lunes, septiembre 30, 2013

Cuando...

Cuando el tiempo transcurre en nuestras manos y lo dejamos escapar en esos veleros sin rumbo por paisajes opacos, melancólicos nos desvestimos y damos el abrazo a un sueño evaporado. Así, desnudas, de espalda a esa ventana que se cierra y se abre. Así, decaídas, con besos de rocas que estrangulan el amanecer en la última gota del llanto. Cuando el tiempo se distorsiona en la caída por acantilados retorcidos y nos dejamos llevar por el silencio de nuestras alas embadurnamos nuestro corazón de una larga pena. Así, desnudas, en el eclipsar de nuestros sentidos por una sonrisa, por una palabra bella. Cuando el tiempo tumba ya de lo que has perdido se ampara bajo unas arboledas de hojas secas que a ras de nuestro de piel será la oscuridad eterna y danzamos a son de unos ganchos que nos corrompe, que penetra en la herida. Así, desnudas, rajadas por los tortuosas sendas donde el alba no es anunciada por la balada de los pájaros. Cuando el tiempo….

domingo, septiembre 29, 2013

La mar en calma...

La mar en calma
Bajo un firmamento
Que anuncia la lluvia venidera
De las hojas que con su frescor
Despierta el otoño.
Mecidas con las palabras del viento
Se yerguen sobre luna inexistente,

Sobre las mareas del recuerdo. 

sábado, septiembre 28, 2013

Calles vacías...

Calles vacías.
El sol.
El calor.
Buganvillas que se revuelcan
Por paredes blancas.
La soledad naciente
De la lejanía.
Tus labios.
Tus besos.
La tarde liada a un perro viejo.
Tejados donde la vejez
Anuncia las leyendas del ayer.
Y tú.
Vuelves entre el estado febril
Y el dolor.
La pena.
La nostalgia.
Deambular por caminos
De tierra batida plomiza
Que se encadenan a los pasos,
A los pensamientos.
Que denso es el aroma de los pajarillos.
Ya no sonríen.
Ya no cantan.
Cuando la tarde se muere

Entre mis brazos. 

domingo, septiembre 22, 2013

Las olas...

Noche de luna llena. El grosor del día disminuye hasta que su haz luminoso incide por los caminos que recorremos. Una oscuridad no tan obscura que nos permite perdernos en nuestros pasos con el blanco flujo de su corpulencia. No hay estrellas que podamos mirar solo ella, ella con toda su magia, con todo su hechizo que nos hace elevarnos de esos cimientos que nos han construido a lo largo de los años. Ella está ahí. Sí, sentada en una silla en medio de una playa. Observa las olas. Esa mezcla de sal y algas que la llevan por sus cavilaciones a un horizonte muy lejano ¿Qué pensará? La nitidez de la noche le hacen suspirar, entregarse a esa playa vacía sentada.

            Las olas:  Voy y vengo. Vengo y voy . Y en este venir e ir soy entrega de esa espuma que tanto miras en sus dibujos con la arena. Voy y vengo. Vengo y voy. Y en este venir e ir soy refrescar de tus desnudos pies como presente del sabor de la vida.

            Ella: Vienes y vas. Vas y vienes. Y en cada encuentro de piel con tu espíritu soy esa mujer traída por la brisa para verte. Sí, deseaba contemplarte. Vienes y vas. Vas y vienes. Eres como el amor que se enciende y se apaga a medida que las jornadas nos arriman al hastío. Vienes y vas. Vas y vienes. Como esa luna bella que me induce a ser amante de ella. La adoro. La quiero. Y aunque solo me llegue una pizca de su aliento me da esa cierta energía para seguir, para seguir. Vas y vienes. Vienes y vas…

            Las olas: Voy y vengo. Vengo y voy. Y en este venir e ir humedezco tus sentidos.  Te hago soñar. Soñar despierta cuando separas tu realidad con el mañana. Qué será ¡Qué será¡ De tu mañana. Voy y vengo. Vengo y voy. Y veo la perfección del amor que sutilmente te alargará un beso en tu terso cuello. Voy y vengo. Vengo y veo. Y observo cada instante de tu vida. Una vida cuyas cicatrices sanarán. No más daño. No más ir a la deriva de tus emociones. Voy y vengo. Voy y vengo. Soy el talismán del resurgir de tu ser como persona no como gaviota que se posa en los escombros de los demás. Voy y vengo. Vengo y voy. Aquí estoy para anunciarte que tus penas serán borradas por cada huella que dejes en la arena, por cada lágrima que me bese.

            Ella: Vienes y vas. Vas y vienes. Llego a ti como mujer nueva. Mi alma se expande a través de tus palabras. Si son ciertas que la alegría me vuelva. Ven ¡Ven¡ Ven hacia mi sonrisa a la esperanza, a la vida. Vienes y vas. Y aquí estoy. Tú aroma me reactiva en el sentido de las alas del universo que ahora admiro cuando a solas estamos tú y yo. Yo y tú. Vienes y vas. Vas y vienes que broté caracolas, ballenas, estrellas marinas para que me lleven junto a ti.

      Las olas: Voy y vengo. Vengo y voy. Y en este venir e ir no deseo que te quedes conmigo. Corre, corre… Atrapa ese tiempo perdido en la aventura del vivir.



sábado, septiembre 21, 2013

Divagaciones de una tarde de septiembre...

Sobre verdes, una sonrisa. Un manantial que se yerta en la espesura de un optimismo que se apodera de nuestras venas a través del viaje por los astros. El otoño regresa bien acorde con las manos que engarrotadas se visten de seda para hacer más suave la caricia. Y aquí estamos. En ese saborear de hojas secas que irán cayendo a medida que un susurro de nube nos dice de ese horizonte de nuestro mañana.  Y aquí estamos. Escuchando un violín desafinado que nos induce a lo imperfecto que son los besos cuando se mecen en el olvido. Y aquí estamos. Vamos caminando a ras de la orilla de una playa donde nuestra huella, eco de nosotros, nos anuncia el elevar de nuestra caricia al son de las olas. Y algunas veces divago de lo bello que es la mirada honesta, de lo hermoso que son los crepúsculos cuando nuestro cuerpo se alza a la aventura de nuestros pasos.  Y aquí estamos ante muros franqueables cuya ventana nos lleva al paraíso de los sueños. Oh, un cielo celeste que nos muestra el orgullo de esta esfera. Esta esfera donde sus seres se emancipan de la rebeldía del gemido. 

miércoles, septiembre 18, 2013

Tu mano...


El océano.
Tu mano.
Ecos de olas
Que se entremezcla con la serenidad.
Espuma que sabe al recuerdo
De montes en la lejanía.
Tu voz.
Tus sueños.
Navegantes de los arco grises
Pilares de incertidumbre
De nuestros mundos.
Un adiós.
Un regreso.
Y todo es fuente
De la misma monotonía

martes, septiembre 17, 2013

DUNIA SÁNCHEZ PADRÓN ©2007-2013: El viento...

DUNIA SÁNCHEZ PADRÓN ©2007-2013: El viento...: El amanecer. El pinzón azul hace su juego matutino. El frescor de la cumbre que cubre dos cuerpos desnudos. Así en la intemperie de sus sen...

El viento...

El amanecer. El pinzón azul hace su juego matutino. El frescor de la cumbre que cubre dos cuerpos desnudos. Así en la intemperie de sus sentidos. Miran el roque más alto, ese el adorado por generaciones y donde danzas ancestrales invocaban el tiempo bonancible.




Xx: Qué dices que no te escucho. Sigues con ese ritmo del susurro y el viento aprieta. No entiendo tus palabras. Grita. Grita más alto.

YY: Pues no se (elevando la voz). Estamos aquí en este paraíso de pinares, en una cumbre donde todo es yermo solo lavandas con su perfecto aroma nos perfuma. Quiero decirte que te quiero. Así, sin más divagaciones que nos lleva a palabras inconclusas.

XX: Y para eso me has traído aquí. Ya lo sé soquete. Aquí, en este reino natural donde solo el roce de las ramas por el viento es música, donde sólo las lavandas es aroma, donde sólo estas rocas señalan la paz de las almas.

YY: No. Solo no te he traído por ello. Quería que vieras el dios sol radiar sus lazos amarillos ante nuestra mirada. Qué límpido es…Sus pasos a medida que pasa las horas nos lleva por distintos sentimientos, por otros lugares que nuestro interior evoca con la ensoñación. Sueña mujer. Sí, hace tiempo que te veo pensativa, aislada en tu cavilar. No se lo que transcurre en tu mente pero me temo que no es nada bueno.

XX:  Recogida en el frío mi mente recorre esas tierras donde la hambruna, la sed, las guerras deshabilitan al inocente por la mediocridad de la razón de otros. Sí, eso son los espectros que me traicionan y me hacen descender cráter abajo hasta los infiernos del horror ¡Esos humanos¡ Imagínate en un campo de refugiados, bien de penurias han de pasar. Me destroza. Sí, hay que huir.

YY: Que tonto he sido.

 XX: No amor.

YY: Tonto no es el que ignora. La falta de información y la vida cotidiana hace que nos perdamos en nosotros mismos sin pararnos a pensar que pasa más allá de estas fronteras.  Aquí viento de cuchillos que pasa de largo con su sutil acaricia, allí viento de cuchillos que raja vientres. Escucha, escucha el viento norte con su gemido atroz. Nos trae el dolor, las angustias de otros.

XX: Escucho, escucho el viento norte con su gemido, con su dolor, con sus angustias. Pero también a ti. Te miro. Te observo y presiento que estás sufriendo. No. No puedes hacer nada. Que somos sino polvo de estrellas. Todos. Todos. Que volverá a la tierra profunda. Te miro. Te observo. Y deseo tus manos con las mías y que otras manos se unan con la nuestra. Así, como un círculo que recorre todo este dejado mundo para que triunfe la paz, el equilibrio. Todos iguales. Todos con esos derechos que nos hacen dignos, que nos hacen personas.
     

     

sábado, septiembre 14, 2013

Canta mujer...

Canta mujer.
Así con el frío de un temblor
De tus entrañas
Que te suele decir para ya.
Canta mujer.
Con tu voz más allá de las cordilleras
Que traspasan tu pecho
Cuando te pierdes en la pena.
Canta mujer.
Así, con la mirada desorbitada
Y rayada de ira
De los que desean apagar tu lucha.
Por qué no, te digo.
Que tu grito baile
Bajo los dragos perdidos
En la oscuridad
Hasta que la aurora
Sea esa manifestación de tus raíces
Como alma que disipa todas las lágrimas
Que con tiranía fuerza la ventolera.
Canta mujer.
Canta alto.
Que bien tu lucidez
Sirva para embellecer

La sonrisa amarga. 

La calma...(poema)

En la inmensidad de las mareas
Que vienen y que van
Amparando cuerpos desnudos
Cuyas raíces manan el sabor de la libertad.
Se extienden en sus brazos
En el devenir de un ocaso
Cuando las placenteras aves
En su letargo
Dejan la caricia sublime
Del beso.
Sin destino, sin rumbo
Solo orientados por las palabras del viento
Que los llevará a la sombra de un mundo de cristal
Donde todo es calma, donde todo es belleza.


martes, septiembre 10, 2013

Y lluvia...

Así. Cuando la lluvia leve es caricia de nuestro rostro. Invocamos a las mareas que pronuncian palabras de serenidad en armonía con nuestras manos que como velas nos lleva a ser ese espejo donde nos reflejamos. Danzamos sobre arenas de cabelleras negras y dejamos nuestro cuerpo desnudo de espalda a los precipicios que habitan esta esfera. Así. Serena. Canto de caracolas. Montañas que a lo lejos hablan de lo bello de la madre tierra. Flautas. Chácaras. Cascadas visten su piel y ellas gorgojean el ánimo de las alas flotantes tras un sol que resurge, que brota cuando despertamos.  Y llueve, la humedad se apodera de nuestra piel mientras en la orilla de la vida erupcionan estrellas marinas que nos condiciona a lo mágico que es la sonrisa de su mecer entre las olas. 

lunes, septiembre 09, 2013

Sonríes...

Sonríes.
Esa alegría que embauca a las manos
Que se alzan en el amanecer
Cuando los pajarillos de colores
Se lían a las ramas agrietadas por el viento.
Y me haces feliz.
Si, me magnetizas con ese resurgir de la belleza
De tu rostro cuando somos
Eco de esa lluvia
Que resbala por nuestra piel.
Sonríes
Me embargas sobre océanos cordiales
Donde la serenidad de sus aguas
Me designan un rumbo cierto y seguro
A través de los bosques mágicos de esta vida.


domingo, septiembre 08, 2013

No sé por qué

No sé por qué no hay lluvias de flores.
Sí flores.
Flores que censuran las batallas
Con que el humano se cree crecer.
Solo hay un aliento maligno
Que nos hace decender a esos focos
Donde la densa niebla de sus mentes
Nos evocan a tumbas intangibles
Al último beso.
Dime, por qué la pena nos enamora,
Por qué nos recorre con su sudor hiel.
Tambores.
Truenos.
Una escena que nos conmueve,
Nos lleva al destierro de la alegría
Por los paisajes masacrados sobre la carne.
Todo sucede rápido,
Vómito de volcanes que con su lengua encarnada
Lame la esperanza, la libertad.
Tú.
Yo.
Todos.
Somos culpables de los esqueléticos racimos
De seres humanos que trepan un firmamento marmóreo.
Estatuas sin cabeza.
Niña estrangulada.
Y otra vez nos asomamos a esa guerra
Que desnutre a la persona en ecos negridantes.


viernes, septiembre 06, 2013

Ella y la muerte...

Se abren ventanas,
La oscuridad penetra
Con cierto haz de los astros.
Se cierran ventanas,
Un cristal roto deja pasar
La pesadumbre de su mirada
Que se yerta más allá
Del infinito vals de las olas.
Se encoge.
Se arruga.
Sus ojos, dos gotas verdes
Se expanden a través del alma.
Divisa el dolor, la pena.
Se escuchan pasos.
Una puerta cruje y se abre
Entra una sombra blanca.
Acaricias.
Desvelos.
Temor.
Una puerta se cierra
Y todo se desvanece
Como si fuera un cuento,
Un cuento donde los acantilados
Con sus rocas de navajas
Despellejan nuestras entrañas.
Se levanta.
Se mira.
Un espejo.
Y el silencio la envuelve
En las brumas de la soledad.

La muerte: Me llamas. Me saludas en la noche cuando la luna se ha ido por otras sendas de este mundo. Mujer caída. Mujer dolida.
Ella: La desesperación me engarrota. Lucho contra las fuerzas invisibles de la desgana y el desánimo me lleva por viejas carreteras donde la angustia me retuerce las venas. Llévame contigo ¡Oh muerte¡
La muerte: Que prisas tienes. Aquí estoy. Siempre presente. Siempre merodeándote a ti y a otros. Pero no. No eres mi querida aún. Vuelve a nacer, a florecer cuando tus pensamientos negativos vistan tumbas del olvido.
Ella: Oh muerte. Te deseo tanto que no se… Qué se yo transcurre en mi interior. Solo quiero irme. Irme muy lejos donde los cuervos negros y cipreses me den esa calidez que carezco. Ven ¡Ven¡
La muerte: No mujer. En vertical has de remontar las montañas que tanto y tanto te cuesta. Renacer tu vida con el brío de las lavandas y soñar. Si soñar despierta con eso que anhelas y tener fe en ello. Todo cuesta. Es dura esta vida. Pero ya verás que con el paso del tiempo tus frágiles manos serán ese arroyuelo del cual fluye la esperanza.



miércoles, septiembre 04, 2013

Nube gris...(poema)

Arbol llevado por la sonata del viento.
Puentes que se pudren en el olvido.
Hierba negra que corretea por mis pies.
Una nube gris que anuncia el llanto de la paz.
Piedras que se emancipan de esos veleros de la libertad.
Y así gira este mundo
Cuyos astros evocan la sonrisa maldita
De los tiranos, de aquellos cuya razón
Es hormigón en pleno vuelo.
Nos aplasta.
Me aplasta.
Y sin más caemos con candelabros iluminados
En tumbas anónimas.
Sus rostros, sus cuerpos
Espanto que desencadena el llanto, la impotencia
De no más que ser huesos perdidos en el vacío.


lunes, septiembre 02, 2013

Volar...poema

Volar.
Roques que en la espalda
Desnudan el alba.
Mi deseo.
Tu deseo.
Bajo las inclemencias de la vida,
Que nos arruga las ganas.
Y vienes a mí.
Tempestades sutiles.
Y una vez más
Somos esa sombra
Que con el tiritar de los pinares
Recorremos las acaricias, los besos.
Volar.
Sueño febril
Que se emancipa de la realidad.
Y aquí estamos.
Otra vez.


domingo, septiembre 01, 2013

Tu susurro

Tu susurro. Gota que cae en el sentido de las alas del nocturno. Tu aliento. Caricia uniforme y sutil en la deriva del sudor que emana de la madre tierra. Tu andar. Laberintos espigados que brotan cuando la llamada de las hogueras del amor se sumerge en mi vientre. Tu raíz. Se lía a mis pasos, a mis huellas que sueñan bajo la atmósfera el roce perfecto de tus manos invisibles con las mías. Tu llanto. Se que andas descalza con la pena sobre tus hombros. Se que tus lágrimas se ramifica cuando a la vista de arrecifes blancos luces tus vestimentas fúnebres. Cementerio de elefantes. Sin rumbo vas y vienes. Escuchas los violines del viento que resquebrajan cuando este minúsculo planeta traza la intemperie y quieres treparlos. Si, subir y subir y alzar tu cuerpo como vela de horizontes donde reina la paz, la libertad. Adiós dices, te arrinconas a tus sueños que con el avance de las jornadas te orientarán según tus fuerzas. Adiós dices, la oscuridad te besa y tu la besas, prefieres permanecer estática en esa esquina donde vez las nubes pasar a medida que tus deseos soplan en el epicentro del dolor. Tu susurro. Tu aliento. Tu raíz. Tu llanto.