miércoles, agosto 31, 2016

Desliar...

Desliar,
Absorber de la savia
De los soles
Pobladores de este cosmos
Como entereza de los cuerpos ausentes.
Andar, lenta, bajo el cariz desterrado
De un montículo de caracolas
Bajo el canto de sus alas.
Liar,
En el insomne grito de ramas
Columpiadas por un viento
Del  respirar venidero
De los sueños.


martes, agosto 30, 2016

No haces caso...

No haces caso. Un océano verde, revuelto en melenas blancas que azotan a los cuerpos desnudos que se hunden en el. Rocas rociadas de algas que amarran los vientres llenos de ilusión. Te vas. Te sumerges bajo las aguas al encuentro de la libertad….así, con tus sentidos en vertical. No temes. No eres huida, te enfrentas a la deformidad del oleaje en una danza de lucha, de fuerza contra corriente…y es que te apetece, te da la gana. Como te admiro. Baño prohibido en estas aguas y tu sin embargo te haces gigantesca contra el miedo.  Sigue así, en la danza de tu cuerpo con el mecer de ese mar envuelto en fronteras irrompibles. Para ti no hay parada, yegua salvaje que se extiende por el abrazo cruel de esa masa verdina. Ahí, el horizonte. No haces caso. Te observo. Confío en que pronto regresarás elevada por caracolas a son de su eco. Grande, por qué eres grande ante la desafiante corrosión de la vida. Ahí estás…deja, espérame que seré como tú, ser de la nada que brota en la cima de olas bruscas, crueles. Nadaremos hasta el límite de espejos que insuflan gaviotas doradas del sudor, del sudor ensangrentado del reto de los sueños. Edificaremos alguna canción…sí, si la,la,la ….ya está aquí, con nosotras empujándonos en el creciente halito de nuestra existencia. 

domingo, agosto 28, 2016

Querida Anne:

Querida Anne:
       El firmamento luce su traje de gala con sus constelaciones bajo una luna aletargada. Me voy. Te dejo. Me despeino y corriendo me aparto de ti. Mi última visión fue una casa lejana, de techos floreados donde un manantial te amamantaba. Sí, con esta observación me largo, avanzo callo abajo en medio de farolas que dan sentido a mis zancadas. Te diré que siempre estarás presente en el proceso vasto que deriva la existencia. Sí, te recordaré con las alas abiertas y hechizadas por el trenzar de unos arroyuelos que caminarán por tu cuerpo desnudo. Sigue bailando…sigue, te imagino en un ensueño, en un despertar mezclado de poesía y cantos a los dioses de este universo. No más me preocuparé por ti. Parto donde el destino sea desenlace de mí continuar en la verticalidad de una lucha. Sí, luchar por la vida, por las felices cascadas que caen a un cuenco que se rebosa de dignidad y benevolencia.  Uf, noche de calor. Noche de un sueño de verano en que has logrado exteriorizarte bajo el abrazo del amor, de tus deseos. Adiós amiga. Ya sabes…colores pinta un rincón de mi corazón que siempre dará la bienvenida a los lazos pintorescos, alegres que andan por este mundo.

                                            Abrazos, Luam


sábado, agosto 27, 2016

inacabable...

Inacabable.
Exquisito.
El placer de las gotas
Colmando la erosión de rostros
Caídos a estas tierras
Sumergido en el contemplar
Del tiempo efímero.
Manos enraizadas en los caminos
Obsoletos, solitarios, vagos
De una realidad abducida
Por el semblante de una risa.
Extenso.
Belleza.
Himno de la madre naturaleza
Emergiendo de un vientre
Como eterna afluente
Que hemos de beber.
Bebamos del cuenco de los astros,
De las alas primorosas de la brisa,
De las singladuras que aún quedan

Por vagar tras nuestra sombra. 

jueves, agosto 25, 2016

Qué escucho...




Qué se escucha. Qué es lo que la sordera permite la luz de mi estática esencia. Son flautas, arpas, pianos y violines enhebrando la risa de una aurora donde el océano, frente, hace erupcionar gaviotas  gigantescas en el paso de la tranquilidad. Despertamos como ausentes colinas donde el ronronear de los ciegos cementerios nos ahuyenta en el curso de nuestras manos.  Un cielo donde las filigranas solares amamantan el tierno oleaje, una brisa que regresa sin el quejido del silencio, de la nada escalando en la meditación de las almas que se congregan en  la verticalidad de una paz. Navegar bajo las secuelas constructivas de un corazón que llama, que anhela sus singladuras a través de espejos de bruma. Y suenan flautas, arpas, pianos y violines en el rito incesante  de un tic-tac del destiempo, de mujer de raíces que se lían a las solemnes gotas del continuar sobre los sueños.



miércoles, agosto 24, 2016

Querida luam:

Querida Luam:
    Lo siento por la tardanza. Llevo días mirando a través de la ventana a oscuras y te veo ahí, en una esquina aguardándome. No, no esperes más. El dolor es irreversible. Tu formas parte de esa ayer que hay que despejar, alejarse sobre nubes claras y profundas que me deleiten con otros ojos, otros rostros, otras manos.  Perdóname.  Pero aquí jamás entrarás. Sí, aquí donde el mutismo es sombra que mece mis pasos por esta casa de blancas paredes. No me das pena verte ahí, esperando, esperando…¿para qué? Nuestra amistad no va de nuevo a funcionar, existe cierto retoque de destrucción por lo que he decidido ser ausencia de ti, del pasado. No, no mires más a mi puerta, vete y se feliz con tu vida. Tu para mí no eres más que un vago recuerdo que me embrutece por lo que te pido que seas humos que se expande en otros pasos, largos, muy largos donde los míos no coincidan. No estoy tan mal como piensas, solo, elaboro el crecimiento de mis nuevas rutas. No me verás más y si acosa seré negro antifaz que se esfuma con el aliento de un tropiezo. Hoy ha refrescado y me alegro. Me alegro por ti. Márchate ya. No soporto el peso de la vigilancia, de las viscosas brisas que se me pegan cuando yo no lo he buscado. No sé si está será la última carta pero si me despedida.  Si quieres saberlo ando escuchando música. Ya sabes mis gustos, mis preferencias, siempre las mismas. Ahora no te veo, pero te diré que estoy desnuda, bailando al son tambores, flautas y pianos que ponen en equilibrio mi conciencia. Sí, mi conciencia. No es que te desprecié. Pero comprende: eres pasado. Miro fotos y fotos, las estoy quemando, aquí, en un cubo. No te das cuenta y por tu cerebro pasa que estoy mal, muy mal. No, no es así. Los años pasan y el tiempo no se detiene, todo lo del ayer en el hoy para mi es una farsa, una mentira del destino. Por ello eres invisible, eres desestructurada  noria a la que no he de subir. Que vaya bien, que los astros te guíen bajo el flujo incesante de tus idas y venidas.

                                    Se despide, Anne. 

martes, agosto 23, 2016

Como si fueras agua...

Como si fueras agua
Que arrastra, que desgastas
Las manos de la nada
En el serpentear de tus ojos.
Ojos sin rostro,
Sin el acierto de un viento
Que pasa y se va.
Como si fueras agotamiento
Empinada cumbre
De las melancólicas huidas
En las vertientes del silencio.
Dime, aquí estoy…
Sobre cometas de arco iris
Viajando a la lumbre de tu llanto,
De tus desgarradas maneras
De habitar la tierra dolida.
Batallas infinitas,
Sangre corroyendo
Los inocentes del mañana.
Somos grutas inaccesibles
Al canto de erectas sonrisas
Cegadoras de la agonía.
Como si fueras tierra
Posar de cristales rotos
Ante la pisada pacífica,
Ante el desconcierto

De nuestra mirada.

domingo, agosto 21, 2016

Nunca...

Nunca.
No, no…jamás.
Colgar las manos bajo anclas
Que nos abriguen de la luz
Del abrazo atiborrado en la fetidez
De unos ojos que miran, que miran…
El rajar de tu elevación
Más allá del horizonte.
Nunca.
No, no…jamás.
Los pasos perdidos
En un viaje en los huecos de lodos,
De tu palabra arañando
El suceder de los crepúsculos.
Nunca.
No, no…jamás.
El lamento de las alas
Que con su encanto surcan
Nuevos mares
Donde el yo flota
En las cristalinas calmas
De su entereza.



sábado, agosto 20, 2016

Viene...

Viene la caída de la tarde con su torpeza húmeda. Cada movimiento son gotas de sudor que se arriman a mis muslos, a mis senos. Siento agotamiento. Y ahí, frente a mí, la mar en su grandiosidad. Pero hoy no tengo ganas…¡maldita la negatividad de sumergirme en su cuerpo azul, verde, gris¡ Mientras observo la ausencia del oleaje, la ausencia de unas palabras que anuncien la complicidad de las miradas, de las manos que al unísono erosionan toda pisada rebozada de contrarias andaduras.
   Un calderón se arrima a la costa, cae en la arena en su último halito de libertad. Yo ante él.
XX:
 He venido aquí con la enmarañada secuela del hombre.  He venido para fallecer en las manos de esta arena: tersa, agradable. He perdido a mis compañeros, a mis compañeras en las travesías por este globo turbio, de un ambiente que mata, que daña de manera irreversible las mareas. Estás ahí, fija, mirándome. No sabes que hacer. Déjame que muera en paz, así, solo con el acogimiento de una luna que dará brío en otra dimensión distante a la vuestra.
çYY:
No puede ser. Una ballena moribunda. No se deja atender ¡Qué hacer¡ Vamos amigo, surmejárnonos  en la extensión de este océano. Yo iré contigo.
XX:
Mis fuerzas son nimias, caídas, aletargados bajo el influjo de la vida. La nada me ronda, me hiere. No puedo.
YY:
Si que puedes. Pediré ayuda, una ayuda que nos lleve a las profundidades de las mareas.

Y pidió ayuda. Agitada en su avance con celeridad llamo a las gentes que por allí pasaban y olisqueaban ante la oscuridad cercana. Le llevaron hasta las aguas espumosas de la libertad. De repente se sumergió en medio de las miradas y ella también. Se alejaron en el gigantesco y bello océano.
YY:
Estamos juntos en lo hondo de esta sábana arrugada azul. Es noche de luna. Respiro y vuelvo otra vez a ti.
XX:
Sí, juntos. Gracias amiga. Agárrate fuerte a mí y nunca te separes. La muerte es espejo hueco que no me interesa ahora penetrar. Estoy bien así, contigo.
Zz: iac…iac. Surco los mares y que encuentro una mujer y una ballena. Van juntos ¿a dónde? iac …iac. Parecen felices. Me acercaré a ellos. Buenas noches, permitir ir en vuestro viaje ¿A dónde vais?
YY:
Ha ningún lugar. Solo el sentir la frescura de este océano, solo el sentir el amor por la madre naturaleza . Ella nos dirige. No sabemos cuál será nuestro final. Alguno habrá porque no somos eternos. Eternos son los instantes que saboreamos con nuestros seres queridos sea de la especie que sea.  
Zz:
iac…iac. Voy con vosotros. Más allá del horizonte existe un paraje exquisito donde las palmeras dan sombra a nombres anónimos.
Xx:
Eso. Me gusta la denominación de ese sitio. Sí, somos anónimos a los ojos escarchados de crueldad, a la huída masiva de almas hacia un destino incierto, a la masacre del medio natural.

Y llegaron a la isla de las sombras de los nombres anónimos.  El calderón se quedó en el océano, vigilante, catando los movimientos de ella y la gaviota. En la orilla huesos y más huesos de formas distintas, de seres llevados  a la ventura hasta llegar al descanso, a la paz.
YY: Me reactiva está ínsula en medio de la nada. Solos. Sí, fuera de toda proyección influjo de la demolición de las buenas artes de la nobleza de los corazones. Dime Zz que haremos aquí. Noto un cierto olor agradable, atrayente.
ZZ:
Iac…iac. Es la fragancia de los espíritus que vagan en silencio. Es la voz muda de la apacible venida de la libertad. Aquí encallan. Aquí se refugian de las tempestades tenebrosas del egoísmo que aflora en este mundo. Niños, mujeres, hombres se condicionan en el vaivén de sus derechos asumiendo el bienestar  que nos ofrece este pedacito del planeta.  Ahora me voy con Xx, te dejo.
YY:
Sola. Calladas maneras de estar bien consigo misma. Ahí, a lo lejos el calderón y la gaviota. Me protegen….así, en la distancia. Aquí echaré mis raíces, me liare en lo profundo de esta arena y seré sosiego, calma sin que nadie difumine mis huellas de lo que soy y seré.
Y se quedó en la isla. Sí, se quedo con los afluentes que crean beldad, con las almas que flotaron alguna vez aquel retazo de paz, con ZZ y XX como vigías de sus singladuras por allí. A lo meses alumbró otro ser, medio ave, medio mamífero marino, medio humano. Y sus ojos alargaron la felicidad en sus juegos.




jueves, agosto 18, 2016

¡como bailas¡

¡Cómo bailas¡ Así entregada en el seno de un cráter que  arroja besos esperanzadores a tu alegría ¿Has despertado?... Sí, con el fructífero gancho que te lleva y trae por las tierras de la vida. Me contento con solo saber que tu sonrisa se yerta sobre océanos verde azulados en el quehacer cotidiano.  No importa el paso del tiempo, esos instantes acalorados por amargas tatuajes que ahora se alejan. Te diriges en torno a hogueras donde tu corazón sopla al ritmo ciego del dolor, del daño. Aquí estás…¡cómo bailas¡ Así mujer del viento, de las aguas que galopan tras el refugio alto y cálido de las emociones ¿Te has levando? …Sí, en el grandioso círculo que nos permite ser seres dispares en este dimito mundo. Ahora, sigues,  giras en torno de una caricia entregada al aroma de tus sentidos. El hechizo de tus ojos, desnuda te hace ser perfecta en esa danza con la lluvia. Qué llueva…que llueva para el reflejo de una historia que no ha de acabar ¡Como bailas¡ Deja que arrime con la exactitud de tus labios, de tu vientre en las esferas desconocidas de los rostros, de los pasos.  


miércoles, agosto 17, 2016

Corres...

Corres y corres. Te eriges sobre un arco cenizo. Deseas ser aliento del ambiente que te rodea. Pero, incapaz, te hundes en ciénagas donde se estremecen tus huesos, tus ojos. Corres y corres con el fin de espaciar cada rito del grito a la oquedad del callar de tus paredes. Un quejido en la lejanía, un desorden que te presta el destino y tú no quieres entregarte. Miras la rueda que se erigen al norte. Sí, allí, donde las montañas se cubren de un verde brioso a tu mirada. Corres y corres. Te adentras en la espesura de su hermosura, de su lindeza. Te ves reflejada en un arroyuelo. Arrugas de una vejez precoz, canas del daño que se anticipado antes de tus vuelos sublimes, efímeros bajo la orden de la libertad. Luchas, otra vez el tintineo de tu corazón, de tu alma que se vuelve azul. Sí, azul en el equilibrio madre naturaleza y tu. Corres y corres hacia el pico más alto. Allí, alzas tus brazos, tus ojos y observas el devenir del mañana. Coges una piedra y escribes en el aire que te rodea tus propósitos. Un pinzón azul se te acerca, se te arrima con el cariz de la belleza. Os miráis y con la lentitud de la caída del día eleváis vuestro cuerpo más allá del mar de nubes. Ahí está el don de la vida, el don de las preciosas posturas del anochecer. Las constelaciones te guían, te hablan…dicen de un paraje más allá de tu ser vetado, de un lugar donde la esencia de nuestro yo se mece con el ronronear de la  verdad. 


lunes, agosto 15, 2016

Bello es el todavía...



Bello es el todavía,
Un todavía verde y azul
Surcando la mira sutil
De sabanas revueltas
Por el despertar.
Aún es oscuro,
Aún las campanadas misteriosas
Redoblan la tragedia
Que invade la memoria fértil.
¿Cómo ser olvido?
Pregunto a esa luna
Que columpia mis ojos
Con el tintineo de olas
Que vienen que van
Pintando blancas alas
En tapias impenetrables
Por el sudor del dolor, de la pena.
Pero bello es todavía,
Todavía podemos crecer
Sobre raíces fornidas
Donde el eco brioso de tierno jardín
Nos dé ánimos de albas banderas
Sobre nuestras tierras.
Sí, todavía…
Bello es todavía
Erupcionar entre siemprevivas
Con el ritmo de un arco iris
Enjaulando lo grotesco
De las almas danzantes en balas.
Sí….sí
Que venga la paz
Con su manto vertical hilado
De una sonrisa, de unidas manos
Emancipándose de las piras de la muerte.



domingo, agosto 14, 2016

Querida Anne...

Querida Anne:
   ¡Que pasa¡ ¡Qué ocurre¡ He dejado una nota bajo tu puerta. Mis nudillos ensangrentados no pueden más de tanto zumbar y zumbar tu puerta. No me has abierto. Estoy aquí con nubes plomizas sobre mis sienes, una brisa fuerte me golpea la cara y me siento divagar en algo indescriptible, imposible. Miro tu puerta, tus ventanas y hay resquicios de una luz que va y viene. Entonces, estás. Por qué no me abres. Ya te dije que mis alas vendrían a solaparse con las tuyas, tan pesadas, tan agitadas en la densidad de un pasado que no merece nombrarlo. Ahora, desde una esquina, espero que seas naciente de tus ojos. Soy vigía de tus huellas pero ni rastros. Estás enclaustrada en escarcha, en las hogueras del olvido. No. No…no olvides que soy tu amiga. Tengo frío de tanto y tanto esperar ¿Es qué no lo entiendes? Tu, ahí, sola bajo fantasmagóricas tonadas que te dan de beber amarguras. Si quieres nos vemos en algún sitio. Acuérdate de aquel parque que tanto te gustaba. Ese parque donde las horas no pasan hasta que las estrellas nos dicen que es hora de despedirse.  Te imagino encogida, con el frío de tu cama tumbada, pensativa, alargando tu mano a la muerte. Escríbeme por favor, te lo ruego. Estoy aguardando un sol cuyo influjo caiga sobre tus espaldas, que te empuje sobre puentes verde-azulados llenos de gozo. Dime, ¿Cómo te encuentras? Luces que vienen y van. Me quedaré en esta esquina noche y día., día y noche a que tú me respondas.  Todas las jornadas cuando la aurora sea acompañada de los pajarillos te dejaré la misma nota. Date cuenta de que no puede ser seguir con este ritmo. Te imagino andando con lo vago de tus piernas tras esas puertas, dudosa si silbarle a la vida. Sí, la vida querida Anne. Estás aislada en una película en que tu eres la única protagonista, no te duelas más. Luces que vienen y van. Muévete  en ese ambiente donde arboledas y mares te quitarán tus pesares. Sé que no me quieres ver. No te miraré a los ojos, a esas ojeras que agujeran tu rostro.  Camino tranquila por esta ciudad donde el relieve de sus coloridos  edificios llama mi atención.  Adoquines piso y me hace retroceder a ese instante eterno cuando nos conocimos ¿Te acuerdas? Si ese lugar donde piscinas naturales eran barridas por el oleaje intenso.  Éramos felices y ahora, en este momento te has ahogado de tanto y tanto luchar por arrollar las tormentas de tu alma. Me siento, aquí en la esquina, me da igual lo que piensen de mí. Ya sabes, solo tienes que abrir la puerta y mirar al frente. Observo las flores de tu pequeño jardín y están decaídas, descoloridas. Ánimo querida amiga. Podaremos, regaremos , moveremos esa tierra de nuevo y verás que todo lo que muere luego renace con mayor belleza.
                                   Abrazos, Luam
Y Luam no se cansa. Una y otra vez toca la puerta de Anne. Ella no responde, se esconde del arte de las andanzas de la alegría. Luam preocupada, indecisa se queda en la esquina frente a su casa.


sábado, agosto 13, 2016

Hogueras...

Hogueras esparcidas al compás de una luna.
Tu cuerpo presente
Bajo las campanadas de las almas
Desvariadas por el sudor
De estelas que fallecen
Cuando el rigor del beso
Se vuelve austero.
Desvaído canto
Emancipándose de los silencios
De los pasos, ausentes, enhebran
Hilos grises de nuestros anhelos.
Refugios esqueléticos
Llamando a nubes inanimadas
Por el desdén de un arco iris
Que aprieta nuestra verticalidad.
Adiós querida,
Agujeros se tienden a ras
De mis ojos opacos,
A ras de tus manos tatuadas
Del desecho de un ayer
De tempestades.
No, no…
No hay llantos
Solo la calma,
El eclipsar de cometas en el aire
Abrazando nuestras singladuras distantes,

Rebozo de una memoria perdida. 


viernes, agosto 12, 2016

Un piano...

Un piano. Canto de olas que vienen y van. Un cuerpo desnudo en los círculos de la salada espuma. Algas. Mar de fondo. Naturaleza que brota en el sentido de mis manos cuando a cada braceada se hunde en sus entrañas. Todo es sereno. Todo es silencio. Solo cuando en la superficie tus ojos observan el infinito de los astros en la caída de la tarde. Verdes rocas, sedoso tacto y la caída invisible de un faro que remienda la huída. Ahí están, barcas en la deriva de sus sueños, de sus anhelos balanceándose a través de la opacidad de estas tierras. Sigo con lo mío, sigo igual. Braceada tras braceada hasta llegar el fin de esa barra que equilibra profunda ondulaciones y la soledad. Me elevo, me edifico a lo largo de su ala. Solo yo y el océano. El océano y yo. Un piano. Y a lo lejos una playa donde el gentío son esqueléticas secuelas de la nada. Tengo que volver. La marea asciende hasta mis muslos y de nuevo soy hondo arrullo de las lánguidas olas, la luna me avisa, las perseidas se consumen en la luz. Nado callada, estatuas de caracolas me guían bajo la noche. Ahora , aquí. Mis brazos, mis piernas, mi vientre arropado por la tonalidad del sosiego. Ahí están las barcas en la deriva de sus sueños, de sus anhelos. Corriente que enajenan sus enterezas hasta no más que estar liados campos de rejas. Inspiro y espiro, una respiración que me ata sobre un llanto. Mi alma, presa, se consume guiada ante el derrumbe de sus manos ante la libertad. Continuo en las espesas y aniquilantes alas que escucharon ¡Allá la fortuna y el aliento de vuestros vuelos será mecer de la dicha¡ Todo se apaga, me arrullo entre sábanas. El calor es lengua pegajosa transmitiendo la pesadez. 

martes, agosto 09, 2016

Querida Anne...

Querida Anne:
Me has respondido. No me lo esperaba. Tu letra vacilante y temblorosa describe las brumas que en ti se visionan. Triste, decaída e insegura. Pareces tambalearte sobre una cuerda fina que rompe cuando tus alas desusadas se desnudan ante las mortíferas lenguas que has de cruzar. Basta ya. Quiero elaborar en ti una sonrisa, una pizca de paz que te lleve, que te adentre en cada jornada con ganas de vivir. Me preguntas como estoy. Ya te lo he dicho, me hallo en la verticalidad de faros vigilante de mis sueños, de mis deseos. Ando por senderos donde la lumbre de astros conquista mi alma hasta los límites de gravitar en oleajes serenos. Calma repito…una calma que me aleja de todo mal que sin embargo en ti se vierte. Deberías pronunciarte al juego de evadirte. Ven a visitarme, te espero. Siempre te he esperado bajo las serenas fragancias de amapolas volando a ras de la tierra batida. Ya sabes donde vivo, en esa esquina de un barrio equilibrado donde los niños corren con sus perros amarillos tras el sol de la tarde.  Sé que no vendrás, que la negatividad de tu espíritu te usa de tal manera cancelando todas idas y venidas. Pero me alegra. Me alegra que me hayas respondido. Al menos se algo más de ti aunque sea en el llanto, en las penurias que roza tus dedos. Aquí estoy haciendo dibujos tras dibujos, obrando en el sentido de mi yo. Tal vez te envía alguno…no sé, como quieras. Hoy he escuchado el rumiar de la mar de fondo, todo turbio, en mi nadar cotidiano. He tenido que emerger entre el bochorno del ambiente y regresar bajo mi techo. Pero tú….pero tú no asomas tus ojos oscuros en la luz de singladuras por las calles. Te escondes, te escabulles aferrándote a un negro aire del ayer. Déjalo ya. No sirve lamentarse, tenemos que pisar firmes, sobrevolar más allá de la conciencia e inmiscuirnos en veleros del horizonte.
Abrazos, Luam
Luam se despide en destello de una luna veraniega. Se asoma a su balcón, la marea ha bajado. Siente ganas de zambullirse pero no se atreve, es muy tarde ya. Se queda pensativa con la mirada fija al firmamento. No sabe como socorrer a Anne. Anne, querida Anne, se dice para sí misma. Cada día más estropeada, más deteriorada, sumergida en la penumbra. Le duele. Todo duele. La ceguedad de esta la lleva a la calle. Se le apetece dar un paseo, refrescarse con la brisa marina. Cuerpo andante de la luna llena cuando las miradas duermen en sus inquietudes. Regresa y sobre su mesa esa carta que ha de enviar a su amiga. Ay su amiga duermevela de la impulsiva agresividad de los vientos que someten su rostro, sus ojos a un quejido. Coge una maleta, echa unas cuantas cosas y se va. Se va con ella antes…antes que las huracanadas agujas del destino la revienten, la tiren en fosas de espejos rotos. Sola, por la calle, con el murmullo de una brisa fresca avanza a la parada. Lleva la carta con ella. No quiere dejar algún rastro, su emoción se emancipa de la alegría. Amarga sigue mirando esa luna llena. La llama y la llama como antigua compañera de sus singladuras, de sus besos.














domingo, agosto 07, 2016

lamento---


Ojos calcinados,
Pantanosas hogueras
Que nos embriaga de sudor y sangre.
Raíces cenizas al encuentro
De las lágrimas de un manantial desierto.
Columpiarse en el inquieto viento
Que viene, que nos hiere
En su impertinente desvarío.
Y nuestras manos…
Borbotones de un lamento
Que nos augura
Atmósferas enrarecidas
Por el fallo de nuestras huellas.



viernes, agosto 05, 2016

incesante...

Incesante. El martilleo imparable del tiempo bajo las cenizas evocadas por la mediocridad humana.  Estamos bajo los efectos de la inconsciencia propagándose a través de espejos rajados de tanto y tanto mirarnos.
Te escribo por qué me apetece, me da la real gana de hacerte llegar el temblor de las arboledas bajo la humareda de nuestras pisadas. Es terrible ¿Cómo sofocar tanta malignidad? Me rompo, me escuecen las manos a medida que mis palabras eclosionan esta carta. Jornada plomiza bajo los efectos de un viento que daña, que desarticula cualquier maniobra para sofocar las llamaradas de la muerte. Ya sé…ya sé que estamos en una estación veraniega. Pero qué más da, siempre hay una garra ensangrentada y venenosa que irrumpe en el sosiego de estos días. Ahora permanezco aquí sentada, frente a las noticias que se van derivando en esta estropeada esfera. El me vigila. Sí, él, mi amor. Pasa detrás de mí observando lo que escribo, lo que por mi mente pasa e implanto aquí. No me pregunta nada, supongo esta sensible mujer disparando a lo que la hiere. Me levanto. Me doy la vuelta, te dejo. El me mira. Una lágrima cae por sus mejillas morenas.
XX: Pero que haces mujer con esa carta. Ella ya lo sabe, lo sabe todo el mundo.
YY: Ya. Pero intento compartir con su esencia cada gota de pena que me estremece.
XX: Bueno…bueno, está bien. Pero no te entregues tanto a esas cartas. Te olvidas. Sí, te olvidas de mí y te envuelves en un sudario de lástima.
YY: A alguien he de expresar mis sentimientos. Tu..¡Tú no escuchas¡ Te aísla bajo los efectos del alcohol. Como lo detesto. Ese olor que insuflas cuando me hablas. Cállate, por favor. Mis manos se extienden sobre esta carta, esta tersa hoja que será enviada con toda mi pasión. Tu no entiendes. Estás sordo. Sigue con tu bebida, vas bien, un camino de hogueras que harán exaltarte en disparates.
XX: Déjalo, sigue con tu carta. Me voy.
Aquí estoy de nuevo. Se ha ido. No soporto su aroma. Me desgarra a igual que las cumbres nevadas de  siluetas de fuego. Espero que esto termine pronto.  Ahora te dejo. Me asomo, el calor es agobiante, anunciador de la desgracia. Pero todo tiene que terminar…sí irse lejos, muy lejos donde el infierno latente no nos aceche. Adiós querida, soy ausente, soy vertical monte que se queja y queja, soy ave asustada en los paisajes calcinados que antaño eran bellos, muy bellos ¡Ay la belleza¡ Armas arremeten  a la madre tierra, armas mortíferas para su continuar, para su auge en lo perfecto.
                                                       Se despide yy

Incesante. XX regresa aun más embriagado. Acapara así sus gemidos, yy lo detesta. YY se va hacia la ventana, una corriente erecta de humo impregna este aire que respiramos.  Se desvanece, XX la mira, es huida de todo horror, de todo llanto. 

martes, agosto 02, 2016

Secretos en la aurora...

Secretos en la aurora,
Sudores idos,
Evadidos en la distancia
De cuerpos raídos
Al son de su danza desértica.
No será la cima del yo
Imperando en nuestras entrañas
Que le da por la entereza del silencio.
No, no nos necesitamos
Embriagadas en los salones de agujas
Heridas amanecen cuando el adiós.
Ahora, en el rigor de un velo
Nos movemos en el tono de una noche
Naciente en besos aislados del ayer.
Un pájaro cuelga de las raíces
Evaporando el deseo de volar.
Me arrimo.
Te arrimas.
Y con el eviterno invierno
Vertical a nuestras espaldas
Nos vamos, nos oscurecemos.
Sí, es así.
Exterminio del amor
Bajo los columpios que nos abrigan
En el ir y venir de nuestras emociones.
¡Vida que nos antoja¡
En el circular de soledades
En nuestros ojos ciegos.