierros

Qué sin voz propia seremos imberbe playa vacía.

Y sin embargo,

Aquí, somos grandes.

Somos cometas en el aire de nuestros pilares.

 

 

 

lunes, marzo 27, 2023

UN PÁJARO,...

 

Un pájaro mira donde las olas estrangulan las rocas. Una mujer, en vertical, persigue con sus ojos la marea. Una marea destinada a subir, a bajar…a bajar, a subir en los remolinos del tiempo. Otra mujer de espalda, en vertical, persigue con sus ojos las sombra de las jornadas en el boscaje, en ese follaje donde impera el frescor de una primavera. Las dos se hablan, conversan de aquello que pudo ser y no fue o de aquello que tal vez será. Una conjunción de frases removiendo sus adentros.

Mujer 1:

La marea sube, se envuelve en un crispamiento de agresiva, tanto, que las profundidades son como su reconditez una turbia masa de dolor.

Mujer 2:

La tarde se va. La noche viene. La oscuridad de las arboledas es pincelada de esas tumbas donde pacen mis recuerdos. Sí, no, no te recuerdo mujer del oleaje. Acaso vienes a mí. Acaso me hablas…

 

Mujer 1:

Si, te hablo. Y cada palabra se mezcla con el aliento de un viento que viene arrasando todo mal que nuestras huellas han dejado. Porque han sido muchos males, un reflujo violento que nos hace ahora mujeres con velos negros.

Mujer 2:

Y si andamos un poco , nos viramos, nos abrazamos con el fin de destruir todo esa memoria embestida en nuestros hombros. Todo pesa…si es muy pesado, me doy cuenta. Nos arrastraremos como hiedra que se adhiere a las paredes y subiremos donde la pena sea cenizas…tan solo cenizas de un pasado tatuado de anónimos nombres. Los desconoceremos, nos olvidaremos y seremos flores nuevas sobre una mesa donde la luz viene.

Mujer 1:

La marea sube, la tarde se va. Mis pies mojados en el impacto de este oleaje que hace garabatos en estas rocas arrugadas. Si andamos un poco seremos pozos de la memoria….ella siempre irá con nosotros en nuestros ratos de soledad y callado. Quiero estar así, frente al mar, observando su movimiento, cuando sube la marea, cuando baja la marea. Así es la vida, desfigurada a veces y otras maravillosa , límpida.

Mujer2:

La noche ya está aquí, el sol ya dio su ultimo grito. Todo es oscuridad y tu detrás de mí, te siento a igual que el rumiar de la mar de fondo.  Somos como el aire, entregadas a las condiciones que nos brinda las horas, los minutos, los segundos…entregadas a cada estación, primavera, verano , otoño , invierno con el callar de nuestras querencias, de nuestros sueños. Hagamos de los sueños una verdad, una verdad impoluta donde los ríos nacen y toman nueva forma con el mar.

Mujer 1:

Una pardela, es hora de ellas. Escucha…escucha su llanto.No…no es llanto. Es su forma de comunicarse. Se asemeja tanto al humano….nos comunicamos mediante el dolor. Un quejido que infundado por el recelo, por el demostrado desanimo de nuestras vidas sordas y ciegas. Pero todo creo que es efímero incluso los malos ratos. Debemos sonreír, aquí, mirando el mar. No en la negritud de tu horizonte. Mira el firmamento. Ahí viene la amada luna. Esa que en tantas y tantas ocasiones nos confesamos.

Mujer2:

Estoy aquí, como la noche. La luna en su brío nos condiciona a un mañana. Sí, un mañana donde el despertar de los sentidos amueble nuestros corazones. Siento tus latidos. Te pasas tus yemas por tus labios y notas la sequedad de la existencia y notas la necesidad de una pizca de amor. Y la luna con su brío está ahí y nos mira y nos hace meditar lo corto que son los caminos del aire que respiramos.

 

Mujeres en vertical, cada una con sus pesares, cada una con sus esperanzas, cada una con un destino en común, cada uno con cierta mirada a la luna. Mujeres sonoras, cada uno con el canto a un nuevo sol, cada una con una pasión por abrazas, cada una con una tonalidad diferente. Ahí, entre las sombras de un boscaje, y el rubor de las olas.

miércoles, marzo 22, 2023

IBA AL NORTE, AL SUR...







Iba al norte, al sur. Donde los ecos sonoros de los sueños fueran secretos en la verticalidad de los vientos. La primavera ya estaba aquí con su atuendo palpable de flores nuevas, de espíritus renovados con el don de la esperanza. Sin embargo, su canto se hacía peso a cada pisada que daba en esta agreste planeta, llamado tierra. Iba al sur, al norte. Donde su pulso pudiera palpar la conversación del amor. Un silencio donde los cuerpos son ritmo cierto de un tiempo que se detiene. Estática, con su mirada en la lumbre de un horizonte que aparecía iba al norte, al sur y esperaba. Esperaba, esperaba sin ese lamento cotidiano de los humanos.  Recelosa guardaba su sonrisa, su ánimo y en el equilibrio de los vientos iba al sur, al norte a su encuentro.  Ahí la encontró, en el rigor de la espesa hierba que se columpia en la calma. Ahí la encontró, en el equilibrio de la desnudez. Ahí la encontró, en el aurea de quien sabe lo que está bien, lo que está mal. Iba al norte, al sur soltando lágrimas de una sonrisa quieta en los soles, en las lunas.

 


martes, marzo 21, 2023

 





No

No nombrar

Labios cayendo en riscos

Donde tu nombre

Densa acaricia del olvido.

Porque te he de olvidar,

Así, retorciendo cada ola que me sacude.

No

No nombrar

Prohibidos besos

Desquiciados aleteos

Donde emerge el laberinto del adiós.

No

No nombrar

En la nada de tu todo,

En el todo de tu nada.

Y el lamento se vuelve liviano

Y las manos se vuelven sonoridad

En la senda de la desmemoria.

No

No nombrar

 

 

 

domingo, marzo 19, 2023

NO VIENES...

 











No vienes.

Las nubes son columnas

Respiran mi aliento

Cuando una vega pena

Retumba en mis sienes.

No vienes.

Aquí donde las gaviotas

Se encadenan a la libertad

Aquí donde los sueños

Vagan en el silencio.

Aquí donde mis sentidos

Son vertical techo del querer

No vienes

Y converso con las ramas

Cuando la brisa me dice ti

Cuando el sol tañe en el crepúsculo

Cuando la tarde se atraganta con la luna

Y exhorta el deseo, el amor de llamarte.

Sí, con las manos cansadas

Sí, con los hombros sepultados

Sí, con los ojos girando y girando en la misma tonada

No vienes

Y yo me aproxima donde las alas cantan

Y yo me aproximo donde el dolor escuece

Y yo me aproxima donde la puerta abre, cierra

En la espera

Esta espera desatando agotamiento

Esta espera donde el amor prohibido

Se pregunta cuando…cuando serás despertar

Al alba…al alba

Amor mío al alba.

 

viernes, marzo 17, 2023

DIVAGACIONE DE UNA MADRUGADA DE MARZO

 








Los días presumen de lluvia, una primavera donde las florecillas tiznan las carreteras insonoras. La pisada se hace densa, pesada. El sudor, prieto, se expande en una embelesada luna. Y caemos, en fosas donde la luminosidad se expande al mañana. Un mañana donde la palabra es seña de nuestra identidad. Estamos, somos, sostenemos las raíces de la madre tierra con la ventisca de nuestro impulso, un impulso agresivo. Y la tierra despierta. Y la atmósfera se vuelve insostenible, solo para aquellos que no creen…el no creer de un sol que enciendan los caminos del mañana. Amanece, nos consumimos en la dilatación de nuestras emociones y amamos por amar. Que todos esos amores o querencias, me es igual, se cultiven donde las olas mecen los sueños. Y sí, es sencillo amar, amarse, enamorarse de los vestidos de la naturaleza humana mientras despertamos. Un despertar lento, tan lento que el café se enfría, que el cigarro se apaga hasta consumirnos en la ensoñación, en deseo de ser y querer la belleza de las miradas. Y esto es que porque me da la gana. Si, me da la ganas de amar, de ser amada. Reflejarme en un espejo y verme envuelta en su cuerpo, su cuerpo esculpido al son de los días.

miércoles, marzo 15, 2023

Cuando habite el olvido....

 


Cuando habite el olvido

Cuando venga la noche

Cuando las alas se desplomen

Cuando los ojos son interminable vacío

Cuando mi palabra muera

Cuando no ame más

Llevadme…

Llevadme lejos…muy lejos

Donde habite la nada

Donde los cipreses me acompañan

Donde marmóreas cenizas

Caerán en el adiós.

Y no lloréis

Y no lamentéis

Y no cierren las manos, los labios

Porque todo está bien

Allí cuando habite el olvido

Cuando venga la noche

Cuando las se desplomen

Cuando los ojos callen.

Donde las olas...

 



Donde las olas se arrriman

Donde las aves anuncian tus ojos

Donde las rocas reflejan mi rostro

Donde las espaldas caminan en silencio

Donde las huellas conversan con la nada

Estoy

No estoy

Temblor de acantilados

La cumbre de la soledad

Balbuceando palabras

Que se lleva el viento

  El viento…

Donde las ballenas agonizan

Donde el sol se oscurece

Donde las manos se callan

Donde las arboledas son sombra rota

Estoy

No estoy

Sacuden las bases de nuestros sentidos,

Me enluto de deseos

Y una bruma cierta cierra mis ojos

Lento

Muy lento…

 

viernes, marzo 10, 2023

TAN SOLO OBSERVO....

 


Tan solo observo

Los caracoles después de la lluvia

En la madrugada

Cuando los cuerpos se amamantan de sueños

Recogiendo para el despertar.

Mis manos se pisan,

Firmes, laboriosas

Son cordón umbilical

Donde la verticalidad es peso.

Tan solo observo

Las mareas de lo cotidiano,

Un pájaro latir

A medida que mis piernas es sabor

De la luna.

lunes, marzo 06, 2023

ENTRE BRUMAS

 

Entre las brumas .Una barca .La voz del vacío.  El bramar de las olas . La violentada brisa.Y yo, en a orilla, esperándola. Cuando encalló en la arena fui hasta ella, una bandada de pardelas iban detrás de mí. Era la noche, la noche sin luna. Dentro de ella no había nada sólo un pozo donde mi rostro se envejecía a la vez que me acercaba. Mi yo, exhalando el último grito en la oscura playa con el ronronear de las mareas. Tenía un mensaje, ese charco en su fondo. Un mensaje donde las vivencias de mi vida habían marcada los desiertos de mis pasos. Yo y la barca. La barca y yo. Yo y la noche. La noche y yo. Vigilantes estrellas se me aproximaban con la sabiduría de mis años desvanecidos. Hacían coro donde se dibujaba un túnel, un túnel de lo efímero que es el vivir sin el pulso de la alegría. Y no es que tenga amarguras. Y no es que duela el camino. Y no es que no se halla tropezado conmigo. Solo, mi existencia, hermética. Enraizada en los profundos huecos de lo estático. Y yo, en la orilla, esperándola, entre brumas.

jueves, marzo 02, 2023

PORQUÉ DUELE TANTO

 







Porqué duele tanto,

El amor

El silencio

Las secuelas

Porqué esta falta desmedida de invocación al callar

Y es que hace falta maletas

Para el viaje cargado de los sentidos

En la levedad de ballenas cantando a la calma

Y hace falta amor,

Un amor donde las inconclusas jornadas

Sea hábito que hemos de portar.

Porqué duele tanto,

La soledad

Un campo vallado de agujas

Un océano encerrado en tumbas

Un viento mustio

Agujereando la nada.

Porqué duele tanto,

El amor

El silencio

Las secuelas de un ayer

Molicie del hoy.

Y hace falta amor,

Hace falta ser tributo al pulso

De nuestros deseos, de nuestras bellezas

Y somos bellos

Cuando danzamos en la armonía de las estrellas

Cuando una luna nos dice tienes que amar

Ser amada por el curso de la existencia.

Y no vale callar

Y no vale la dejadez

Y no vale balas heladas

Sobre descalzas almas

Y hace falta amor

Y ya sé, duele

Duele los apagados caminos

Duele los desiertos de las manos

Duele que tu no estés.

 

martes, febrero 28, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 5

5

Una llovizna temprana.  El frescor de un viento callado embellece nuestros rostros apagados.  En algún año que no recuerdo había dos colinas distanciadas. Ella con su silbo llamaba a su cómplice con lo hermoso de un aliento tierno. Ella de la otra colina respondía con su piano amarrado a las raíces de la tierra con una tonada esperanzadora, con una tonada agarrada a los espíritus que venían de una a otra colina. Ella con su silbo en medio del vacío, del silencio ahuyentaba la ira de la tierra, de esta tierra consumida por nuestras propias manos. Ella con su piano contestaba, de rama en rama iba engendrando notas con sabor a calma, con los colores de la templanza, con las espaldas mojadas por cada pozo donde se precipitaba la nada. Ella con su silbo enamoraba, creaba la perfección de una brisa invisible, intocable. Ella con su piano sanaba lo que era funerales anónimos.  Y al unísono se vestían de una sonrisa, de un canto galopante a través de un mundo enfermo, decaído, deshecho, cansado. 

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los cuerpos

Solapados a los soles, a las lunas.

Ella con su silbo aislaba cada abrazo prieto, cada mano tendida a la soledad con un sutil entusiasmo en vertical. Ella con su piano contestaba en el hueco de la distancia los fértiles rosas que volveremos a besar.  Una llovizna temprana. El frescor de un viento callado embelleciendo cada sombra a ras de nuestros ojos.

Y vendrán los sueños.

Y vendrán los deseos.

Y vendrán las esperanzas.

Y vendrán los besos

Agarrados a los soles, a las lunas.

Una lluvia que viene con todo por su poder para sanear esta atmósfera. Ay, querida y porqué no. Una llega a una edad que no le importan las habladurías, donde el pasotismo del que dirán se extingue como asteroides cuando entran en esta atmósfera. Estrellas fugaces como la fugacidad de la vida. Todo es efímero, nosotros somos efímeros en un largo o corto periodo de tiempo según se mire.  Todo tiene su comienzo y su fin. Mientras el perro canelo paseo bajo la lluvia tomo la mano a mi memoria, instantáneas me recorren en ese grato placer de las cosas buenas. Porqué me habrá cedido su asiento cuando venía del trabajo. Una mujer de rasgos indescifrables se ha sentado al lado mío. Una mujer cuyo olor aun conservo en mis pensamientos. Me viene como naturaleza exuberante donde las amantes cuecen su historia. Sí, porque todos tenemos una historia, aunque nos parezca insignificante, negada a nuestra postura en el suceso de los años. Algo que decir, más en estos días donde todo es confuso. Algo que nos desquite de cada pesadilla, de cada conducción temeraria hacia la duda. Y, cómo sería esas historias. Historias enervadas con la voz interior, con nuestras palabras que van surgiendo a medida que se va hilando. Y me digo, Y vendrán los deseos, esos deseos que me cubren como manto de hierba cuando despierta después de la lluvia. No, no hay tiempo que perder. Que surja lo que tenga que surgir. La espero, siempre la he esperado, no sé conque máscara, no sé con qué ojos, pero la espero. Y esa espera es bruma que me sacude. Ahora, cuando todo parece oscuro habrá algún túnel donde al final en la claridad me tropezaré con ella…sí , con ella. Hola, como estás, te estaba esperando…esperando..CONTINUARÁ.


domingo, febrero 26, 2023

LA ENFERMEDAD (NARRATIVA) 4

 

4

Espiro e inspiro….espiro e inspiro por los adentros de las puertas.  Día cuarto del confinamiento, de la emergencia sanitaria. Por mis venas pasan la masa de refugiados, de las guerras inacabadas, del hambre brotado en esta esfera.  Me paro, una detención por los hermanos en injusticia. Sí, porque somos hermanos de las raíces de esta tierra que pisamos. Todavía no he escuchado nada sobre ese virus ingeniado que ha roto con el hoy, con el pasado y la frontera se censura. Tiemblo, un temblor que va más allá de este episodio crítico en la civilización. Una punzada de dolor me provoca, me revuelve en los hondos pasillos de mi vientre y en mi cerebro existe una lucha con aquellos que el viento lleva a la libertad, a sus sueños, a sus deseos.  Tendré que olvidar, por un instante que se hace eterno entre estas paredes blancas, en este cuarto donde los días se enredan con las resecas miradas, con el roce huido.  Llueve, una cortina liviana se levanta contra nosotros. Una cortina que nos convierte en calles anuladas, en un asfalto donde los pasos se pierden. Espiro e inspiro…espiro e inspiro ¡olvidar¡ en la brevedad de nuestro silencio que será un grito cuando todo termine…cuando todo termine. Y repito, mientras inspiro y espiro. La falta de amor. Sí, la falta de amor. No hablo de un amor que se mece en las enraízadas profundidades de la pasión, de la atracción, del beso de labio a labio. Hablo de un amor donde los ojos corretean con un leve aliento a la complicidad de la belleza. Nuestros odios, nuestros celos, nuestros posición con respecto a poseer lo que no nos pertenece nos hace sordos, ciegos al amor. Sí, el amor. El amor que hay en un saludo. El amor que hay cuando nuestras pisadas se escabullen bajo la lluvia. El amor que encierra cada acantilado, donde nos miramos y vemos el más allá de donde las olas rompen. Sí, necesitamos amor. Sino seremos sombras precoces de la bestialidad negra. Sombras donde se perfila el desdén por lo humano. Sombras donde cuece desesperanza, una necedad que nos lleva a la aniquilación de esta raza. Y cuando digo esta raza me refiero a cada ser viviente de este planeta. Espiro e inspiro ….aglutino todo lo que hay en mi y estática marco el derivar de los años. Soy tan terca que aun espero, espero el amor. Sí, hace falta amor. Amor de verdad. Ese amor del bueno donde las mariposas cuentan en su efecto el temblar de nuestras raíces. Necesito temblar. Un temblar de ganas, de ganas de amar. Esta enfermedad se irá y vendrán otras mientras no exista amor. Una mujer hace kilómetros descalza para hallar agua y la encuentra, bebe y con el miedo de cometer un fallo vuelve donde la frontera no la mire, con el agua. Y es que hace falta tanto amor. Espiro e inspiro y la sueño. Así, despierta. Porque me da el antojo. Porque sostengo esa cuerda que nos ahoga y desato. Bebo agua…más agua. Inspiro y espiro….CONTINUARÁ

 

 

sábado, febrero 25, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 3

 

3

Y cogí el teléfono, mensajes sobre la enfermedad había invadido sus conversaciones. Y de golpe agotado ante tanta información difusa lo aparté. Lo alejé donde mis ojos no recorrieran una y otra vez lo mismo, lo distinto. Me habilito a ser ferviente lectora de las calles de la nada, de cada esquina donde el miedo entumece los huesos.  Me preocupa la situación, un cierto balance de pensamientos se incrusta en mis sienes y desembarco en esta tierra, en estas islas donde la gente vive del aire libre.  Ahora, todo sigue igual con unas ojeras donde todos nos acurrucamos al fin de este episodio, de esta peste del siglo XXI. Nos aventuramos a orar al universo y entregamos nuestra energía en saludar, en despedir cada jornada pasada. Todo pasará, todo volverá a la normalidad y floreceremos con una nueva visión, una visión que solo atiende a nuestras recónditas profundidades. Detente, digo. La madrugada hace interrupción mientras medito. Una luna es quejido de otros pueblos , más allá, de esta isla donde permanecemos acordonados en el aislamiento. Muchos virus, muchas enfermedades que obedecen a fúnebres jadeos en tierras donde la miseria es vertical. Y ahora comprendo. Y ahora algunos o muchos comprenden lo que es el caos, los muertos desparramados en un arcén donde corre el vacío. Contemplo el rostro de esa persona, de ese ser que hace unos horas lleve a la UMI, yo, los médicos y la enfermera. Nuestras pisadas resonantes en un sudor de dolor, de un rostro desconfigurado que nos lleva a callar. Solo, la mirada, la mirada de no saber que decir, la mirada de lo incrédulo, de lo frágil que es este mundo. Todo estoy condiciona batallas insostenibles, perdidas en bacterias, gases mortíferos y contaminación que nos liquida. Todavía…todavía no hay sol esta esfera. Solo, oscuridad. Una oscuridad que nos hace cómplices en cada huella desastrada de la humanidad. Y me doy cuenta de que no vivimos, busco el amor, la alegría ¿dónde está? Uhm, bebo más agua, me enjuago los ojos y miro mis manos, intento averiguar lo que dice las líneas de la vida, silencio…CONTINUARÁ

 

 

martes, febrero 21, 2023

Las mareas del ayer. Presentación (Un lapsus)

 Bajo la noche. Bajo los sentidos prietos de la vejez ella, abre su álbum de fotos de un ayer. Un ayer que la observará mientras repasa cada acontecimiento acentuado de su vida. 

Les invito a esta presentación donde las vertientes de Luam a lo largo de su vida será conversación con ustedes. 

Gracias.



domingo, febrero 19, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 2

 

2

Despierto. Un aliento de soledad ronda las aceras. Día X de YY  del 2020. Un virus se revuelca en la respiración atenta, pausada. Inspirar y espirar, espirar e inspirar. Aplausos aquellos valientes que demuestran sus ojos , sus manos a esta batalla que hay que afrontar. Despierto. Miro desde mi ventana, el ambiente se vuelve estático, hermético,  consolidando la lucha. Un baño de agua caliente se enhebra en mi desnudez, en vertical. Despierto, la cura se frota en los cuerpos andantes del mañana en una atmosfera embelesada en las ganas de sonreír. Despierto,  el cielo está nublado, el frescor penetra en mi rostro y me enderezo, sorbo un café, un cigarrillo y lo cotidiano se vuelve techos donde las pisadas se repiten, se atañen a una cierta tristeza, a una cierta voluntad de ser vuelos altos de los sueños. Despierto, voy al trabajo. En el vestuario con el frío imperial me cuelgo el uniforme. Hoy tengo de servicio doce horas. Sí, doce horas donde la enfermedad son campanadas a la desesperanza que estos días tañe. Me lo pongo azul, un azul que se ciñe al equilibrio. Llego a la planta donde están ingresados los enfermos de covid. Me dicen como tengo que vestirme, como ponerme la bata, la gorra, doble guantes, la fp2,  las calzas y por ultimo las gafas. Para resumir el EPI. Esto dicen que aisla de la enfermedad. No más entrar sin mediar palabra alguna cojo una bala de oxígeno, me viste con el incipiente de la tensión. Me es igual, un hombre de mediana edad jadea, suda, no puede respirar. Médicos, enfermeros y auxiliares están allí, intentando salvar la vida.  En silencio y cada uno con la mirada  extenuante lo llevamos pasillo en cama a la UMI. Nuestras miradas dicen del agravio que sufre nuestro sudor, del espanto de estar bien y en un pequeño instante de tiempo pasar al coma inducido. Lo entuban, en la UMI, me piden materiales a los que no puedo responder y me siento impotente. Volvemos a planta, la enfermera y yo, con la bala de oxígeno, ya sin el EPI. Nuestro paso es acelerado, con el silencio en las espaldas, en los ojos. La verdad que esta unidad, con la está cayendo es veredicto del equilibrio. Salgo, la noche corroe mis venas, la nada en las calles. Regreso a casa, ante mi se cruza un perro canelo. Me suena, donde estará el anciano que lo acompañaba. Son tiempos de lamentos, un lamento que se huele en cada pisada, en cada farola que aparenta ramas viejas, deshabitadas de hojas, de esperanza ¡Qué marchita se me hace la noche¡ Cuando llego al piso bebo y bebo agua. Una sed que viene de cada desgana, de cada temblor, de cada muerte en día a día. Sudarios cubriendo cuerpos de destino incierto. No, no tocar. Cuerpos encapsulados como desheredados de una despedida. No, no tocar. Meto el uniforme en la lavadora a su máxima potencia y observo como gira y gira. Así, como la vida, da tantas vueltas y evolucionamos tantos…tanto, que nos han puesto a prueba. La peste del siglo XXI. Una peste que ha tocado a los países desarrollados, una peste que nos hace endebles, débiles ante su grosería. El campo de refugiados a quedado atrás y de ellos…de ellos que será...CONTINUARÁ

viernes, febrero 17, 2023

LA ENFERMEDAD(NARRATIVA) 1

 

1

Calma. El todo es la calma. Paredes que estrujan los pasos rutinarios hacia una luz del crepúsculo. Silencio. El todo es el silencio. Calles solitarias, algún ladrido y no más. Aislamiento. El todo es el aislamiento, cuerpos moviéndose en torno a las manos caídas, a las manos lejanas, a las manos ahuyentadas.  Y aquí estamos, corriente gravitando alrededor del murmullo de una pantalla, de un papel como afluente de las noticias. Nada. El todo es la nada. La distancia en la existencia de la interiorización, en el cavilar con nuestra alma, libre de cada espejo reflejando la ausencia. Sin embargo, el cosmos nos abriga, los astros pacen sobre nuestros hombros.  Sin embargo, luchamos en el espacio de nuestras conversaciones con las mareas, con las cuidadosas pisadas abasteciendo nuestro espíritu. Encendamos una vela, pronunciemos vida y seremos resonar de la alegría, de la conciencia de este mundo. Calma, todo está en calma. He regresado a esta ciudad que una vez me acogió. A ella , la he olvidado en el trayecto donde los montes se visten de sudarios, donde las arboledas se mezclan con el invierno. Y es que es invierno. Intento olvidar, desplomar todos estos sentimientos y logro ser gaviota donde su vuelo se vuelve hacia una ventana. La nada. Una bruma se levanta en está ciudad desértica cuando la noche cae. La enfermedad está aquí y las gentes ante lo desconocido suplican al adiós de esta catástrofe mundial. Si supieran lo que he visto, lo que he sentido, lo que me ha edificado como mujer sin miedo al todo. Calma, todo está en calma. El callar de esta urbe es estremecedor. Parecen calles de un mundo fundido en el ahogamiento, en ataúdes que uno tras otros y en silencio pasan ante nuestros ojos. Solo, eso. Sí, la he olvidado. Considero que nuestras emociones deben palpitar en el curso de la vida. Morimos y resurgimos como seres con las singladuras de un nuevo latido. Quizás mañana, hoy me enamore de nuevo. Tal vez las flores vuelvan a mis ojos. A lo mejor seré ave besando ese corazón que me corresponde con la conversación de la constelación. Enciendo un cigarro, son las dos de la mañana y la cafetera dice de mí. No, no quiero dormir, en mi se enclava este virus que gobierna a escala mundial. Eso nos ha llevado por ser impertinentes, por ser hegemonía de despechar aquello que es ajenos a esas fronteras. La dejadez...CONTINUARÁ

martes, febrero 14, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 6 Y 7

 

6

Pongo mi mano sobre su hombro. Un hombro donde el peso de los años, del sufrimiento parecen evadidos, ausentes. Pronuncio alguna palabra, de adiós. Tienes que irte, no más. Ella parece entender. Baja la cabeza y sus mejillas sonrojadas brotan la desesperanza. Se halla defraudada y que más da. El conflicto en este campamento del horror sacude mis emociones. Me siento atraída por este dolor continuo, grave y me despido. Me doy la vuelta y camino al encuentro de mi labor. Comprendo que ha arriesgado su vida al venir aquí. Comprendo que me quiere. Comprendo su honestidad. Pero no más estoy enganchada a este fragmento del mundo donde gimen las raíces. Y esas raíces me atrapan, me magnetizan y hechizan en que debo de seguir y no dejarlos. Ya han sido abandonados por las tempestivas mareas de ideologías fatales. Todos carecen de sueños y se amontonan aquí donde la enfermedad, el frío, el hambre los impulsa al abismo. Considero que el ser humano ha sido derrotado. Sí, en todas sus vertientes, en cualquier afán de creencias. No, no existe Dios. Lucubramos en la suplica y ya vemos…solo somos gentes al amparo de fúnebres cantos. La tierra tiembla…un temblor que anuncia un hasta luego más allá de las estrellas, más allá de este aislado e inhóspito lugar. Adiós querida…pero el amor con el tiempo se apaga, se retiene en una memoria que pierde sus fuerzas a medida que los tornados tuercen nuestro camino. Este no es el tuyo. El tuyo está allá…si, allá, donde te fuiste con ese niño de la mano.


 

7

Todo termina. Mi viaje ha terminado. Mis sensaciones me vuelven a lugar de donde vengo. Mis temores se disipan. Mi corazón vuela y vuela como alas de mariposa que quieren descansar. Y todo termina, me voy, pero antes hago un recorrido por este campo donde las ánimas duelen. Fantasmas de lo más irracional se presentan ante mis ojos. Y me siento que caigo y reboto en muros donde se escribe una despedida, una despedida interminable en el llanto de lágrimas yermas en rostros vacíos. Un pozo los llama. Un pozo inexacto e infinito donde sus cuerpos serán arrojados como si un fusil en las sienes fuera retumbar de cada jornada. Y todo termina, mi lamento se hincha, mi desdicha se incrusta en mi estómago, mi amargura penetra en cada paso que doy. No, no quiero mirar. No quiero sembrar en mi la sin razón. No quiero desbaratar esta vida que ha sido rectificada en el progreso de los años. Todo termina, el amor, los amigos con la muerte. Miro el firmamento y ahí está, me dice qué haces, me digo que hago machacando más y más mi dolor, mi pena. Me siento angustiada, una preocupación que aumenta a medida que mis piernas débiles, sensibles caen en la desesperanza de ellos. Un infarto de la existencia y el caos. Llego donde está el hombre del piano, ya no duerme. Las moscas se entregan a sus manos llagadas, a sus manos donde lo hermoso suena en medio de la devastación, de este convulso mundo. Escucho la agonía. Escucho el llanto ensordecedor ¡Callad ¡No más. Temblor.

lunes, febrero 06, 2023

LA LLEGADA (NARRATIVA)5

 

5

Una pila de basura invade este campamento. Antes no era tanto, ahora, con este amontonamiento las enfermedades expirarán más aquellos que son más débiles, más frágiles. Su olor es insoportable, he estado mucho fuera, con los sueños liándome en la rutina de cada amanecer. Su hedor inflama más y más la miseria en que vive esta gente. No hay medidas de saneamiento de esto, de la pobreza, del hambre, de la desesperación. Es un lamento común, un lamento vertiginoso que da cierto agotamiento, cierta pena, cierto columpio entre tumbas comunes, cierta fatiga ¿ Por qué he regresado? Y nada me sorprende, me lo esperaba así. Yo, aquí, de pie, frente a ella. Y me doy cuenta de que todo es imposible. Y me doy cuenta de la verdad. No pronuncio palabra. Me hago la despistada, una despistada que eclipsa su corazón y se da la vuelta para no mirarla más. Esta es su vida, darle a ellos como me dio a mi a cambio de nada, a cambio de la entereza de su alma. Una paz se desprende de sus movimientos…una paz imparable hasta ese día de la despedida. Sí, la despedida , su fallecimiento será como el de ellos, inmersos en una esperanza que no llega. Que venga la esperanza. Que las guerras callen. Que el exterminio termine. Que lo inconcluso de este sufrimiento sea zanjado en lo más profundo del olvido. Me desquito del amor. Me sienta bien. Desatiendo ese ayer y me involucro en la situación que estoy viviendo en estos instantes, la misma. El ser humano no aprende, el odio es ombligo que nos imposibilita al avance….al avance de la hegemonía de la persona como persona, como existencia de un mundo que en los años se extinguirá, cuando el sol calle. Y ese sol donde está, aquí todo es gris, una noche donde la luna es persuadida para se lumbre de estos despechados de la vida. Y lloro, me agito como aliento del vacío ¡No¡ no puedo. Estas personas no se merecen esto. Una destrucción temprana, una destrucción cíclica, una destrucción inaudita, espantosa. Y lloro, mi estomago tienes ganas de vomitar, todo huele a lo peor de la humanidad. Eso, somos odiosos, somos egoístas, somos como si fuéramos eternos y no es así. Un infarto súbito traduce estas secuencias que ahora miro, en cualquier momento. Donde esta el bien, donde el mal. En estos instantes me acaricia como se acaricia con navajas al filo de la destrucción. Me vuelvo de nuevo, mis ojos se plantan en sus ojos y lentamente camina hacia mí, con la lentitud de la muerte...CONTINUARÁ

 

 

sábado, febrero 04, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 4

 

4

Presiento su distancia, la reconozco. Ella estuvo aquí y ahora ha regresado. Su espíritu abarca de su yo y con la entereza del retorno se encuentra detrás de mí. Recolecto cada imagen de hace años, muchos años, cuando cruzaba la frontera con un niño en la mano. Y a qué viene. No lo entiendo, sola, con el asombro de las inclemencias a la humanidad. Yo sigo aquí, como siempre, entregada a las derrotas. Mi vida empieza y terminará aquí, entregando todo mi yo a este martirio incesante, a esta tortura de gentes inocentes. Me siento presa de un error y ella ha vuelto. No sé lo que cursa por su cabeza, pero de la forma quieta en que me mira viene por mí. Un error. Una lástima. Un llanto amargo le espera. Soy solo leal a lo que acontece en este campo. Me he entregado enteramente y seguiré hasta que mis fuerzas culminen bajo tierra, hasta que mi entereza diga, no puedes más y es hora de marcharse. Mientras seré lo que soy, una mujer atrapada en el dar, en la ayuda de estas personas que tanto lo necesitan. Ella no sabe de mi ayer. Un ayer que es vano pronunciar solo, el hoy, este presente donde soy bonancible con esta labor…me satisface. Venga hombre usted puede sostenerse…venga levántese, la comida le espera. No haga colas si no quiere pero tiene que enervar sus fuerzas para el mañana, para un sueño del mañana. Hace frío…mucho frío. Deme sus manos, así, se las calentaré un poco. Arrimase al fuego ahora que la noche viene, una noche pesada. No creo que llueva esta noche, venga hombre, anímese al calor de estas fogatas, tiene que recuperarse para llegar al final. Y llegaremos, me pregunto. Se acabará esto algún día. No. Todo seguirá igual, aquí u otro lado de este planeta desigual. Porqué no se dará la vuelta y se va, como en aquel año, cuando ella anhelaba tanto la huida de este infierno eterno. Venga, anímese insisto, tiene que coger algo de calor sino….ya sabe a que me refiero. La desgana abulta esta tierra de nadie, se ha perdido toda fe en la lucha por la supervivencia y ella ahí, no deja de observarme. Y eso no quiero, no quiero que la dejadez los invada. Algún despertar será como aquel año donde todos cruzaron la frontera. En mi la escena de ella se quedó grabada con aquel niño que le da la mano...CONTINUARÁ

miércoles, febrero 01, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 3

 

3

Penetro en su vientre como colapso de un drama eterno…eterno. Todo sigue igual, yo diría que peor. Una mujer con camiseta blanca es espalda que observo. Una mujer despeinada, con las grietas de los años. Por sus movimientos desde aquí, de esta lejanía tan cercana la reconozco. Su voz llega a mis sentidos y tiemblo…un temblor que me enmudece, que me hace desviar la vista, que me hace apagar mis oídos. Me intimida, no sé lo que se esconderá detrás de esa cortina de sentimientos. Sin embargo, capturar este instante crea en mí cierta paz, cierta tristeza y no sé por qué, será el miedo al rechazo. Sí, esa tempestad que vuelca los corazones cuando han cometido un error. Intento espabilarme, quedarme quieta donde estoy y mirarla así, de espalda. Los años han pasado, muchas vivencias hemos tenido. Tantas que ahora es todo distinto. Todo cambia, no cesa de lloviznar en este atrofiado invierno. Aquí siempre es invierno, un invierno dando azotes de crueldad, de desinterés por los que aquí habitan. Levanto mis ojos más allá de este refugio y montañas extrañas se mueven como paredones de la ida. Levanto mis ojos más allá de ella y la imagen de mi madre se hace presente. Una imagen pasiva. Una imagen mayúscula. Una imagen determinante en mis decisiones. Siento su calor en mi mano y ando…ando hasta ella. Algo me detiene, la vergüenza. Los fracasas de vidas anteriores me amenazan. Tengo la sensación de cansancio. Tengo la sensación de vértigo. Tengo la sensación de debilidad ante lo que amo. Inspiro y espiro…espiro e inspiro. Lo que sea será. No hay que provocar, no hay que acelerarse solo, tomar paciencia donde el resto del tiempo de hablará, te dirá la verdad. He llegado aquí por lo que quiero. La he encontrado, de espaldas, incansable en su labor humanitaria. Yo soy otra, una existencia que se ha transformado a lo largo de los años. Y todo cambia...sí, nuestras vivencias van tallando nuestro carácter, nuestra forma de ver las cosas, de afrontar cada jornada. Ahora, es todo tranquilidad, me digo. Hay que aceptar las cosas tal y como son. Hay que aceptar que todo cambia…La imagen , si recuerda, de mi será distinta a la del hoy, a la de un ayer apagado ya en mi vida. Solo tomo aquellos fotogramas gratos, pocos o muchos, me da igual...CONTINUARÁ

martes, enero 31, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA)2

 

2

Los restos del ayer, del hoy y de un mañana empañan mis pisadas hasta el campamento. Restos de gentes supervivientes, abandonadas a la deriva de sus sentidos. De gentes que han fracasado en ese último aliento. El camino se me hace estremecedor, angustiosos, constantemente martilla mis recuerdos, mi ahora. Intento soportarlo. Intento abrazarme a la confianza. Intento, en vertical, sostenerme sobre mis pilares bien agarrados a las profundidades de la tierra. Y confío en mis fuerzas, en mi equilibrio entre el bien y el mal. Intento ser honesta conmigo misma y sigo. Ya está próximo…muy próximo. Escucho un piano, el piano de alguien sonoro a mi memoria. Y lo veo, cuando más cerca estoy. Es el, es el mismo con su figura más flaca, con su peno cano ya, tocando. Animando a esos seres que se revuelcan en la más absoluta miseria. Cierro los ojos y respiro hondo, me detengo. He llegado. Nadie me mira, una más. Niños corretean alrededor de mí. Niños que aun le quedan la sonrisa ante el telón que esconde lo que les guarda detrás, atrocidades. Yo también les sonrío y se alejan. El olor de este lugar inhabitable vuele ha humanidad, a una humanidad podrida en el paso de los años, muchos. Antes de adentrarme más quiero seguir escuchando a ese hombre del piano, a ese hombre destruido poco a poco mientras pasa las estaciones. A ese hombre de harapos y esqueléticas manos, con sus guantes cortados, sucios. No se cansa. No se cansará hasta que todo esto no existe. Utopía del hombre que a cada día que pasa se vuelve más grave. Y , me pregunto cuando me fijo en sus ojos cuando está con sus piezas musicales ¿Es feliz? Debemos tener en cuenta que la costumbre , la monotonía en el paso de los tiempos se hace un vicio con el cual estamos a gusto. Y sus ojos expresan tranquilidad, como si su concierto fuera escuchado fervientemente por alguien cuando no es así. Ay viejo perdedor, no lograste tu meta y sin embargo sigues y sigues en un ciclo cerrado de tu existencia. Comienza a llover, el continua, sus huesos cansados ya han asimilado ese estado. Truenos y relámpagos avisan de la tormenta que caerá en el campamento, en este campamento marginado de toda ilusión. El tal vez sea ese sacrificio hasta que llegue la paz, la libertad, la muerte. Un pájaro pasa a ras de mi cabeza, se aleja, un pájaro de vuelo frágil, pero entero...CONTINUARÁ

domingo, enero 29, 2023

LA LLEGADA(NARRATIVA) 1

 

1

He llegado. He llegado donde el limite es invisible muro donde las almas desesperan, perecen. Me llamo Jane. He dejado atrás a mi hijo. Ahora estoy aquí, he llegado. Traspaso esta frontera sin impedimentos, sin esos obstáculos compulsivos, terroríficos de alcanzarla y abrazarla hasta que la sangre discurra por las manos. He llegado, los militares siguen. No me miran, no olisquean de donde vengo, nos le interesa, me voy al lado de aquellos que son despechados, hambrientos, moribundos. No sé lo que me encontraré, son tantos años. Supongo que todo sigue igual, las historia se repite y se repite hasta saciar las mentes criminales de la respiración. La asfixia lentamente con la opresión de muerte lenta, una tortura que desencadena un sufrimiento inexpresable. He llegado y sé que nada será sencillo. Sé que tendré que aguantar los estragos del ayer. Sé que tendré que soportar los gritos, las heridas, las tumbas del silencio. Aquí los pájaros no cantan. Un terreno baldío se expande en toda su dimensión Y ¿Cuál es esa dimensión? La dimensión exagerada, gigantesca, desorbitada del dolor humano. Hay niebla y callo. Estoy en esa línea donde en un ayer salté. Ahora mi conocimiento es distinto, mis ojos se elevan y miran al frente, un tumulto de lonas blancas se hacina donde la sinrazón tiene cabida. Solo llevo mi mochila, mis manos, una ayuda que pueda valer para aquellos que aun sueñan…que aun sueñan. Estoy en el punto exacto donde en el pasado pase con la mano con ese niño, con mi hijo. Ya he hecho todo lo posible por el y retorno donde el corazón es hipnotizado por el curso de la sangre por mis venas. Me llamo Jane y estoy aquí. La niebla turba mi vista, pero no necesito más, sé lo que hay. La aflicción me acobarda, pero, sigo. Voy con destino a mi origen. No se lo digo a nadie. Solo he dicho vengo de una organización no gubernamental y me han dejado. No les interesa quien soy. Ellos también parecen cansados, cansados de tanto y tanta sequedad de los días. Siempre lo mismo, por un momento me vuelvo , me miran en esa despedida indefinida y sigo mi camino entre barro y piedras. Un camino donde muchas vidas se han quedado…tantas, que es imposible de imaginar...CONTINUARÁ

martes, enero 24, 2023

EL CAMINO INVERTINO (NARRATIVA)21

 

21

Estoy de rodillas frente al espejo, se ha ido. Una ventolera tira de mí. Me levanto y me miro. Observo mi equipaje, pequeño. Solo lo necesario, lo rutinario para el viaje. Lo demás no lo quiero. Es como un exorcismo de objetos que no significan nada. Cierro la puerta y dejo la llave en el buzón para la casera. Con mochila en la espalda me dirijo a la estación. En esta bipolaridad del invierno hoy acaece un sol magnífico pero chillón. Lo agradezco, mis manos heladas, mis píes sin rumbo, mis espaldas agotadas. Llevo el peso de los años en soledad, llevo el amor por mi hijo, llevo la levedad de las aves que emigran lejos ….muy lejos. Me despido del oleaje, de las gentes que me ven todos los días pasar. Espero el tren…un tren vestido de negro, un tren oxidado donde seré pasajera de lo desconocido o lo conocido. Y después de estos años todo seguirá igual. Se nota que el invierno, no hay nadie en la estación, en la sala de espera. Siento que se acerca mi tren y me yerto hasta el andén. Subo con la congoja de la incertidumbre, con desvelados sueños que me llevaran a mi origen. Lentamente se pone en marcha, las vías son un amasijo de raíles hasta salir de la ciudad. Después…después el esplendor de campos insonoros a nuestros ojos, campos ajenos a nuestras pisadas en las calles del barullo. Todo es apresurado, los bosques, las montañas, esa masa que se extingue en el decaimiento del día. Y yo me siento serena, en el decaimiento en el retorno de la memoria. Voy más allá de mis sentidos. Voy más allá de mis deseos. Voy más allá de mis sueños. Y todo confluye en un agujero donde se entierra todo el ayer para continuar con las mismas batallas perdidas de la existencia, sola.

miércoles, enero 18, 2023

EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 20

 

20

Mis espaldas cansadas, mi vientre desalentado, mis piernas estáticas y una lagrima contenido en mis ojos. El quiere hacer su vida, ha termino sus estudios y es hora de emprender el viaje de la independencia. Una cuesta arriba le espera, lo presiento, aun así todo será imperceptible con el influjo de su personalidad, con ese carácter arraigado aun cuando ambula solo en los campos desesperantes, dañinos. Se agarrará a la mano de lo cotidiano y con las prisas emprenderá su ida. Lo dejo, no digo nada solo que mis espaldas están cansadas, mi vientre desalentado, mis piernas estáticas y una lágrima contenida. Todo se reúne lo amargo y lo alegre. Me motiva y en mi recóndita armonía soy luz de su mañana…de su mañana. Se va. Lo dejo marcharse como las hojas verdes cuando sopla el viento fuerte. Le he entregado todo mi saber, todos mis compendios de como luchar en esta vida y me encuentro satisfecha. Bajamos al parque y lo abrazamos, fuerte. Ya no es un niño. Ya no es muchacho. Es un hombre que tendrá que caminar solo, aquí estaré para cuando lo necesite como cuerda que tira y tira para el brío de la vida. Volvemos a casa, su entusiasmo es indescriptible ante el trabajo que tendrá que realizar y me siento caer. No me gusta las emociones gloriosas, grandes. Y sé que es manía, que mi cautela describe las circunstancias que me han recorrido.

Querida:

Todo crece, todo madura y todo vuelve a la tierra. El niño ya es un hombretón y se va, se independiza. Mi mente se fija en su mano, esa mano con la tanto he andado más allá del sufrimiento. Pero el ha terminado sus estudios y se ha integrado, ahora es uno más de esta sociedad, de esta cultura. Me sorprende, me asusta que no me pregunte por su ayer, por su niñez y comprendo que remover esas heridas, esos pozos puede ser destructibles para él, para mí. Mejor así. Ahora se puede decir que estoy sola y que te espero, si me recuerdas. Tu rastro no lo hallo y todo es tan rápido. El espejo se viste de mis canas, de mis ojos agrietados, de barriga abultado por el paso de los años. Y aun así te pienso, te converso cuando nadie me ve. Ahora, me quedo sola, en las inmediaciones de un sin sabor por su marcha, como tu nada. Y no sé porqué te sigo luciendo en mis pensamientos. Serán los años, el temor de quedarme vieja y sola y todo lo que ello implica. Ya sé que es el corazón el que dicta el estado de las sensaciones, de los sentidos. Pero, te juro, tengo un miedo extraño a envejecer entre estas paredes con solo el sonido del viento, de la lluvia, de los días soleados, de los días oscuros, de los días planeando en el silencio de unos ojos. El, mi hijo, sin embargo tiene unos ojos que le darán lumbre, no se por cuanto tiempo pero me siento feliz cuando sus cachetes se enrojecen cuando se la nombro. Y la he conocido, parece buena chica. Y los miro y en mi crece un cierto recelo, una envidia sana de que haya descubierto un amor. Pero la vida se expande y contrae, son tan jóvenes…que no se sabe los vuelcos que puede dar ¡Ay querida mía¡ Sí, porque te quiero...CONTINUARÁ

sábado, enero 14, 2023

EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 19

 

19

Sueño , sueño de una noche de invierno . Un invierno que no es tal sino parece una masa primaveral. He soñado. Sí, he soñado con ese océano solitario, arrugado en el desorden de las horas que toca el descanso. Estaba en la playa y ahí vi la suela de aquel hombre, aquel hombre que en la frontera tocaba un violín. Un violín induciendo armonía, un violín grave nutriendo de una felicidad inexistente. Y él, continuaba como si las tumbas de cadáveres anónimos no existieran, como si la angustia fuera algo más de nuestro proceso de existencia, como si la normalidad estuviera anclada en ese refugio de tenebroso y crudo invierno. Pero ahora, aquel hombre, estaba en la playa sentado en la orilla, tocando y tocando con el mecer de la marea que sube, que baja. Y en el sueño aparecía una noche, una noche clara de estrellas titilantes, una noche de luna llena donde su blancura pura inducia al saludo de una nueva esperanza. He soñado. Sí, he soñado con ese hombre que tocaba el violín en la frontera. Me he despertado en la madrugada y he vistos sus ojos anclados en una pena infinita…en una pena disimulada por cada una de sus canciones. Y , no sé, se me ha pegado esa pena. Y , no sé, una impotencia cabalga junto a mí, me molesta, me exige. Me he sentido incómodo en lugar que resido ahora. Me volví a dormir y ese hombre en la frontera que tocaba un violín seguía ahí, en la orilla mientras la corpulencia de la marea iba trepando por su cuerpo hasta desaparecer y vi su muerte y vi sus ilusiones rotas, hecha añicos en el curso que la marea subía. Un sudor frío me hizo despertar de nuevo, sus ojos clavados en mi mente, su violín sonando y sonando. Aun me acuerdo de esa melodía, de sus guantes raídos, de su esquelética fisionomía ¡ Qué triste son las cuerdas que tienden el mañana¡ Rápida me fui al baño sin que el muchacho despertará. Me miré, el reflejo de mi cara descompuestas, hermética, callada decía …y qué decía…decía que tenia que volver. Sí, volver donde las gentes ambulan entre las sombras y la oscuridad, donde todo está incluido en la suerte de unos pocos y los otros, ataúdes de una tierra extraña, en una tierra donde desquiciada, en una tierra baldía, en una tierra ausente de una expectativa de bondad para los que sufren, para los que mueren...CONTINUARÁ

martes, enero 10, 2023

EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 18

 

18

Querida:

Enero es un mes que da regreso a un frío más acentuado.  Soy la verticalidad de las jornadas junto a este muchacho, ya no lo llamo niño porque ya no lo es. Aunque en las secuencias de los años vaya envejeciendo siempre, será mi pequeño. Está más alto que yo y me siento contenta por el…se ha incluido en esta sociedad. Ahora puedo estar tranquila. Sigue su rumbo cotidiano, sin prisas, con el ajetreo de lo que vaya sucediendo en cada despertar. Todavía te albergo en un rincón de mi corazón y no me cansa olvidarte, conversar en mi soledad con este folio que se supone te enviaré, no sé dónde. Algo me dice que nos encontraremos, pero, no se cuándo. Hoy he visto el mar…el mar, el mar. Su rumor produce una calma, un exorcismo , una conjunción entre el bien y el mal. Me he unido a el y todavía tiemblo. Un temblor que se va desalojando a medida que los minutos crecen. Miro mis manos, su gelidez se planta en ellas. Y es que necesito tanto y tanto calor. Esta ciudad se mueve con su polución, con sus gentes que no visitan los ojos , con los enamorados. Y ahí, soy estática, soy fiel a mis bases. Me produce un aroma dulzón, agradable cuando los veo ante mí, pasear como si no pasará nada en ellos, en ellas. De manos, quien pudiera imaginar. Se sientan en un banco siempre en ese parque que solía ir con mi hijo y durante horas permanecer abrazados en eterno instante de sus emociones. Se lo agradezco con el silencio en mi mirada. Y un deje de tristeza se clava a mi espalda. Te pienso y mucho, más de lo que crees. El amor es ese pasajero que llevamos con nosotros a medida del paso de los años y que hemos de conservarlo bien, hacer de él algo gigante donde el grito de la madre tierra perece. Es lo único que nos queda, medito. Si no seremos enfermos de un mundo caído. No sé cuando te enviaré esta carta, aquí queda en mi baúl donde los recuerdos del andar de las estaciones se muestran quietos, en el más absoluto subsuelo del vacío. Enero y el mar, un mar donde las olas son esa bondad de llevarse todo lo feo, todo lo nefasto. Aun, la ropa mojada, la tengo puesta. Sí, querida, estoy empapada y mis huesos retumban en una queja y mis carnes son agujas que me da un temblor mientras te escribo. No sé si volveré a verte, más quisiera o no, según se torno nuestro sino en el mañana. Quizás ya tengas a alguien y esa es mi pregunta. Quizás hallas vuelto a tu casa. Quizás yo sea olvido. Me hallas olvidado. La vida gira y gira hilvanándose en encuentros, en desencuentros, en esperanzas, en fracasos. Un si y un no. Un no o un sí.  

            El chico llega de la playa. Oigo cerrarse la puerta. No me saluda, cosas de la juventud. Directamente entra en el baño presiento. Escucho caer el agua de la ducha como algo regocijante, refrescante en su cuerpo…en un cuerpo que ahora conserva toda su intimidad. Yo no digo nada. Dejo que los vientos del norte que soplan ahora lo guíen y hagan de el un pensamiento grande. Porque los sueños tienen que ser lo grande, aunque después de acostumbremos a lo que hemos llegado, más o menos. Mi hijo me llama, me dice madre. Siempre que escucho su voz, su voz cambiada se me cae algo. No estará toda la vida conmigo y, así, es mejor. Que vuele, que vuelo como los pájaros a aquella rama todo tomará su despertar cuando son inclusivos de un canto vivo...CONTINUARÁ


 

domingo, enero 08, 2023

EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 17

 

17

Después de los años que vivo aquí, me he acercado a la playa. Nunca había visto el mar, un mar quieto, alentando olillas que dibujan con su espuma blancas los deseos o, así yo lo intuyo. Un mar extenso, interminable. Fijo mis ojos en su horizonte y el cielo es línea que los divide. Veo gentes bañándose. Yo escrutada por un velo me da pereza y vergüenza. Las veo libres como las gaviotas que en picado cazan su presa. Es un mar azul, verde, una mezcla que seduce en belleza. Es un mar arrugado y me aproximo a su orilla. Bajo a la arena y su humedad me produce un acumulo de sensaciones, miedo y atrevimiento. Me quito las playeras y dejo que mis pies se mojen con el vaivén de las olas. Su sonido es grave, un rumiar repetitivo que me embebe, que me relaja cada uno de mis temores. Me siento presa de su grandiosidad y a la vez, en su desértica masa veo el reflejo de mi rostro. Un rostro con rastros de una edad que avanza, que camina en la corriente de su mañana. Y tengo ganas a estas primeras horas de la mañana de quitarme la ropa e penetrar en él. Algo me detiene, el pudor. Sí un pudor de acuerdo a los axiomas que me han criado. Me dejo la ropa, arrimo mis playeras a un lado y en ese instante donde la brisa toca mi tez entro. El agua me llega a las rodillas, la ropa se me pega a la carne y un frío invernal asciende hasta mis sentidos. Presiento que me observan ¿Qué hará alguien vestida dándose un baño en la playa? La playa, el océano, limites indeterminados donde otros han muerto. Me estremezco con solo pensarlo, con solo sentir que aquí han fallecido gentes. Su transparencia me lleva de nuevo al martirio, al terror. Morir ahogado, me impresiono de manera letal y en mi se pronuncia un aliento yermo. Estoy oxidada, estoy corroída, estoy carcomida, estoy devastadas por la interminable lucha por la supervivencia. Y entristezco, un lamento que me absorber y me seda de todo movimiento. Abro los ojos y el horizonte, un sol poderoso incide en mis ojos, tirito y me da igual. En estos instantes que he conocido la mar quiero aprovechar de su hegemonía, de su dominio en toda mi entereza.  La escalada de una fatiga me lleva a salir. No pasa nada. Mi hijo viene con sus amigos y quería comprobar que era segura. Es segura cuando se trata de juegos de muchachos en la proximidad de la orilla y serenidad. Es segura cuando no se prenda la huida en lo oscuro de sus profundidades, en la inmensidad de su cuerpo. Siempre habrá una traición, de quién, no se sabe. Una traición con los arrojará en las fosas anónimas, lo grande de este cementerio donde las ballenas lloran. Temblor...Siento temblor, algo en mi se atraganta y me maldigo porque siempre vuelvo, siempre regreso donde el dolor es inevitable y verdadero. Y este mar me sabe a llanto, me sabe a dejadez, me sabe a ruinas hundidas en su extensión. Piso esta arena húmeda ahogando mis pensamientos. Piso esta arena húmeda como precipicio de lo mortandad. Piso esta arena donde cuerpos han sido escupido cuando la marea se harta, explota y disemina la pena. Piso esta arena en una huida y regreso entre mis cuatro paredes y regreso en la protección de ese techo que me dará sombra para la seguridad y degollará el martirio que existe en mí....CONTINUARÁ


 

jueves, enero 05, 2023

EL CAMINO INVERTIDO(NARRATIVA) 16

 

16

Tengo un regalo para ti hijo mío. No es nada de lo que esperas, es algo más especial, algo que las gentes de aquí olvidan cuando sus estructuras son verticales y consolidadas a los deseos. Tengo un regalo, la vida, la oportunidad de aprender, el merecido bienestar de estar vivo. Y me quedo solapada a esta palabra el merecido, está mal dicha, mejor será borrarla. Todos tenemos derecho a seguir un destino, aunque, incierto, nos alimente como hombres, como mujeres, como cualquier existencia en esta esfera. Debiera de ser una de las premisas de la humanidad, la paz y gozar de la vida en la amplitud de una felicidad, unos días menos, unos días más pero, nutrirnos de ella. Creces demasiado pronto hijo, ya estás a mi altura y yo te miro como aquel pequeño desamparado en un ambiente de tumbas, de traiciones, de injusticias, de castigos. Pareces olvidar como yo o has eliminado de tu memoria todo el mal. No recuerdas, no nombras cada clavo escupido en tu pecho, en tu corazón hasta no ser más que un alma errante en la nada. Y ahora, respiramos, cogemos el aire de la tranquilidad. Hijo mío pido muchas cosas, una de ellas que seas hijo de la fortuna entre las terribles, desastrosas, quebrantos que tiene la vida. Que nadie sople distorsionando tu nueva realidad. Y me asombras…me asombras con tus movimientos, con tu belleza, con la manera que llevas tu camino. Yo estoy amnésica o he querido ser amnésica del ayer. No más atiendo a gratas sorpresas del ayer. Esa mesa preparada, los cubiertos puestos, mi madre trajinando en la cocina. Ese es mi ultimo recuerdo y luego….y luego impronunciables lagunas se postran en mi mente. Huye hija…huye, el cielo esta escupiendo misiles, la casa tiembla. No te dará tiempo de recoger. Déjalo todo y vete, ya nos veremos, yo me quedo aquí con tus abuelos. Huye hija…huye. Y me fui y después no más. Ella seguía en su rito, de la cocina y mis ancianos abuelos esperando ante el estruendo el almuerzo. Una mezcla a destrucción y esperanza vi por ultima vez en aquella mesa. Mis abuelos sonreían. Mi madre disimulando su temblor les servía la comida. Gritos y más gritos y luego silencio, ella seguía en su normalidad y yo me fui donde mis ojos no conocieran el dolor, la derrota de su disimuladas vitalidad, de ese entusiasmo enervado a la oscuridad ¡Uhm¡ ¡Ah, que cruel puede ser la vida¡ Mira hijo, hijo mío, tengo un detalle para ti , ya sé que eres un jovencito pero tus ojos se llenas de chispas risueñas cuando te lo he dicho. Vamos abre, abre el paquete...El ruido de calderos, de platos y bombas. Mucho ruido y  el adiós. Adiós, hija mía, y ellos, mis abuelos con la vista puesta como si nada en el almuerzo. Abre el regalo hijo mío, tu entereza dibuja serenidad…CONTINUARÁ