martes, mayo 27, 2014

Flores y más flores....poema

Flores y más flores
Para esas mujeres invernales
Que las envuelven en el desecho
De ser mujer.
Flores y más flores
Para que alcance la creencia
Que son, que es cumbre de los sueños,
Esos sueños que ha medida de las estaciones
Se hacen realidad.
Flores y más flores
Sobre la mirada perdida
Por una garra grotesca
Que inmutable
Al dolor ajeno, al quejido recóndito
De su vientre, de su tez.
Flores y más flores
Para aquellas cuyo sufrimiento y penas
Son eco presente en la rutina de sus horas.
Flores y más flores
De sol a sol
Para camino de ortigas
Donde los pies cansados de sus llantos
Sea escuchado, sea oído
Por un cosmos que parece dormir.
Despierta ya, date prisa
Ellas están ahí
En la penumbra de sus vidas,
Bajo la sombra de un cuchillo.
Flores y más flores
Para silenciar tanta violencia,
Tan aborrecible puño
Del hombre oscuro, del hombre bestia.


lunes, mayo 26, 2014

Escondida...

Escondida bajo la sombra de los pinares con el pinzón azul danzando a la belleza. Has subido monte arriba para ver más allá del horizonte que ese paisaje bonancible te puede dar. Perdida en la inmensidad de un mar de nubes que viene y deseas cabalgar sobre el. Te muestras como libres alas de mariposa que revoletea en su entorno. Y zas. Ahí estás. Sobre una nube que te llevará lejos, lejos muy lejos. Sobre una tierra de donde emergen lágrimas de felicidad. Y no sabes por qué. Preguntas a la brisa y ella te responde.
-¿Y por qué de esta felicidad que nace de la nada, de mi interior?
- Será por qué te yertas como hiedra en busca de ese astro broncíneo que da vida en esta apartada orilla del universo. Eres fogata del sabor de la madre tierra, de esta naturaleza virgen que vuela a tu alrededor. Saboreas cada instante, cada amplia gama del reino natural.
- Todo es extraños. Me siento mecida por una paz, una paz que rompe esas barreras donde otros se pierden.
 Y ella se pierde entre esa refrescante naturaleza. Vuela y vuela sobre nubes que la llevan a océanos lejanos. Océanos donde una ballena le dice de los extravíos de la vida, de la similitud que poseemos todos en esta esfera.
-        Y navegas conmigo al infinito de las estrellas. Me meces con tu balada salada y de algas y las caracolas entonan la canción del amor, de las manos unidas para la alegría. Aquí estamos. Somos lo que somos. Todo hay que aceptarlo. Solo con la fugacidad del viento escalaremos volcanes más altos.
-        Y amas este mundo azul. Este mundo que muchos otros son descuido. Suspiras en cada aliento de la vida. Sigue el camino. Sigue ese arco iris que te amará y será corona de tu disfrute.

Cabalga sobre cachalotes, sobre una mar que se torna verde, azul, negra a medida que las horas avanzan. Ahí está otra vez esa nube y regresa. Regresa a los pinares entre roques. Desciende por monte y a todos cuenta su secreto. Un secreto que la encierra en airadas miradas. Pero qué más da. Ella volverá. Hablará con el pinzón, con los pinares, con las nubes, con las ballenas. 

jueves, mayo 22, 2014

Llegamos...

Llegamos
Bajo las aguas de un firmamento
Que se consume en el transcurrir de la noche.
Nos miramos
Como ecos del espacio
Donde una lluvia de estrellas
Predice de los caminos que tomaremos.
El oleaje se serena,
Y en el valle de los pinzones
Somos fuente  de ese inspirar e espirar
Que nos conduce por esa vereda de piedras vivas.
Caminamos,
Avanzamos,
Nos alzamos al viento, al viento.
Y aquí estamos.
Observándonos.
Callando.

miércoles, mayo 21, 2014

Algunas veces...

Algunas veces nos vemos tras un espejo que perseguimos. Nos miramos y descubrimos cada rincón de nuestra reconditez. Un tiempo que se aleja y volvemos a retomar atrapándolo con nuestras manos abiertas. En su reflejo un firmamento celeste, es la tarde que viene con su horizonte lejano ha arrebatarnos los pensamientos. Nos quedamos ensimismados por la belleza que presta.  Jugamos a burbujas que toman formas animadas a medida que avanza, nos introducimos en ella y  viajamos. Un viaje al infinito de nuestra esencia, de nuestro cavilar. Nos encontramos que somos polvo de estrellas, sustancia gris que se expansiona por la vía láctea. En una de sus ramas nos estacionamos y observamos con detenimiento esa esfera azul que persiste en los años de paso. Vemos su envejecimiento mientras las estáticas edades recorren nuestro cuerpo. No sabemos si volver. Aquí jóvenes y solos. Allí…Ay allí…
Como pasan las estaciones, los años y todo sigue igual. Guerra tras guerra han hecho de esa esfera azulada una colina gris, una colina donde solo van los buitres. Desgastado está el mundo, un mundo que en sus principios soñaba con ser un arco iris eterno. Yo aquí con mi compañero. Nos damos la espaldas sumisos en nuestro pensamiento ¿¡Qué hacer¡?, nos preguntamos. Como cambiar toda esta población que se aprieta en tinieblas. No hacemos más que llorar, ver cómo pasa el tiempo y nada cambia. Somos groseros, egoístas con los ríos que nos dan vida, con ese boscaje que nos hace respirar, con ese océano singladura de nuestros deseos.
-        Mira amigo. Veo algo, algo tenebroso infundado por nuestras manos. El avance. Sí, ese avance desequilibrado que puebla nuestra casa. Hasta en nuestro techo hay basura. Cuándo nos daremos cuenta. Somos pocos los que miramos por ese globo que indiferente a los demás es llanto, es torturado, es gemido.
-        Te digo que todo cambiará. Cuando se nos venga encima la tormenta seremos capaces de afrontarla y todo volverá a su ritmo. No más hambre, no más injusticias, no más campos donde apiñados solo hay muerte.
-        Somos calaveras flotantes. Un tren que solo nos lleva al invierno eterno.  Y vamos con celeridad evocando la muerte de nuestro planeta.
-        Creo en el retorno. En el retorno de la vida, de la alegría. Todo es cíclico. Caemos y nos levantamos. Nos levantamos y caemos. Creo que en lo sucesivo de los años se darán cuenta y retornará otra vez el respeto. El respeto por la madre tierra, el respeto por cada raza humana sea cual sea su ideología.  Mientras sigamos aquí, en una de estas espirales observando, esperando tal acontecimiento.
-        ¿Tu crees? Crees que el ser humano saldrá victorioso ante tanta amenaza aberrante.

-        Sí, lo creo. Creo en mi, en ti, en ellos. 

domingo, mayo 18, 2014

Sensual...poema

Sensual,
Remota,
Cadenas que engrosan el desliz
De una noche de primavera.
La ida.
El adiós.
Y después cometas bicolor
Alzados al aire,
Al aroma de esos cuerpos
Que emergieron como colinas sagradas.
Nos vamos
Arrugadas tomamos rumbos en otras orillas,
En otras ciudades donde el resonar del viento
Trae nubes grises.
No se van.
Nos recordamos.
Somos hijas de la lluvia,
Hilo cuyo horizonte se despliega en gotas de sudor.
No nos olvidemos
Del nocturno primaveral
En la oscuridad de nuestros ojos,

De nuestras manos sin rostros. 

sábado, mayo 17, 2014

Horas que pasan....(poema)

Horas que pasan,
El canto se vuelve fúnebre
Envuelto en las lástimas de la madre tierra.
Caminamos bajo la caída del sol
Al son de una canción que nos aleja
De la vida, de la alegría.
Pero retrocedamos,
Seamos ese punto eruptivo
Donde las alas se expanden
Tras nuestras espaldas.
Estamos cansados.
Sí, cansados con nubles cenizas
Sobre nuestro pecho.
Pero esas alas vienen
Y nos elevan por la senda de la verticalidad.
Horas que pasan,
Horas envueltas en un sucedáneo de arco iris
Que invade vertiginosamente nuestro corazón.
Corramos, saltemos
Dejemos la muerte para más tarde
Cuando los astros que llegan

Digan del dormir eterno. 

miércoles, mayo 14, 2014

Aun duermes...

Aun duermes,
Veleros incondicionales te llevarán
Por el ausente rosal negro
Donde los cuerpos emergen
En su contagio con los sueños.
Estás ahí, pregunto
No lo sé.
El interrogante se evapora
Cuando no siento el mecer de tu sudor.
Suspiro.
Y tu cuerpo inerte, explotado por las decidías de la vida
Lo han llevado a través de montañas de colmillos.
Aún duermes, no comprendo
El tiempo pasa,
Y pasa con su sustancia gris, con su aroma enrarecido
Aparcándote en un letargo eterno.
Estabas cansada, harta
De tanto y tanto girar sobre la misma roca,
Esa roca que ahora se desintegra
Con tu ida.

Ya no está, ya no estás. 

martes, mayo 13, 2014

Ausencia...

Vientres de lágrimas,
Suspirar a las raíces que en vertical vamos edificando
A cada paso de nuestra ausencia.
Aves que nos ceden sus alas
Para la libertad, para la paz.


domingo, mayo 11, 2014

Viento norte. Viento sur...

Penas y penas. Agitación que revuelan las palomas blancas al alba. La despedida viene arrancando, cortando cada vínculo cuando eran vuelo unísono. El monte se atisba orientado al norte y al sur un océano sereno, quieto.
-        Por qué, pregunto. Me haces esto después de tantas estaciones convergiendo en la misma cama, en las mismas sábanas. No ves mi desnudez. Sí, me desnudo y me desprecias. Te vas al salón. No quieres estar conmigo. Tu mal humor me induce que hay algo. Otra ave que vuela a través de tu mirada, de tu aroma. De aquí la siento. Siento su olor.
-        No. No digas estupideces mujer. Todo tiene que acabar. Nada es eterno. Ya no me produces nada y si otro ser viene a mí por algo será. No creas que tú seas capaz de comprenderlo.
-        ¡Comprender que tienes a otra¡ Cómo que no. Por supuesto que sí. Es eso. Es eso. Tu negación a mis besos es por ella.
-        No.
-        Si. Qué te crees. No seas hipócrita. Me vas a engañar a estas alturas. Anda tómate el café y hablemos. Me detengo. Me paro. Me someto a tus explicaciones aunque reviente, aunque la impotencia queme mis entrañas.
-        Todo es muy largo mujer. Porque no tengo otra. Es que no comprendes. Esto se ha acabado. Me siento cansado. Esta monotonía nos ha fusilado.
Se va hacia la ventana él. Sí, esa ventana que da con el viento norte. La abre y escucha el trinar de los pájaros que al amanecer levantan sus alas. Es triste. Siente un dolor intenso, agonizante ¿Cómo decírselo¿ se pregunta. Como decir a esta mujer, a esta compañera de media vida que no la quiere, que quiere a otro. Sí, a otro.
Se va hacia la ventana ella. Sí, esa ventana donde el ronroneo del sol se comienza a escuchar. El sur está despejado. Y ella también siente el canto de los pájaros, un canto que hoy ha despertado en la pesadumbre, en el adiós.
De espaldas los dos. El en el norte. Ella en el sur. Que aroma los clamará para que la ruptura de su unión no sea caótica. Comprenderá ella. Tendrá valor él. Para qué engañarse. Para qué engañarla. Se  dan la vuelta. Se miran. El cae de rodillas. Ella es temblor que estremece las paredes de esa casa donde han convivido juntos.
- No puedo más amiga. Me enamorado. Si, enamorarse donde los manantiales corren hasta llegar al corazón. Y no es ella. Es él.
-El…¡Por qué¡ Por qué has esperado tanto tiempo. Esto es una cuchillada doble. Me has mentido ¡Mentido toda la vida¡
- A ti te aprecio mujer…Eres…
-Calla. Calla. Guarda silencio. No hables más. Solo escuchar tu voz me embarga en un mundo de astillas, de navajas. Por qué…Por qué..
-No sé. Un miedo. El cariño. No te quería ver así, caída, dañada.
 Todo ha terminado. Los pájaros callan. El día se eleva con la intensidad de puentes movedizos que se hunden en el adiós. Ella pálida. El cabizbajo, avergonzado. El sufrimiento los acompaña. Ella por la mentira. El por mentirle. Pero aún así existe un cierto grado indudable amor entre ellos. Un amor de amigos, de compañeros.


viernes, mayo 09, 2014

Cantemos....

Cantemos. Bailemos. Seamos esa mezcla de valles y océanos donde la energía infinita caricia nuestros piernas. Sigamos devotos al aliento del viento norte que nos traerá la cima de las emociones. Suspiremos cuando la flor deshojada nos diga que sí. Sí seguir con el espíritu libre solo amantes de una sonata que trae el recuerdo fértil de una sonrisa. Pinceladas por aquí, pinceladas por allá y nos enamoramos de nuestra labor que consume las horas. Estas horas que son lago donde el agua que viene de sus entrañas respira  del aroma de las mariposas blancas. Blancas mariposas, vamos. Sigamos con este baile, con este canto que se va enhebrando hasta ser hilos colgantes de la esperanza, de la paz. 

jueves, mayo 08, 2014

Retorno...

Retorno por las dentadas
De una montaña que me induce esfuerzo,
Escalo cada gota de sangre
Que emana de mi vientre
Con alas de mariposa
Que me auxilian en el dolor.
Voy hacia ti, sí, hacia ti
Con la danza de las nubes blancas
Que coronan su ápice.
Me remuevo lejos del océano
Que vigilante permanece estático
A mi ascenso a la luna menguante.
Tú me mecerás, me columpiaras
En el sueño distante de las penurias
Que bajo mi sombra pasan

Como imágenes de un ayer concluso. 

miércoles, mayo 07, 2014

Luna...

Llega la noche. Una luna. Unos astros. El nacimiento de abruptas montañas que en la oscuridad son recortes del firmamento. Los pasos que se pierden por un monte donde el gemir de un ser susurra a la brisa. Se sienta bajo un árbol, sobre una húmeda roca y allí arroja todo ese dolor que lleva en sus entrañas. Un dolor que lo retuerce hasta la quemante sequedad de sus labios. Mira arriba, entre las copas de las arboledas. Una pequeña luz es la señal. Sí, la señal de que debe elevarse y ser parte de la tierra. Habla consigo mismo, un monólogo que lo desahoga, que le hace revolverse y ascender en verticalidad.
                    Dime luna por qué.
Por qué son tan tristes mis pasos
Por este mundo donde todo parece podrirse,
Hundirse en sus propias garras.
Dime, contéstame.
Aquí estoy envuelto en la madre naturaleza
Me he alejado de todos aposentándome sobre una tierra
Donde todo es sonata del amor, del frescor de su aliento.
Sí, aquí estoy luna hablándote
Preguntándote si las grotescas balas del infierno
Edificada por manos sucias cenizas
No acabarán con el tintineo de los arroyuelos,
De un astro rey que ahora duerme.
Ay luna, te miro, te observo
Y me enamoras.
¡Tanta pureza¡ ¡Tanta nobleza¡
Pero a la vez tan intacta y estática.
Qué hacer.
Todo se va.
Sí, se va por las sendas de la autodestrucción,
Por ese camino donde minas y hambre
Ciegan a los hombres, a las mujeres, a los niños.
Y tú ahí.
Sí, ahí vigilante, a la espera
Que todo esto acabe.


lunes, mayo 05, 2014

Divagaciones de una mañana de mayo....

Andas por las estrellas buscando el hueco donde las almas aspiran a la paz.  Andas constelada en cada rincón donde los ecos del silencio alumbran cada pensamiento que te inmiscuye bajo las aguas de una marea rota. Andas indiferente a todo tu derredor percibiendo solo el noble impulso de la vida sobre esta tierra. Andas río arriba hallas ese naciente donde todos los sabores de cuerdas temblorosas te dice avanza. Todo está en nuestras manos. Sí estas manos que rememoran cada paso de la historia de este mundo. Errores que se engendran cíclicamente hasta ser enigma del por qué. Andas sumisa en una sonrisa al mundo. Quizás cambiemos, una metamorfosis que nos envejecerá en sabiduría, en el bonancible haz de la primavera de nuestros sentidos y el atroz desencanto de un globo azul derruido nos hará más equilibrados, más respetuosos con la danzas de esta tierra y que conmueve los corazones. Andas, sí andas al hallazgo de esa fraternidad, de ese amor por los hijos de las arboledas verdes que pueblan este rincón del universo. 

jueves, mayo 01, 2014

Y después que...

Y después que. Andamos en el ausente aroma de las alas que nos dieron el sabor del beso. Así es. Nos distanciamos en cada esquina, en cada orilla donde habita el olvido. Nos recogemos y somos esa insignificante memoria de estrangulados sueños que al unísono edificamos sobre arenas movedizas. Todo acabo. Todo se ha ido en el vacío de nuestras palabras, de nuestros sentimientos que ahora gravitan bajo una espuma negra de mariposas que emigran lejos, muy lejos. Esto es así. Una brisa que palpa nuestros rostros con su caricia fiel, un adiós que cabalga sobre ese tiempo del ayer. Puede ser que en nuestras andanzas nos encontremos en el fondo de un valle hojarasca que nos dirá que ya no, que ya todo es solo hogueras en aquel firmamento que mirábamos. Solo  nos queda caminar. Acoger en nuestro corazón las nuevas vivencias que se nos aproximan con paso sutil, con paso engendrado por las nuevas avenidas de arboledas que nos de sombra.