sábado, diciembre 06, 2008

Se incrustaba en sus pensamientos...



Qué hacia ¿ Se incrustaba en sus pensamientos por las neblinas del querer. Depositaba todo su carácter en el ir y venir de unos recuerdos que van más allá del horizonte. Cabalgaba sobre la brisa fresca para comprobar como las ballenas la consumían en su canto. Así, en el transcurso verdadero de los días. “¿Qué dices alma mía? Arrumbas por los valles donde la redonda blanca alumbra mis pasos. Donde la pisada se vierte sudorosa y aposenta su suavidad en los laberintos del desencanto. Sí, alma mía, mi vuelo es sustancioso de un amor añorado, de un amor que hurga con su hormigueo por los pasadizos del callar”. Como volcán erupcionaba y una humareda de pétalos de margaritas colisionan en su pecho. Suspiraba. Gritaba. “Los desiertos se encomiendan a mi, son sobrenatural arena que he de beber. Ahora que conozco lo que en tu mirada se clava mi ser evoluciona hasta nidos de cuervos. La noche solloza. La lluvia es ceniza que me absuelve de ti y nazco de nuevo”. Otra vez…Otra vez su huella se vuelve verde, marea de pilares donde su cuerpo y mente frota el deseo.

lunes, diciembre 01, 2008

ESTELAS NÓMADAS

ESTELAS NÓMADAS

Introducción: Historia de un hombre que muere y regresa junto a su amada en forma de espíritu. Ambos realizaran un viaje al pasado. Un pasado a través de la historia.
Personajes:
Eranan : Ella , mujer de estructura mediana , con esa melena castaña conjugando con sus brillantes ojos y su rostro castigado ante una muerte.
Guran : El amante muerto , el no se ve , sólo cuando llegan algún lugar , con su rubio cabello y su cara serpenteada de pecas más la profundidad de sus ojos negros
Raycor : Ese melodiosa voz del fondo que con tonadas de flauta
Grai: Cercano a la época de los griegos, con esa barba enrizada colgando de su rostro, ataviado de una túnica cremosa
Uam: Sólo una falda blanca, alto ,flacucho , ahuesado
Afor : Robustez endurecida . Alto, fornido con su lanza y espada y el espesor de un sudor que corre por su cuerpo. También con faldas.
Duam : Con calzas y capa




Eranan:
¡Me saludas¡ , te esperaba
En este descorazonado noctámbulo
Donde tú idilio de nubes espectrales
Viniera a verme.
Ansiada estaba de ese halo colonizado
En el legado de ese clásico ciclo del amor.
¡El amor de tus manos ¡
¡El amor de tus labios ¡
¡El amor de tu sombra ¡
¡El amor del ayer ¡
Guran:
Si ,he venido para recordarte
Que mi amor es pletórico. Cadenas de tú son.
Escuchaba el dormir de tus esperanzas
Por esos subterráneas páramos de tu pasión,
Y he venido para despertarte de esa inerme porosidad
Azotar de tú dulce melancolía.
¡Adoro tanto verte¡
Entre las sábanas sedosas
Donde una vez jugábamos con la conjugación de las lunas.
¡Te acuerdas querida mía¡
Ese pasillo prendido por estelas nómadas
En el abrir y cerrar de nuestros párpados.
Te acuerdas como éramos esa cumbre unísona
Alegoría de todo el recóndito amansar de nuestros labios
Con el carmín de las rosaledas de tus mejillas
Acurrucadas bajo un fresno.
Ahora eres martirio
Induciéndote a caminar por agujeros negros.
Eranan:
¡Si lo recuerdo!
(Con tristeza)
Pero en mi ese apresar de tu ida (
Me absorbe en un súbito precipicio.
Sin ti no puedo alzar mis alas al sol
¡ Me cuesta tanto levantarme ¡
Que restaurarme de mi catástrofe
Es tan difícil
De tanto arribar en ese lecho musgo húmedo.
¡Siento tanto frío… ¡
Que estas inaladas sábanas de corales rotos
No son más que tú recuerdo.
Raycor :
Ella se expansiona en sus sábanas
Invitando a ese halo ígneo
Apresar su cuerpo
¡ Una vez más ¡
¡Una vez más ¡
Guran :
No te preocupes
¡No te angusties!
Aún soy sauce de tus riberas,
Aun soy sincero al eterno al amor
Que por ti siento en esas castizas callejuelas
Donde sus antiguas veredas
Eran candiles de nuestros largos paseos.
Aranan:( Ella melancólica, añorante de tocar su espectro, se levanta y se yerta ante su nube)
Y, ¿ a que vienes?
Guran :
Para recordar esa sonrisa de tus luminosos labios
Para reencontrar esa mujer de mis fragantes querencias
Para cerciorarme de tu emotividad
Por seguir girando por esos caminos de nobles robles
Donde una vez fuimos beso por primera vez
¡ Para que te olvides de mi ¡
Y seas de nuevo ese cauce de mágicos océanos.
Aranan:
¡Mágicos océanos ¡
¡Pletóricas oropéndolas ¡
Enigmáticos acantilado
Donde las nubes se rinden
En el anidar de tus grandiosos labios.
¡ Allí vaciaras mis mareas negras ¡
Amor aún latente en la explotación instantánea
De un yacimiento de mariposas liberadas
De esa prisión después de tu ida.
¡ Tú ida ¡
¡Tú ida¡
Guran:
Compartiremos ese cosmos
Donde la vía láctea te dirá ese regir de tus apasionarias(flor)
Donde el bravo bando de cometas de esmeraldas
Encontrará ese rincón a tu desamor.
Yo te guiaré; como amigo de esa transmontana
Donde el plañir de tus deseos fraguará
Para aquella criatura que más se te enlace en sedales
De perlas lloviendo sobre tus mejillas.
Raicors:
¡Ella desespera ¡
¡Ella llora¡
¡ Oh ,como es la mujer enamorada ¡
Aranan:
¡ No ¡ ¡No ¡
No quiero ser ese puente de nuevas riberas del amor.
No quiero ser aura de estas florecillas herederas de tu aliento
Por otros macizos que embelesen mi espíritu.
¡ Me encuentro tan cansada… ¡
¡Me encuentro tan hastiada…!
Sólo tú
Fuiste ese umbral donde yo compartí mis sentimientos,
Adagio de mi cuerpo con el tallar de tus corrientes,
Aproximación a esa conquista de la portentosa brasa
Bajo los cuerpos puente de sus deseos.
(Grita ella )
¡No!
¡No quiero ser de nuevo amanecer!
Entre esas contiendas del amor
Tú, exclusivamente, serás el velar de mis llamaradas
Para el despertar en el más allá
Cuando el retiro de mis fuerzas sea tumba
Para consagrar nuestra unión.
¡Nuestra nueva unión¡
¡Nuestro nuevo amor ¡
¡Aquí esperare ¡
Sobre estos grilletes atemperados por la fosilización de tus retratos
Sobre estos desapiadados airear de tú encuentro
(llora )
¡Siempre vienes a mi ¡
¡Siempre me dices ven¡
¡ Acércate¡
Que te enseñaré de nuevo eso del amor
Pero yo soy zanjar de esa nueva rima en mi corazón.
Mi cráter desolado evocado por la belleza de tus boscajes
Me hace distante mujer de nuevas motivaciones para querer.
( grita de nuevo )

¡ Más, no quiero otro amor¡
1 Sólo te quiero a ti , ¡ a ti!
( intenta abrazarlo)
Dulce aliento de los alisios eres,
Naturaleza que erupciona como el ígneo serpentear del arte
Nacarado de mi pecho, con el estupendo ritmo de un añejo beso.
¿Te acuerdas? la motivación de nuestras anclas
Animadas al encuentro del horizonte.
Raicors:
¡Ay, como rememora el ayer ¡
¡El sobre ella ¡
¡Ella sobre él ¡
Con sus cuerpos descalzos
En una aislada playa.
Aranan:
En la perfección de las dulces mareas
Yo recorría mi desnudez por tus huellas
Y tú ,eras rastro de mi fragancia de hojas tiernas.

Guran :
¡No! , como tú siento una opresión
Y el ala de mi espíritu te caza
Sobrevolándote de este féretro viviente
¡ Tú soledad no me es descanso ¡
Y las turbias bahías de tu belleza
No son lo que eran
¡Quiero la soñolienta acequia de gorrines mortales !
Otra vez ser nenúfar que dirige tus monzones.
Quiero que vuelvas amar
Y a mí, anciano asilado en baúles encendidos,
Que me visites
Con el canto de tus trigales,
Sin llantos apoderándose de las amarras
Que te asientan en esta tierra,
Sin pasado hostigando más y más a la impotencia
¡ Mira como estás ¡
¡Sola ¡
Aranan:
¡Sola sin ti! ,
Porque tú me dejaste
¿Acaso no me querías?
¿Acaso merezco este castigo
De navajas desvalijando nuestra pasión?
Guran:
Eres errar otra vez,
Fui vacío de esa lámpara donde revisas mis cartas
Cuando la noche te arrastra
Como borrascas inaplazables para la agonía.
Me fui porque mi destino así me lo propuso
Con la balada que ya era travesía del descanso
De mi aliento cara a la plateada,
Con la balada de que tú tendrías que luchar por ti
Y yo ser ese compañero erguir de tú nueva vida
Por las nuevas exquisiteces del maravilloso sentimiento.
Aranan:
¡ No te entiendo ¡
Como ese encinar que no entiende del por qué el hollín en sus ramas,
Como ese carruaje del astro rey que no encuentra el risueño de las aves.
¡ Sólo percibo el invierno de estas paredes ¡
Me arrasa como un relámpago jadeante
¡ La certidumbre me asola!

Guran:
No quiero que entiendas
¡Qué indagues en el por qué
De mi ida ¡
Sólo he venido para socorrer tu belleza
Marchita en la vieja colina de mis ramas disecadas.
¡No ves!
Que ya no son atuendo de tus vertientes, .
Que la soledad te corroe como un expansivo hongo mordaz
¡No ves!
¡Escúchalo!
¡Escucha esa voz nacida
De entre los muertos recelosos ¡
Raicors:
¡Aun amas el desencuentro ,
Vives con los muertos
Como zombi agazapada en la utopía¡
Guran
¡Como te critican! por ser esposa de la muerte
Tus ojos parecen hervir en cólera
Son las palabras que te han hecho airar de esta manera
¡ No escuches ¡
Mútate en un hermético barco de nuevas profundidades.
¡Ven conmigo
Con el albor de la luna sonriente¡
Compañera de todas tus penurias,
Compañera de todas tus latitudes insomnes.
Tienes el sigilo de un reverberante litigio en tus sentimientos
¡Te sientes traicionada por la brisa ¡
Te sientes rotunda ave de la melancolía
En las bruces de un ayer
¿Que inservible fogatas para inolvidables tristezas
Te acosan desmesuradamente ¿
Te subyugas a ras de las tinieblas
( él se aproxima enteramente a ella)
¡ Dame tú mano!
¡ Dame tú aliento ¡
Y verás el canto sublime de las ondinas del espacio
¡Allí te esperan ¡
Te esperan como dilema de tu presente.
( Se alzan en ese vuelo más allá de la tierra por las oleadas de estrellas lejanas y planetas girante a sus lazos. Ella no lo ve, pero siente el fragor de su ánimo en su pecho , con ese soltar de sus alas por el magnífico universo )
Aranan:
¿A donde vamos ¿
Guran:
Sorpresa a tu cuestión,
Sorpresa del amor ,
Sorpresa a tú delicadeza.
Atracción por alguna supernova
Errante en esta candente vía.

Aranan:
¿Qué pueden ver mis ojos desechadas?
¿Qué puede ver este alma distorsionada
Por el incesante granizar del tullir?
¿Qué puede ver este declive
Donde el vergel de tú suspiro no me llega ¿
Guran:
Espera
Mientras tanto se eco de este mundo o,
Mira como nos hablan las estrellas
De esas trayectorias que nos emanaran en nuevos horizontes.
¡Mira el desvestir de aquel cometa!
Con su larga cola de terciopelo
Con el antes y el después de tú pasado.
Mira esos planetas ojos de tus ojos
Sucesores de todo ese deshojar de tus tormentos.
Aranan:
¿Qué es eso que se distrae entre nuestra oscuridad
Más allá de la candente nebulosa
Con el horizonte azulado?
¿Es el regreso a nuestro hogar ¿
Guran:
No.No es el regreso
Es el ayer envuelto en túnicas
Donde las pisadas del pasado
Fueron transferencia a la historia,
Donde el comienzo de los eruditos
Era ese lema de cada una de las razones que movían sus pensamientos.
Aranan:
¡Dime ¡
¡Dime ¡
¿Porqué yo debo ser bocanada de ellos ¿
Guran:
Por que debes de conocer tú lugar
¿Con tú cordial jaleo entre columnas efímeras
Y ese volcán legendario
Crees que ahí estará tu pasión¿
Aranan:
¿Crees que allí debo trasladar este corazón
Reducido a la miseria de la ilusión?
Dejaré en libertad a tú opción
Como una apuesta
Donde mi corazón me dirá
Por donde tengo que erguirme.
¡ Tú ¡
Tú eres esa época , esa estación
Que fabrica mi historia.
Guran:
¡Mira!.
Allí hay un hombre vagando en su desierto
Tal vez ,porque su pensamiento es imán al culto;
Tal vez, por que sus dioses no quieren templar su confianza.
Anda como apagado
En esa tierra ya oxidada
Donde seguro que el atávico edificar de su polvo
Es frondosa mezcolanza de la humedad
Que se siente en soledad.
( Se acercaron a ese hombre que se hallaba errante en su soledad, hasta yacer junto a él como seres salidos de la nada )
Grai:
¡ Qué es lo que mis soles ven ¡
Llevo días cavilando entre estas arenas arduas.
Llevo días perfilando mi mente en el delirio,
El delirio que descubre la verdad del hombre
Y entonces ante mí aparecen dos seres.
¡Vosotros ¡
¡Sois dioses, tal vez ¡
Sois perdón de mi quebranto a la ley
O, sois personajes de mi espejismo.
Tal vez no más que seáis nómadas del castigo
¡Decidme ¡,
Por qué sois atracar en este océano herrumbroso de mis pasos
En que yo soy prisionero de mis ideales
Y he de vagar por el resto de la eternidad como rastrojos de este hábitat
¡ Sólo ¡
Estructurando sólo el pensar.

Guran:
Buscamos ese edén del amor
Donde la fluidez del paraíso extraordinario
Nos refugie de nuevo en el buen amar.

Grei:
¿Quien ¿
¿Tú o ella?
Quizás , ambos a la vez
Raicor:
Sopla el viento del desierto
Las llamaradas de cada uno
Parecen caer en nubes cenizas.
Guran:
¡Ella¡ , ella perdida en su pasado
Busca el mañana en el renacimiento del hoy
A través de esos sentimientos perdidos
En busca de esa recompensa que la descompense de la soledad.
Grei:
La soledad, ¡ acaso, me buscáis a mí ¡
A mí, marginado de la metrópolis
Inevitable campo refugio en la razón delirante
Y el hablar de mis ideas.
¡No ¡
En mi no busquéis ese bien del amar.
No vais a encontrar esa mirada a vuestros ojos
Porque yo, filosofía deliberante con estas arenas insonoras,
Me resigno a mi castigo.
No puedo quebrantar esa ley surgida de mis dioses
Sólo seguir como mendigo errante de cada duna,
Cada siroco, ¡cada hambriento alacrán!
Y comer cuando el vergel me hipnotiza
En el febril trueno de sus manos verdes.
Aranan:
La verdad, ¡ eres duro!
Duro contigo mismo,
Un hermetismo que me espanta
Y desvanece ese recuerdo de tu pueblo.
Tú mismo eres el que te castiga
No la contradicción de otros caminos.
¡ Puedes huir ¡
Encontrar otra patria
Y volver a ser hombre social
Grei:
¡No ¡
Primero he de morir,
Morir entre estas tierras,
Ser rígido sendero designado
Por esos poderosos
¡Olvídate de tus palabras ¡
Que son distorsionadas a mis cimientos.
Guran:
( apenado )
Te dejamos
Somos puro respeto a tu aislamiento,
Sensibles a lo que recorre por tu mente
Y contrarios a esa sociedad que te ha curtido
¡Adiós amigo del desierto ¡
Grei:
( enojado)
¡Adiós no ¡
No soy el adiós de los que osan
Mi calma ,
Habéis agraviado mi afabilidad
Con la soledad
Y mi meditación.
( Un torbellino de polvo y neblina fue imprevisible del lugar haciéndolos volar hacía la luna meditabunda)
Grei:
( Pensativo, caminando por ese desierto)
¡ Por qué vienen a mi esos infieles!
Yo, cavilar
Enraizado a esta tierra del desierto y descomposición de todo mi ser
Hasta llegar a ese reducto de luz de la finalidad de la vida.
Vago insomne en el descubrir de una antigua pregunta
Que aun es ignorada su respuesta entre mis pasos solitarios,
Castigado por una sociedad que no admite el raciocino
Y el conocimiento que dan las ideas
¡Castigándome ¡
¡ Castigándome ¡
Tanto , que yo mismo me castigo
En este errar.
Creo que la repuesta es el amor,
Ese amor que purifica en aventura
A los seres solitarios.
¿Será el amor?

(Desde la luna son girar por otras épocas buscando ese momento clave de la vida, algo que pudiera inducir a Aranan en una tentación )
Aranan:
¡Volvamos!
Sólo he visto un halcón gimiendo
En medio de un azorante aislamiento,
Con sus ideas insepultas
Donde la libertad cómplice de la mirada
No es perfil de sus preferencias.
¡ Qué desolador ¡
¿Como crees que yo pudiera enamorarme de un hombre así?
Donde sus cavilar tozudo son murallas
Que sólo lo llevará a la muerte
¡Días inhospitables entre la sed y el hambre!
Hasta hallar esa razón de la vida
¡Que desgraciado ¡
¡Qué lastima¡
Guran:
No . No volvemos , iremos
Por otro lugar
Donde las águilas son frecuencia de la plegaria.
Donde el ibis es metalizada en un estado de sus almas
Como incrédulos a la desesperanza.
Vamos, vamos
¡Mi fe en el amor es perpetuo ¡
(Descendieron por esos paisajes donde los hombre son hormigas trabajadoras ,donde las pirámides son ese estado caótico del sufrir para unos y de la inmortalidad aliada a otra vida es felicidad para otra.)
Aranan:
No hace falta ser ruleta del universo
Para converger como naves de una misma mar
En el amor inmortal
Pero sigo.
Veo una tortura entre mis lunas
Y un látigo arrojado sobre un Nilo virgen
Donde hombres acoplados como yunque
Son ese cimiento de sus majestuosas pirámides.
¿¡ A quien has elegido ¡?
¿Quien quieres que dance conmigo?
¡Ese! que quieres que me embriague con su tez canela
y el azabache eclosionar de sus cabellos.
Guran:
A ese , aquel
Que con el sudor doliente
Y los pasos envejecidos
Su alma no más que es prendida de muerte.
El fue grande , grande antes de ser hostigado ,
Esclavo tatuando ese féretro monstruoso
De las divinidades de esta tierra.
Interpongamos nuestro paso y juntémonos a su llanto.
Aranan:
¡ Su llanto ¡
Guran:
¡ Si su llanto ¡
( Se acercan a un joven sudoroso)
Aranan:
¿ Por qué hemos ido más atrás
En lugar del mañana?
Uam :
¡ Por que el ayer es júbilo!
No ves este hoy ,
Yo en el soy cabizbaja cordillera
Donde el astro rey no era sonoro en el martirizar.
¿ Por qué es mejor el ayer ¡?
No se,
Los sueños son ronda de muertos
Y los muertos son ronda del ahora.
Yo esclavizado, solo soy en el presente alas sangradas,
Condenado hasta extinguir mi veracidad
Por equivocarme.
¡Nunca debí ser médico en esta región¡
Ayer no más que era ese sirviente de mi dios,
Sirviente de mi pueblo.
Ahora soy manos que fabrica esta tumba
Para el resto de mi vida.
¡ Ya no dispongo de danzas ¡
¡ Ya no dispongo de la cultura ¡
¡Ya no dispongo de la belleza ¡
Ahora soy mendigo de su dominio
Y no me preguntes el por qué.
Hay que obedecer las leyes
Invasoras de mi pacífico andar por esta tierras.
¡Quería paz ¡
El bien de todos,
El bien del faraón
Y me cortaron la libertad
¡Por un error¡
Guran:
Nos cuentas toda tú vida,
No hemos preguntado.
Tranquiliza tu agonía
Que el desfallecer de tu ser nos preocupa.
Uam:
Por que no quiero ser siempre soliloquio lunático
A Ella, esa esfinge decorando mis manos saladas
De tantas lágrimas y lágrimas
( hace una pausa y se queda meditabundo )
¿Que son ellas? ¿ Las lágrimas?
¡Contestarme ¡
Son ese descifrar de los interiores de tú cráter,
Ese donde el desfiladero de las marejadas
No permite averiguar tu pasión
Al ser carnes dolidas.
¡ Mirar ¡ ¡Mirar ¡
Como son los llantos de mi corazón
¡Mirar! Mirar!
Como son las llanuras de mis sentimiento
Perdido en el desabrido musgo hirviente.
¡Verde soles!,
¡Rosas praderas!
Y ,el Nilo, acariciando estos filigranas escarlatas
De mi piel,
¡Huella del poder ¡

Aranan:
¡ Huye donde los montes son templo ¡
Donde un árbol se regocija en el azabache de su sombra,
Donde los ríos sueñan
Y las lagunas son rostro de vuestra alma.
Uam:
¡ Huir ¡
¡No! , yo me merezco este castigo.
Mi poder fue fausto error.
Perdí mi arte de sanar
¡Ay de aquellos que en mi confiaban¡
¡ Aquí quedaré ¡
Como ellos , hasta que la muerte me separe de la tierra
Algún día ,
¡Quizás!, muy pronto,
Cuando mi fértil fuerza
Sea despedazada por la enfermedad
Y no pueda ser más albas verdinas.
¡Seré libre ¡
¡Marchaos ¡ ¡ Marchaos ¡( se enoja de dolor )
Dejadme descansar
Como la sabiduría desposeída de sus manantiales.
( Uam se acostó de nuevo como esa mención de no querer saber nada de ello cerrando los ojos mientras un coro destilado por los rayos solares era llamada aquellos dos viajantes en busca de una pasión para Aranan)
Raycor:
¡ Volar ¡ ¡Volar ¡
¡ Danzad ¡ ¡ Danzad!
Libertadores de la sabiduría.
Por ser nobles riadas os han destronado.
Afor :
¿De donde salís?
¡Sois acaso rivales¡
¡Sois acaso esclavos¡
¡Sois acaso poder¡
Hace un momento cuando mi espalda era vuestro cruce
La nada os ahuyentaba.
Ahora tras ser lluvia de minutas piedrecillas
Caéis ante mí como fiera mansa en el camino de mi lucha.
Decid ,¿tenéis que luchar conmigo
O tenéis el destino de las catacumbas ¿
Guran :
No , no somos luchadores de este foro.
Somos pasadizo inesperado de este lugar,
Esclavos como tú
Cuya misión no es la lucha.
¡Baja ese arma de tú diestra ¡
Afor:
Entonces moriréis como la carcajada
Ante todos los asistentes a este recinto.
En esa cita sois bocanada de un depredador
Y con un pulgar que mueva os llevaré a la muerte.
No me costará mucho esfuerzo,
Pues, no lleváis armas
Con que defenderos y luchar.
Aranan:
No , te equivocas en el invocar de la muerte,
Sólo somos ese péndulo del amor,
Del amor de un alma ya antagónica a las gaviotas
Por las rotas nubes de magnolias
Cuando el airado cierzo
No fue solidario,
Con el auge de mi sempiterno navegar
Por su tez , diamante de mi pasión.
Afor:
¡Buscas amor ¡
Amor en este sitio de los esclavos
¡ Que ley te rige ¡
¡ Quien te considera amor de mi cuerpo ¡
¡ Quien te ha dicho que yo debo ser ese cáliz de tus labios!
( enojado )
Dímelo,
Eres prohibido como la prohibida libertad de mis alas.
Tendrá que luchar ese aliado de tú sombra.
Mujer,
Tendrás que ver el desangrar de sus ojos
Para que esos , los de supremas carcajadas a la lucha,
Te considere amor mío
¡Yo lo gritaré ¡
¡Yo lo rogaré¡
Justin:
(allá en la grada alguien levanta la mano y tras ella sigue su palabra )
Si ,

Raycor:
Es balanceo de su espada y redes.
Impacto Feroz sobre su superficie
Fluyente del desaparecer
Aranan:
Dime amante extraordinario
A quien piensas ahora hipnotizar
Para que yo encuentre ese ser de mi vida.
Raicor:
¡Que maravilloso amante
Con el mimar de sus palabras
Y el desconcierto de su amada ¡
Guran:
No desesperes ,
Alguien tendrá que ser complementario de ti.
Pero callemos
Que aquí sucede algo
Hay huidas de sus habitantes
Como si alguna catástrofe
Fuera ese arribar de lápidas
Maquillando sus patéticos rostro más pálidos
¡ Pero no descuides ¡
¡ Ahí está ese ser que tal vez sea amante ¡
Oye, tú , el que camina con presteza,
El que es huída como sus iguales.
Daum:
Yo , hombre de tierra,
Lacayo de los poderosos
Esperando la riquezas de independencia.
¿ Decid que queréis?
Ya es tarde y la peste es termita
Corrosiva: mortandad de nuestros hermanos.
Huís u os quedáis en esta tumba viva
De lunas negras alumbrando nuestras miserias
Raycor:
Hombres y mujeres corrompidos.
Por esa lluvia gangrena de su sangre
Con ese virulento percance de la quejumbrosa ciudad
Ya ruinas de lo tallado
Con el exudar de sus frentes.
Guran:
Te buscamos a ti ,
Hombre de sabiduría
Hombre remendor de los sentimientos
Costumbristas de las memorias de los pueblos.
Sabemos que eres ese escribiente incógnito
De las altas columnas sumergidas
Bajo tierra.
Duam:
¿Y que quieres de mi ¿
Te dejo algo , si a cambio
Me dejas ser jinete de tú doncella.
Aranan;
(enfadada )
¡Qué dices bárbaro!
Yo no soy una esclava
Duam:
No serás esclava
Pero siempre es digno tomar el cuerpo
De la mujer del amigo
Y ustedes me habéis parado en mi salvación
¡El trato! es ser sonoro cabalgar de ella ( con picardía)
Aranan:
¡Venimos para hablar del amor!
Duam :
( dulce, hipnotizante )
¡Ah , amor ¡
Como las antiguas odas del oriente
Con las pintorescas pesquisas de sus amores.
Tan cándida , tan cálidas, tan pacífica
¡Oh amiga! , a lo mejor puedo amaros
Y ensimismarla con esos versos del antiguo amante.
Pero antes debo decirte:
Permite ser túnel a través de tus vestimentas
Raicor:
¡ Como se alabanza ¡
El engreído deseo :
Pegajosa acaricia
Sobre sus tiernos pechos
( el se abalanzó sobre ella, intentando
ser esa pegajosa mano sobre sus pechos )
Aranan;
(Ella se enoja )
¡Fuera de mi cruel patraña ¡
¡Nido de víboras ¡
Raicor:
Desaparecer después de la tormenta
En bonanzas con sus alas por los cinturones de estrellas,
Afincándose de nuevo por esa laguna del presente
En ese lugar donde sus afluente son magnolias
Con el espíritu del ala de sus escuchas.
¡Ella melancólica mezquindad de olvidar¡
¡Otra vez entre sus sábanas sedas
Y la vigilante plateada¡
Guran:
Lo siento Aranan ,
Ahora me tengo que ir.
No has hallado ese emparejar de tu cierzo .
No has hallado ese mirlo de tus despertares .
Raycor:
Ella llora ,
Con ese retraimiento del no volverá
Con ese jalonar de abismos
En el último adiós.
Ya no más será esa candileja trascendental ,
Ruego a su extraordinario templo para su calor
Como rosas de invierno, como baladas de unicornios.
Pero ella eleva su mirada
Imprevisible dédalo acimut de sus corazones.
¡El estaba allí!
Sostenido en el largo de un piano.
¡Cuerpo a cuerpo ¡
¡Mano con mano¡
¡Sonrisa a sonrisa¡
Guran:
Hola , ¡como estás!
En ti se han entreabierto las frondosas llamas del amor
En ti se han acristalado las estrellas
En cada ráfaga celestial de tu íntegro amor
¡Me amaste!
¡Me amas!
Y aquí estoy de nuevo
Hasta que las cenizas sean acantilado,
Hasta que el desplumar de la luna
Sea abjurar errante de nuestro vals.
Sólo porque me amas , porque me amaste
Sin exhortas tus cadenas de mis sombras,
Sin deshabitar la policromía de nuestras manos
Siempre hibernación en la floresta de gavilanes
Aunándonos como inexorable diamante de rosa.
Secreto de nuestras estaciones
Raycor
Inigualable es la tonalidad de sus cuerpos
Abrazados con la magna resurrección de su amor
Como corpórea cima de sus pasos , de sus labios.
.




Fin

domingo, noviembre 30, 2008

El pasado invernal


El pasado invernal
Ella se levanta a eso de las siete. Tras de sí deja esa cama deshecha donde los recuerdos afloran como pilares de sus huellas en el día de hoy. Se siente cohibida cuando presiente la sombra de algo extraño que en su vida fue derrame de toda su savia, de toda su vitalidad. Intenta acariciarla ¡sin saber el por qué¡ pero la calidez que le ofrece es helada de hogueras que queman sus deseos .
Semidesnuda se dirige a su ventana y se afinca en ese firmamento que es boceto de las lluvias venideras con ese dibujar de las cenizas de sus nubes; como plomada caen en sus pupilas, sus pupilas semejantes a ella. Se olvida de sus sueños, sueños que han sido roto a cada zarpazo del crepúsculo cuando la mano enemiga dormía a su lado, a la vera de sus párpados sedados por el vals de los sueños. Ahora, es aislamiento sosegado en ese trinar maravilloso de las aves ¡Las avecillas¡ Le hacen gracia, se siente bien escuchando esa tonada que la desvía de ese plantío de punzadas que siente aun en su derredor . Se siente como ellas ¡libres y capturadas¡ Libres en el danzar de sus cantiles cuando aun las tempranas horas del comienzo de la jornada son pinceladas de ese eco del silencio . Capturada cuando esos bribones son polución ciclónica en el zanjar de sus hermosas alas ¡Para que callen¡ ¡Para que callen ¡ ¡ Para que callen¡.
“¡Oh prodigioso allegretto¡ “ comenta para su adentro a esas aves joviales que el don de la naturaleza dejan aun respirar en un ambiente tan tosco “Sois mi gozo cuando soy alborada del despertar y siento esta habitación vacía . Vacía pero embarcada en mareas turbulentas de mi acusada vida. Vuestro plumaje es como mi alma ¡libre¡ tal vez desencantada con el despojo de nuestras pisadas libres . Vuestro plumaje es aun ese sol que quiere darle vigor y fuerzas a mi cuerpo. ¡Un cuerpo ultrajado ¡ Un cuerpo que ya es sentencia de esa garra dañina al vapulearla según el sentido de sus vientos según su macabra y obtusa mente. ¡Oh queridas aves ¡ Cantad¡ ¡Cantad¡ Se melaza de la aurora, ahora que el bárbaro ha desaparecido . Ahora que podéis suspirar hasta que os arrojen de manera incomprensible por precipicios degradantes. Esos donde rocas y aguas negras os van hacer migajas hasta quedar en un rincón oscuro agazapadas por la vergüenza y la humillación” De repente cuando su tertulia con las aves es final unas gotas salinas caen por sus mejillas . Son gotas donde su melancolía se ve forrada de diluvios amargos . Desvía su mirada y su respiración de las aves, y se fija en esa estrecha carretera que pasa por su calle ¡Aun es temprano para que un tropel de vehículos transite ¡ Sólo un auto, con su motor dando chasquidos y en los flancos de esa mal asfaltada carretera esos que con su perrito son paseo matutino para el logro de sus necesidades .
Se fija en alguien particular, en una anciana que diariamente con sus tres perros es paso por debajo de su ventana. Le cae en gracia. La observa ensimismada. Ve en ella, en su movimiento envejecido, parte de su mañana pero aun así no se imagina. ¡Arrugada¡ ¡Torpe¡ ¡Lenta¡ Pero con la sabiduría que vamos engendrando en el paso de las estaciones . Se ve como un pétalo añejo que gira y gira entorno de las aceras como vigía de todo lo que en su alrededor fluye, de los parques con el manar de todo su pasado hasta ser encuentro con el agotamiento.
Sus candiles vagan donde en la certidumbre y se interroga a si misma -¿Habré obrado bien o tuve que cambiar aspectos de mi ayer? – Se ciñe a ello con tal fuerza que sus ojos se entornan en brasas apartándose bruscamente de esa imagen. Se desquita de ella con un vaivén de su cuerpo que la hace caer de bruces en su cama. Su masa corpórea parece estremecer ¡No quiere poseer en el mañana lejano ancianas y desgastadas alas ¡ ¿Cómo se iba a cuidar por si misma ¿ Se preguntaba, sería otra vez manejada por los hilos que otros mecen . ¡Quiere borrar esa idea de su mente ¡ Tras desahogarse, tras ser lágrimas de plata en su lecho de opacas sábanas insonoras su preocupación se yerto de nuevo . De nuevo fue pilar de sus delgadas piernas y arrastrando su olvido se miro frente al espejo que poseía junto la ventana.
Ya el astro rey daba con vileza, con esas ansias de dar calor a todos los que posan errantes en sus llamativos filigranas cobrizos
Confrontada al reflejo de su piel, siente una mano que se posa sobre su hombro de manera bestial. Hay un sobresalto en ella, un sobresalto que la acorrala en un ayer En un ayer cuando bajo su mismo techo existía otro ser. Un ser acentuado por la maldad, acentuado por unas garras que la dilataban a ser sumisa de la nada , acentuado por las grotescas palabras que la azuzaban carcomiéndola de sol a sol, de alba en alba , de nocturno en nocturno .
Siente temor y comprueba que tal tirano e insensible maza ya no existe. Grita “¡ Que dolor ¡ ¡Que herida se sienten mis carnes ¡ ¡Qué apagón suena aun en mi alma marchitada a cada haz de su recuerdo como navaja que cuartea todas mis ilusiones, todas mis oportunidades de dar un brindis por la vida ¡ ¡Fuera de mi asesino ¡ ¡ Has perturbado cada albor de mi despertar¡ . Yo, yo cuando pensaba que era desmemoriada de las tormentas de ortigas que me demostrabas.¡Perforabas cada singladura de mis alas¡ Las destrozabas como gaviota vencida al no ser hallazgo de tierra firme a su vuelo. Pero ahora todo ha acabado. Te has ido pero con esas notas angustiosas y patéticas que me envías por correo en mano de esos que ignoran tu perversidad. O, en esas llamadas cuando la luna hipnotiza mis llamaradas ¡Terroríficas¡ cuando eclipso tu retorno al hogar.”
Tras sus aullidos se sienta otra vez en su realidad - ¡Que horror¡ Hablo con el en mis soledades. Su sombra de hoces aun no se ha ido. Me ha dejado el tormento de tantas embestidas contra mis derechos, de tanto manosear y usarme como si fuera roca. ¡Me siento aún compungida ¡. ¿Cómo me deje engañar por tu máscara? Tras de ella sólo había un dictador, un violador, un huracán inhumano , una humillación .¡La humillación¡ Mancha que me azoraba día a día en el tronar de aquel infeliz y desafortunado ayer. Tanto, que su cabizbajo andar parte cada día sin levantar la cabeza.
Se espanta del espejo y decaída se dirige a su pequeño armario, de allí saca esos ropajes para afrontar su carrera diaria por esas calles y parques que hacen juego con la ciudad . Cuando ya ha terminado de vestirse, de ponerse ese calzado deportivo sale de la habitación, recorre su largo pasillo hasta la cocina. Pone una cafetera y mientras espera en su diario escribe unas notas, notas impregnadas de cómo ha sido su despertar. En ellas hay ciertas frases agonizantes sobre su pasado y la factura que le pasa ahora, pero también hay palabras inspiradas en un mañana y en un hoy más positivo. Se toma el café, ese liquido negruzco acaricia sus labios produciendo una calidez meticulosa en sus adentros, despertándola de la somnolencia y apartándola del hastío o ese vagabundear por la desgana. ¡La desgana¡ sorbo a sorbo va palideciendo, deshabitando su alma . Y a se siente con más fuerza, con ganas de comenzar con buen pie el nuevo día y hacer limpieza de su cuerpo con el sudor que la cubrirá en su correr. ¡ Si , limpieza¡ Limpieza sobre todo a esas vejaciones que inundo su danza con el mundo , de esas turbulencias arrasando cada vez que sus ojos tomaban el paso del crepúsculo.
Sale de su hogar dispuesta a ser footing “¡ No me toques¡” eran las palabras que pasaban en su mente como tinieblas .”¡No me toques cuando yo no lo deseo¡ ¡Cuando no existe amor como si fuera una prenda harapienta que se hace con ella lo que quiera ¡” A cada zancada a ras de las aceras le ascendía un repudio , una contrariedad súbita hasta que sus latidos llegaban a ser ritmo estrepitoso con la rabia . Después, descendía hasta la moderación tras haberse desvestido de las malas vivencias del pasado, culminando en aguas mansas cuando era retorno a su hogar, con la excitación ya en la penumbra y sintiéndose libre tras desahogarse.
Ahora se sentía bien con esa ducha para refrescar su blanca piel y desposeerse de esas amargas sales. El agua corría por su cuerpo como si fuera tiernas plumas cálidas con un gran fragor igualando a una tersa acaricia. Una acaricia que anhelaba con verdadera pasión y no esas manos de espinas que en el ayer la hacían caer en unos pozos desérticos al son de su melancolía.
Cuando hubo terminado su aseo se vestía de nuevo, pero ahora con el resplandeciente encanto para disimular sus heridas, todos esos desastres que la trituraron. Se preparaba como curso cotidiano para ir a su trabajo. Siempre con una sonrisa y una delicadeza impresionante. Con la seriedad necesaria y los lazos exuberantes para liarse a cada conversación que se manipulaba en el instituto: su lugar de trabajo.
Era profesora de artes plástica. Es decir, con el vuelo de la imaginación de sus manos y su mente intentaba magnetizar ese don a sus pupilos. Con ellos se llevaba estupendamente. Siempre cariñosa y bonancible, con una paciencia extrema para aquellos que se aburrían en sus clases. Con cada uno de ellos tenia un compromiso personal, no dejar que algún estrago de la vida los desviara del aprendizaje y los amigos. Por ello , olisqueaba cada una de sus miradas al encuentro de un amargo suceso que los estuviera lisiando .
En horas de clase mientras ellos se afanaban en su labor ella hablaba. Hablaba sobre la vida, sobre las precauciones sobre los desajustes entre unos países y otros en el perfil económico, sobre lo deteriorada que estaba la naturaleza por esa irresponsabilidad los superiores y la poca conciencia o impotencia de la sociedad en general. Quería transmitir mensajes de lo que hoy en día era la vida pero siempre con un retraimiento denso para ser respeto de cada una de las mentalidades ¡Ella no era su madre¡ Sólo los magnetizaba con la realidad “ ¡Tened cuidado chicos hoy en día existen muchos embarazos imprevistos ¡ Tomad las precauciones debidas ante ellos y las enfermedades que se transmite sexualmente . ¡Tened cuidado chicas y chicos ¡ que la droga no os da el arte de ser más hombre o más mujer , sino os ataca al sistema nervioso con el desprendimiento de vuestro raciocinio.¡Qué la madurez se va adquiriendo en el progresivo andar de los años ¡ Cada año seréis más consciente y la vida es larga , ¡larga¡ ¡larga¡ .¡Sois jóvenes ¡ Tenéis muchos años para ser singladura de lo que deseáis pero sin olvidar vivir el presente . ¡Todo a su debido tiempo ¡ ¡Tened cuidado¡ no os dejéis manipular por nadie , que su manipulación es a veces malvada y podéis caer en la desgracia al sentirlos presos de ella . Ser erectos ante sinceridad y el respeto .¡ Trabajar ¡ Trabajar con vuestra imaginación la cual es hermana de la luna y en ella existe la refulgida belleza que puede expresar vuestras manos “
En sus discursos a la clase se observaba ya el agolpar de sus años, las experiencias que había adquiriendo en el transcurso de las estaciones.
En las horas libres era vaivén de un café. Un café en compañía de otras compañeras de trabajo. Todas ellas sin sospechar ese quebranto de casi mortandad de su pasado invernal. Sólo, una de ellas que era embelesada amistad desde hacía muchos años, cuando se hallaba envuelta en el caparazón de sus épocas estudiantiles, en otro lugar, en otro ambiente .
Con ella solía hablar más de su reconditez como remedio a sus penas, como ímpetu asertivo a sus nuevas motivaciones. Frente a frente se sentaban en la cafetería, una cafetería que poseía sus mesas y sillas al descubierto, como una especie de terraza alborozada por un pequeño jardín para así aprovechar de ese suspiro del buen tiempo.
Se miraban, se buscaban con una amena conversación énfasis de sus alumnos. Después, se embarcaban a ese haz cotidiano que las rodeaba. Más tarde, cuando los minutos latían el final de aquel diálogo se iban adentrando por aquellos huecos de sus almas, expresando así todo ese perfume entre los aullidos y el gozo que sentían.
Su compañera siempre cuestionaba – Mujer por que no te buscas una pareja para reemplazar esa soledad que es vigía de todos tus movimientos.
-No- tajantemente contestaba ella – Prefiero ese aroma inanimado en mi cuerpo después de haber sido cautiva de la desesperación y de terribles tempestades sobre el. Prefiero estar como ahora. En mi hogar. Con mis sueños libres. Con mis impulsos de ser como soy, acogida por la clama afable que imanta mi soledad.
-Pero la soledad no es buena querida amiga mía. Tienes que hallar esa acaricia verdadera. Esa pasión reveladora de tu personalidad.
-No , no insistas . Me quemaron y hostigaron mucho en el ayer. Tanto, que aun soy sombras del pasado. Tanto que ahora puedo respirar la pureza de mis cadenas rotas. No deseo. ¡No deseo¡ O es temor a que mi retorne esas malolientes agujas de angustias.¡ Entiéndeme¡
- Pero, pero todo los seres humanos no son iguales.
- Ya lo se. Pero mi pasado es una cuna impregnada de zarzas y ahora se encuentra en volandas por esas nubes aterciopeladas de la serenidad. Me hallo satisfactoriamente bien así. No me siento sola. Voy al trabajo. Doy mis clases. Me interno en el paladar de mis compañeros. Con ello me basta. En todo mi ayer sólo hallo la mentira, el insulto, el abuso, la carcajada de a mi persona. En todo mi hoy hallo la verticalidad, el manar de arroyuelos de mis ansías de vivir. Libre .¡Libre¡
Su compañera a su mirada constelada le da calor, es fidelidad comprometida con su opinión. Comprende esos surcos avasalladores que la reventaron en cicatrices que aun no han curado. Entiende sus ganas de respirar ¡Si respirar¡ sin que su aire sea naufragio en un campo de aguijones . Se dejan. Se dejan cuando el tiempo es luz verde otra vez para continuar con su labor, cuando el tiempo es luz verde otra vez para el final de su trabajo ¡Y la llamará¡ ¡ Ya saldrán en el paso que marca el tiempo libre ¡
Ella después de haber terminado su trabajo vuelve a casa . Prepara la comida mientras una sonata triste perfuma sus alrededores. Prepara la materia para la jornada sucesora. Se duerme en el sin fin del placer bello y apoteosis de sus sueños. Después cuando la tarde es álgida antecesora del ocaso asiste a sus clases de pintura ¡Se ríe ¡ ¡ Se amiga¡ y cuando el nocturno es llamada del descanso retorna bajo el tibio aroma que le ofrece su techo . Es dulce velada de las estrellas ¡Del universo¡ hasta que la somnolencia es boda con el sueño, hasta que el sueño es vergel hermoso con la sedosa acaricia de sus sábanas.

jueves, noviembre 27, 2008

Nace así...



Nace así desde un velero que la lleva de mano por arboledas de soledad. Un trueque entre el silencio y la serenidad irradiada por la soberanía del sol. Con su tacto aterciopelado sobre el suelo describe gaviotas en el aire. Se sumerge en el dilema que ciertamente la evade de todo lo que la rodea. En su mutismo averigua el significado de las constelaciones, el rubor de las olas que la eclosionan como mujer de brisas suaves. El arco iris le tiende un puente con todo su brío. Ella se descalza, se despoja de esa atmósfera enrarecida que atiza a sus pisadas para saber de sus colores. ¡Vida¡ Con la impecable veracidad de su eco magnetiza la mirada oscura de la bóveda celeste que es galerías de misterio. ¡Ella misteriosa¡ ¡La naturaleza misteriosa¡

lunes, noviembre 03, 2008

Camina descalza...



Camina descalza así como llevada por el vientecillo. El susurro de las olas imanta todo su ser. Es naciente de las disecadas alas de la nostalgia. Ante ella se revela un alma ausente, mezclada con el sabor fértil de la pasión. Desde la ventana de su casa divisa el profundo océano, un imperturbable gaviota vuela y vuela a ras de las de esas ondulaciones turquesas. Ella piensa, cavila la ida de su amado, la perdida del amor. ¡Sí la perdida¡ Pedazos de su recuerdo se le amontona en sus sienes. Quisiera abrazarlo, extender todo su calor en sus manos. Ve la barca que tiene amarrada en la orilla. Decide bajar y subirse a ella para remar y remar hasta la lejanía. ¡Remar y remar hasta un amor allende¡ Decidida emprende el viaje con la palabra “te quiero” pronunciándola una y otra vez. El sudor y la fatiga se adueñan de ella. Ve una especie de islote con un brillo especial. Se aproxima y se baja cansada de la barca. Su superficie emite cierto calor agradable, atrayente. Se trata de él, de su amado. Un mundo de ensueño. Un espacio donde aves enormes y árboles ondeando antorchas de multicolores son cuna del amor anhelado, del amor buscado.

lunes, octubre 20, 2008


Bueno he publicado un libro de poemas llamado “Desde la sombra”. Lo podéis encontrar en http:// www.beginbook.com . Desde la sombra es un pequeño poemario que brotan a la luz del misterio que guarda la esencia humana.
Bueno he publicado un libro de poemas llamado “Desde la sombra”. Lo podéis encontrar en http:// www.beginbook.com . Desde la sombra es un pequeño poemario que brotan a la luz del misterio que guarda la esencia humana.

domingo, octubre 19, 2008

Hojas que cimbran..


Hojas que cimbran con el rumor de las olas,
Espejos que suceden la imagen de una danza,
Concierto de mil flores en el auge del amor.
El vasto horizonte que perpetúa nubes inanimadas
Al son de antorchas que establecen el ritmo ciego
De un océano seducido por la blanca luna.
El apogeo de los sonidos del viento,
El vaivén de las caracolas que incrustadas
En paredes de cristal emiten el vals de la serenidad.

sábado, octubre 11, 2008


Embarcaciones del olvido cuando el crepúsculo
Es alianza de los seres que danzan sobre su sombra
Con sus aromas de azahar, con sus piel descalzos
Alrededor de círculos de pétalos de rosas
Que arden con la monotonía de sus ritmos.

jueves, septiembre 25, 2008

Lagunas

Lagunas de hebras de plata cuando la luna llama a la balada del nocturno. Enamoradas aliadas de sus cuerpos que con el roce de sus almas gravitan bajo los caminos del beso. Del beso…
-¿Qué dices amor?
- Nada. ¡Que el silencio nos busque en las cumbres de la pasión.
-Sabes como te quiero. ¿Qué sería de tu ausencia?
- De que ausencias dices. Siempre seremos esos pinzones azules que ruedan y ruedan en la alborada.
Lagunas de hebras doradas cuando el sol llama el canto de la aurora. Enamoradas en su círculo de fuego son un pequeño vals anunciando la mañana bajo los caminos del beso. Del beso…
- Mi mirada se pierde en tu mirada.
- Mis manos se pierde en tus manos.
- Nuestro ritmo puro y bello es prodigiosa sonata del amor.
- No nos marchemos aún aunque los filigranas solares hagan de las suyas
Esperaremos a los navegantes de tierras extrañas dancen con la libertad.

martes, septiembre 16, 2008


No se, No se
Cuando la pena cerrará sus círculos de hiel
Y las lágrimas desenvainen el olvido.
Me quiebro ante ti
Con el extasiado rito de la espera
Que conserva con toda su nitidez
La acaricia de tus labios sobre mi cuello.
Aquí lo siento
Aquí lo escribo
Y el dolor se subleva hacia costas
Donde rotas lunas
Son gotas disecadas de llantos.
Aquí lo siento
Aquí lo escribo
Como mujer umbría
En el fallo de una aurora boreal
Al no ser latido de tu boscaje.
¡Luna¡
¡Luna¡
Voces de amor escalan
Por el plumaje negro de ortigas
En el girar de mis días
Entre llamas de la esperanza.
No se, no se
Cuando el sol se escabulle
Por el campo oscuro del temblor
Donde tus ojos deshabitados del querer
Son lluvia que me deja
En el ala dormida de un puente
Que se raja, que se raja….

martes, septiembre 09, 2008

Una mujer y su sombra


Mujer:
Tiemblo, pedazos de mi se revuelcan en el valle de la luna negra. Lentamente mi alma desfallece, languidece al son de una melancólica sonata. ¿Qué es de ti vida? Mis pasos apresados, sumergidos en lodazales donde cuervos revolotean mi muerte. Esta casa ¡Esta casa¡ Donde paredes de espejos rotos rebuscan los recuerdos y pensamientos. ¿Qué hora es? Ahora mismo llegará. Sí, llegará y con sus garras de infiernos romperá mis lágrimas en el dolor. Ahora mismo llegará. Sí, llegará y con sus dientes diabólicos arrancará mi soñar despierta.

Sombra:
Tiemblas y con ese viento helado que penetra por tus paredes, pareces caer. ¡Ay amiga¡ Te han contaminado de hedor, de una fragancia pestilente que te lleva hacía mareas rotas por el llanto y la desesperación. ¡Ay amiga¡ La mano brutal te ha hecho una faena de la cual será difícil pero posible rondar la libertad. ¡Siéntate¡ Respira y saborea la felicidad que puede estar a tu alcance con la huída. ¡La huída¡ ¡La huída¡

Mujer:
¡Miedo¡ Tengo miedo. Huracanes de pastos calcinados me sacuden y me hacen andar por arenas movedizas. ¡No puedo¡ ¡No puedo¡ Son tantos años…Un seísmo describe el sentido de mi mirada. ¡Se pierde¡ ¡Se pierde en el vacío¡ La nada marca mi destino. Me hace patinar en un encierro de mis sentimientos. ¡Mis sentimientos¡ Míralos. Habitan en el olvido. En el olvido…

Sombra:
Ahora eres amante de la soledad. Nadie escucha tus gritos del silencio. Derrotada y marginada de la tonada triunfante de la esperanza persigues tus sueños. Te acuestas con ellos y fugaz, el ala negra te los arrebata.¡Aprisa¡ ¡Aprisa¡ su bestial espíritu para el mal ya se acerca. Huye. No más degradación. No más humillación. No más muerte en vida.

lunes, septiembre 08, 2008

Me llamas mujer de la brisa...



Me llamas mujer de la brisa
Sequía de la plenitud del amor
En el romper de algas de porcelana
En mis playas vacías.
Me llamas mujer de la brisa
Cuando el decaer de la existencia
Se vuelve exhalar de magmáticas junglas
Donde mi voz se vuelve herida.
Me llamas mujer de la brisa
Seísmos cobrizos contaminan mis deseos
De amante a amante,
De lenguas liadas al son de la aurora.
Me llamas mujer de la brisa
Porque siempre soy cauce de cataratas
En silencio de un arco iris azabache.
Me llamas mujer de la brisa,
Mujer de raíces en las marejadas
Donde las estelas no son carruaje
Del amor.

viernes, agosto 01, 2008

La tonada del olvido

El surcar de las mareas revienta la jornada en una noche de luna llena. Ahí, los amantes en pleno apogeo de sus lazos de amor. Ahí, el ronroneo de las olas en sus bodas con las caracolas que como almas flotantes dan la tonada del olvido. Despacio, caminan por la arena, el frescor del océano les transmite un perfume a algas y sal. Sus manos enlazadas, sus cinturas balanceadas al compás de las olas. Su andar se hace eterno. Pasión que se desata en el océano con sus labios adosados, con sus cuerpos aunados en el vaivén del susurro del mar. Se abrazan diseminando un exuberante placer que los lleva al agotamiento. Se adentran más. Más y más. Hasta que aguas profundas les dicen de esas ballenas que gimen en el rubor de la plateada. Allí, sobre las ballenas, recuestan sus sentidos, todas esas emociones que en ese momento sienten.

martes, julio 29, 2008

Dibujo

LUNA

Recuesto mis sentidos
Bajo el emerger de la luna llena
En el camino de las hogueras
Que se ensanchan con mi llanto.
La llamo,
La llamo con el refulgido clamor de la pasión
¡Luna¡
¡Luna¡
¡Luna¡
Acude allí
Donde grilletes oxidados
Atenta con las alas obsidianas de sus pieles.
Míralos, como la muerte es máscara telúrica
Que desgarra sus vuelos a la libertad.
Míralos, como el nutrir de sus huesos
Se vuelve cada vez más sueño atroz.
Míralos, como sus cuerpos son herrumbre
En la ancestral danza con la lluvia,
En la ancestral danza a la fecundidad.
¡Callas¡
No atiendes a sus suplicas.
Ellos, hijos de tus cráteres,
Son ahora canto agónico
De las cadenas.

viernes, julio 25, 2008

Cuerpo y alma

El viento azota. La tierra es permeable a la lluvia venidera. Ella lentamente se levanta y se cruza en su desperezar con el espejo que está en su cuarto. Se mira, se observa con la calma que la luna manifiesta en la caída de la tarde. Se siente otra. Una extraña sensación la consume en un discurso mental sobre su yo. Parece que se desdobla. Alma y cuerpo. Cuerpo y alma. Avanza unos pasos a tras y ve su alma con un brillo especial, con una sonrisa nítida que la lleva por las mareas de las esperanzas. Ve su desnudez. Su cuerpo. Conforme con ella misma se dirige a la ventana. La abre. Esa luna intacta por el paso del tiempo. El ronroneo de las olas que la hace creer en ella misma. Le habla a la luna, al mar. A sus dos amantes cuando la noche llega y bajo su techo solo alberga un aroma de silencio. Siente como la luna le extiende una soga y la invita a subir. Sube. Asciende con su cuerpo desnudo con la tonada de las pardelas dando un canto a la alegría.¡ Si, la alegría¡ Eco sonoro donde cuerpo y alma al unísono son eterno amor.

domingo, julio 20, 2008


Conquista su alma con la plena capacidad del amor. Caminos que se desvían por sendas de un recuerdo naufrago.

Poema


Agujeros negros son el precipitar de estrellas
Que se remojan en acantilados de sal
Donde un corazón de hielo
Se aferra una soledad perpetua
Como prisionera de una ilusión desvanecida,
Arrancada con su travesía de silencio
Del influjo de los vientos del sol.

viernes, julio 11, 2008

Estelas de corales


Arribar por esas estelas de corales
Ante la constelada mirada de estrellas marinas
Y unas sábanas en un cosmos de multicolor.
Por allí viajo como el:
Absorta, silenciosa, solitaria
Tras ser pareja de la ave de la nada.
Calendarios que se disecan
Bajo el sonido de las estrellas,
El solaz de su mirada
Que insufla flores en mi pecho.

jueves, julio 03, 2008

Ayer


Ayer visité la polvorienta nevada
En los cráteres del sin sabor
Y pregunté por aquella amapola
Que esculpe cada sueño de mi nocturno
En un oleaje rompiente en sólida esperanza.
La respuesta era una pena en una espera
Que se embarca por tierras movedizas.
Luna de mis encuentros
En el paraje melancólico del anhelo
Me convierto en mujer de lava,
Piedra viva arrastrada al dolor,
Corazón torturado
Por el seísmo de su callar.

miércoles, julio 02, 2008

Acantilados de papel


Por ese paraíso pródigo de las estrellas
El amor, la tristeza, la añoranza y los de las hogueras de los ojos
Se incrustan en una jornada columpiada por acantilados de papel.
Tal vez sea presagio de un tierno despertar,
Despertar por aguas selváticas
Donde el recital de sus labios sea legado del amor.

Cuerpos que se anudan


Un suspiro se vierte al agua. Esa agua que corretea por nuestros cuerpos cuando somos capturadas por la radiante sonrisa de un amanecer ¡Cuerpos que se anudan¡ ¡Cuerpos que galopan al unísono¡ ¡Cuerpos en una cama de lirios¡ Aquí estamos, nuestros labios revoletean por la media luz. Nuestros labios cavan trincheras al son del sonido de nuestro roce. Su sudor se hace mío, mi sudor se hace suyo. Y, ahí, los colgantes del universo como vigía de nuestros jadeos.

martes, julio 01, 2008

Los amantes


No se lo que acaece en el misterio de la noche
Cuando los cuerpos se rozan por la espiral de las espinas
Bajo cráteres remojados de blancor.
Cuando sólo derrumban su sentido
En hogueras de sábanas
Que caen por un precipicio
Donde el beso desvaído de sus manos
Es discordante con el fluir de la mar.
¡Mar del oscurecer precoz¡
Bajo el lecho de la melancolía
Los amantes
Hallan una libertad cautiva en astillas,
Hallan un abrazo desplomado en la nada,
Hallan un sueño jadeante
Ante sus yermas acaricias
Al no sentir el frescor de unos pétalos azules
Que les de vida.
Y llorar y llorar
Al océano de la nada miran
Y en la tortuosa pena caen
Quebrando sus labios en el hastío.
¡Di luna por qué¡
Sus manos son tumbas del olvido,
Son mala herida de la belleza del ayer.
¡Di Luna por qué¡
Tinieblas barruntan tu respuesta.
Observas, examinas
Y eres tu la que fundas la huída,
La que desvía el aliento
De ese amor apasionado.
Naufragan en el adiós,
Adiós a las ramas del despertar
Que con su canto son esperanza rota.
¡Gritas luna de la melancolía¡
Y ellos ascienden hasta tus ojuelos de blanquecinas arenas.
Esperamos el sonreír de tu brisa,
De esa brisa enigma de la esencia.
Mientras tanto, dormimos en caracolas de gemidos;
Mientras tanto, somos censura a nuevas auroras;
Mientras tanto, somos cipreses izados al son del viento.

viernes, junio 27, 2008

Cuerpo que se expande y contrae



Cuerpo que se expande y contrae
En la ribera de sus manos
En las raíces que emana de un espejo azul
Donde se refleja un fuego circular
A cada paso que da.
Cuerpo que emerge como centinela
De los agujeros negros que ondean
Este globo de agua y sal
Donde lentamente
Con el sabor marchito de las flores de mayo
Asciende por una cumbre de paz.
Cuerpo que en la alborada del anhelo
Se desplaza con viento norte
Por pasadizos donde erupcionan
El amor, el beso de mariposas añiles
Por su aterciopelado cuello.

martes, junio 24, 2008





El crepúsculo. Densa nube inanimada que juega con el vaivén de las olas. Intacta y despacio el latido de un corazón abrigado a sus sábanas de sal se agranda para beber del néctar de las sirenas flotantes de sus sueños. Tambores de aves en la lejanía, en la llanura donde arboledas de cristal son gemido. La fragilidad. El bullicio de un océano embriagado de vida. Luces que se solapan al ritmo cierto y bello de los enamorados.

domingo, junio 22, 2008

Monologos con la luna(2)





Desde entonces.....
Soy parda colina
Donde los sueños languidecen
Sin la sombra de la plateada
Como pasaje de la buenaventura
De lo que forja mis deseos.
Desde entonces,
Desde ese azotar
De mi alma,
La herida no me reniega
Y soy densa anestesia
A la balada de los pinzones.
¡Soy noctámbula ave¡
Al encuentro de mi esperanza
Aunque la brisa moribunda
Y los boscajes quebrados
Me adsorben a un vacío.
¿Por qué?
¡Somos contrastes
De los vientos de la vida ¡
En eclosión purpúrea
Cuando el hibernar del amor
Nos da su fogata de lavandas
Con su crepúsculo broncíneo
Sin ese acaecer refulgente
Por ese perfilar tangible
De las cuchillada que nos lanzan.
¡Piedra a piedra¡
Cae sobre nuestra huella,
¡Injusticias arrebatadoras¡
De nuestra sonrisa,
¡Pensamientos erróneos¡
Nos destierran.
Y sin embargo
¡Y sin embargo¡
Seguimos vagando
Sobre nuestros vastos pilares,
Sostenidos a una amapola
Que nos da el impulso brioso
De ser imagen de un Pegasus ensoñado,
Aunque nos arrebaten los sueños.
¡Los sueños¡
¿Cómo puede existir
Lapidaciones a ellos?
Quizás sean sus desastres
Que de forma descabellada
Los hace crecer
En el exterminio de otros.
¡Los sueños¡
Elixir serpenteante
Que nos anuda a esas alas
Del prodigioso canto de las aves
¡Ahora las escucho¡
¡Si¡
¡Están aquí¡
De rama en rama,
Bajo esta ventana
Donde ya la luz de la ilusión
No es paraíso
Que me espera
¿Por qué no nos espera?
Tal vez por que ha sido pisoteada
Como hojarasca que se disemina
A ras del último suspiro:
Balada de los muertos flotantes
Que se posan en nuestra alma.
Somos, ¡cuerpos desnudos¡
Deambulando de océano en océano
En busca de nuestra amante
¡¿Pero que pasa¿¡
A veces se eclipsan
Nuestras lunas inmensas
En hogueras esporádicas
Donde el bagaje de su estela
No coloniza nuestras manos
¡Manos inanimadas¡
¡Alas ateridas¡
¡La desolación del amor¡
¡No llega¡
¡No llega¡
Y asolada
Soy respirar por una pendiente
Donde las ortigas de la soledad
Me acosan
¡Desfallezco ¡
¡El nocturno
Ya toma mi cuerpo ¡
Un Sirio tripulante
Da la mágica pregunta :
¿Qué será de mi mañana?
Novo crepúsculo,
Boscaje de labios acariciándose,
Deletreando cada sentimiento
Que se posa en las llamaradas
Con la unísona cantinela
De la libertad.
¡La libertad¡
Cascadas salvajes,
Hipnotizadas por el sin fin
De nuestros adentros,
Arraigada
Por esa sutileza de un arco iris.
¡Rosa a rosa¡
Sin ser espina del lamento.

lunes, junio 16, 2008

El sendero


Un tragaluz. Lenguas de acero que descubren su desnudez. Capaz, se alza sobre el mar en una jornada que despierta violenta. La lluvia no cesa. Una lluvia que golpea con fuerza sobre los cristales de la ventana, sobre el tragaluz. Ella se ha levantado como un día más por las esferas de la sensibilidad que la empuja a tomar camino por un sendero de tierra abatida. Tierra que se estrangula, tierra que colmada de palmerales a sus flancos. Camina con lentitud, una lentitud que hace de su cuerpo un movimiento sinuoso. Se dirige al trabajo como cada día. Pero algo sucede. Un imprevisto. Ante ella se posan miles de mariposas que le recuerdan que es la vida. Se detiene. Su paso firme y sosegado se encoge hasta pararse. Se hace su cabello para atrás. No entiende. Queda impresionada ¿Por qué tantas mariposas? Sueños turbulentos ha tenido durante la noche. Unos sueños que la hacía descender por un sudor frío. ¿Cómo pasar? El recuerdo le viene. La estruja como a un papel. Intenta con sus pensamientos volverlo a alisar pero es imposible. Su pasado la ha marcado, la ha desahuciado de lo que hoy llamamos ganas de vivir. De repente las mariposas desaparecen. Aún meditativa sigue su camino. Va a llegar tarde al trabajo. Se apresura. Ya la ciudad no está muy lejos. De repente una palmera se desploma tras ella. El susto que le da la hace temblar. Un fuego interior se sube hasta sus sienes y su corazón...Ahí su corazón. Son latidos desbocados. Siente miedo ante todo lo que le rodea. No sabe si dar un paso más. Se queda paralizada. Delante de ella la tierra comienza a abrirse y una escalera asoma. La seduce. La invita a bajar. Ella sin saber por qué se siente atraída. Desciende. Se halla con otro mundo. Un mismo camino pero en lugar de palmeras en los lados de el hay pinos. ¿Por qué?, se pregunta. Sigue ese sendero y se tropieza con una anciana. Cuando se fija en su rostro se ve a ella misma pero más vieja, más estropeada, más sola.

domingo, junio 08, 2008

Anne

Las nubes pasan rápidas, parece un lienzo de cascadas pero en horizontal. Desde su ventana se observa el follaje oscuro de un monte lejano y cerca de ella el murmullo ensordecedor de la ciudad. Una ciudad que llama a la luna, una luna amarilla por la polución. La bóveda plúmbica a veces la deja aparecer y ella con toda su corpulencia da luz aquellos lugares más recónditos. Ella, Anne, se halla en su habitación. Como de costumbre. Los gritos han acabado con ella, esos aullidos infelices que son hacha a la esperanza de los demás. Anne lee. Lee y lee todo lo que pueda leer, todas esas palabras que no más que son un juego del autor con su lector.
Anne es delgada, es un tallo donde los pétalos ya están marchitos y el olor se ha esfumado de la ilusión. Con sus apenas 18 años ya sabe todo lo que hay que saber de la vida. Sabe de los susurros del viento, del abrigo del sol, de las lágrimas de un día nublado, de los juegos de la nieve, de la hojarasca que viste la calle cuando ella pasea. Los estudios le van bien, quiere lo antes posible liberarse de su hogar, de la tormenta que discurre por el zurrándole a ella. Anne, que deliciosa es. Siempre es amable con cualquiera excepto con aquellos que quieren hacerle daño. Pone una cara por delante y otra por detrás. Como todo el mundo. Si, somos un poco falsos. Cara a esta sociedad y este mudo hay que serlo a veces sino latigazos rasgarán tus mejillas. Anne sigue leyendo en su cama hasta que el sueño acuda. Ella a veces desea que el sueño la emborrache de tal manera para caer inconsciente y soñar y soñar. Pero, ello, no ocurre todos los días. Hay noches donde el sueño huye de ella como la lluvia del viento y, otras, viene a ella como abeja a su panel. Hoy sin saber porqué no puede dormirse, por su mente pasan miles de imágenes rápidamente, todo su pasado se casa con su presente y hace en ella erupcionar un malestar. Anne sigue leyendo, un libro de no se que. Poco a poco siente algo extraño, como un cosquilleo que va desde sus pies hasta su cabeza. Un cosquilleo dulce. Pasa de sus pantorrillas a sus rodillas huesudas y de ahí sigue por sus blancos muslos hasta su vientre. En su vientre se agudiza para pasar por sus pechos avanzando hasta su cuello y cabeza. A ella eso le encanta. De pronto sobre su cuerpo comienza a ver una serie de sombras. Para su sorpresa la sombra eran palabras, palabras que animaban a su espíritu a levantarse, a respirar ¡Como correteaban las palabras por su cuerpo ¡ A ella eso no le produjo temor sino una gracia infinita. Las palabras poco a poco se fueron bajando de su cuerpo. Y, en el suelo, hicieron como una especie de círculo invitándola a ella a situarse en el centro. Ella así lo interpretó y cuando ella estuvo en el centro de ellas una piroctenia de color estalló. Ella estaba sorprendida, casi era incrédula a lo que le estaba sucediendo. Las palabras la invitaban a que ella formara parte de una de ellas, parte de un libro donde el final fuera la esperanza y la paz.

jueves, junio 05, 2008

Gaviota de fuego (microrelato)

Baja por la montaña donde el sonido mágico de las flautas la imantan hasta el océano. Bosques de oscura tonada son sombra que ha de pisar, son sombra que la socorren de un sol hostigador. A su paso la soledad es hojarasca que cruje en el gemido de su pecho. El río que a lo largo la acompaña ha dejado de cantar, es piedra y tierra donde no más que crecen recuerdos amargos. Llega al mar. Una gaviota de fuego viene a por ella. Le cuenta de ese otra isla donde el amor como volcán erupciona y barre con todo el ayer. Se transforma entonces en parte de esa gaviota de fuego que viaja por el vasto mar hasta aquel pedazo de tierra donde las puertas están abiertas.

miércoles, junio 04, 2008

Navegantes del norte

Navegantes del norte. Violines que como aves son sombra de cuerpos imantados por la libertad. Un reducto de haces de polvo de estrellas que anuncia la esperanza de pisar otras tierras. Sus almas se disecan en lo subterráneo de nuevos vientos. Sus huesos son halito de una travesía que llama a la muerte en un mar de puentes brumosos. Sollozos que irrumpen en la mudez de miradas grises conquistadas por gaviotas negras que sueñan en aguas malditas. ¡La desesperación¡ El blanco palpitar de seres humanos embarcados al vacío. ¡La nada¡ ¡La nada¡ ¿A qué vienes luna?, se dicen. Nuestros corazones vagan por una frontera de calamidades donde nuestros cuerpos son asistidos por un océano de sables al rojo vivo. ¡La nada¡ ¡La nada¡ Tinieblas nos alcanzan y nos hacen caminar por veredas de sed y hambre.

martes, junio 03, 2008

La desnudez del alba


La desnudez del alba
Se encamina por la belleza
Que rota sobre tus labios.
Cobrizos océanos de seda
Me envuelven en un sueño
Que vaga a ras de tu cintura
Por la que transpiran rosas selváticas,
Donde las constelaciones es orificio
Por el cual nuestras vidas se evaden
En el corpulento fulgor de nuestros besos.
¡Ay amada mía¡
Me dices
¡Ay amada mía¡
Te digo
Palabras que florecen
En el esplendor de un sol
Que es sinfonía de los cuerpos
Gravitando en llamaradas de amor.

viernes, mayo 30, 2008

Monologos con la luna (1º)


Aprisa, aprisa
Te esperaba soledad
Como siempre
Entre los contrastes de las mareas
Que me embauca
Hacia un submundo de mustias flores
Sin el tierno azul de las acaricias,
Sin el balanceo plateado de los plumajes,
A la deriva por nubarrones animados.
¿Qué dices?
¿Qué hablas?
Sí, ya se,
Que eternamente serás mi amante
Como témpano de hielo,
Como templos derruidos
Cruzando en mi desencuentro.
Ubicada en cada desgajar
De mi vuelo
Por la dulce mirada del sueño.
Siempre, tan amiga.
Siempre eco de mi silencio.
Siempre palabras de mi alma
La cual ahonda
En parajes turbios,
La cual anida
En risas áridas.
¿Qué dices?
¿Qué hablas?
¿Qué si he sido hallazgo del amor?
De esa corriente de tulipanes
Acariciando mi cuerpo.
Tú, ¿qué opinas?
No ves mis pasos,
No ves mis alas abatidas,
No sientes la cascada de mi sonrisa
En un pacto con el descuido
Donde el revivir de mi corazón
Es absurdo vaivén de la clausura
De tempestad de mi mañana .
¡Mírame ¡
¡Examíname¡
¡Rastréame¡
Soy inercia
Del planear entre tundras,
Soy caída
Bajo este corrompido techo
Donde la calidez es espantada
Por el apuñalar de la esperanza.
¡Fíjate ¡
¡Me siento morir ¡
Mis llamaradas insípidas
Se hallan desbordadas
Ante toda la censura
De un sueño de amor.
¡El amor ¡
¡El amor ¡
¡Sueños de amor ¡
Playas vacías
Donde sabinas sangrantes
Aclaman a la melancolía
En las llagas de mi reconditez.
¡Sueños de amor ¡
Ahora, intranspirables a mis días
Donde la vejez de mi pecho
Sólo es reflejo
De una vida perdida
Por ese atracar
En tierras sin el cepo de la raíz
Que ahorque mi insonoridad.
Carcomida, desorientada
Sin sed que nutran
Esas huellas
Como un retoñar de la vida.
¡Sí soledad ¡
Soy océano, soy tormenta
De muertos flotantes.
¡Pétalos raídos ¡
Sin la sedosa frescura aromatizante
Que se alza al alba.
Pero, ¿sabes?
Me deleita tu sombra:
Apagada, serena,
Manto de terciopelo
Que acecha mi nada.
¡Sí , la nada ¡
Esa nada
Que nos lía
Por los abruptos acantilados
De la tristeza,
De la libertad utópica,
De la marginación
De mi fragancia.
Esta fragancia
Que estación tras estación
Se ha ido troceando
Hasta no más que ser
Estela de sables.
Ya sabes soledad
No espero nada,
No espero a nadie.
Sólo, el revuelo prodigioso
De las aves en el crepúsculo.
Sólo, la tierna atmósfera
De las olas
Sobre mi desnudez.
Sólo, el silbo de los boscajes
A mi olvido.
¿Por qué será?
Tal vez
Porque nunca sentí
El roce de su cuello
Sobre mis manos,
Estas manos desamparadas,
Infértiles para la ensoñación,
Sólo estas paredes que me astillan.
Tal vez,
Porque nunca sentí
Un “ te quiero”
Sólo, el susurro de agujeros negros
Dando zoco a mis deseos.
¡Constelaciones esfumadas¡
¡Desertización de mi ímpetu¡
¡Agotamiento precoz ¡
Pero, a veces,
Sólo los sueños
Son balada infranqueable
Donde tú no te acuestas, no me tocas,

Donde mis profundidades
Hace señas de un arco iris
Para yo ser jinete
De la maravilla revolucionaria
En mi letargo,
Sin la mortandad
De las plomizas nubes
Que pasan
Sin presentar esa imagen
Con esa misteriosa gruta
Que me imante,
Que me gravite
Como extraordinario revuelo
De una danza de su piel
Sobre mis labios
Hasta el éxtasis.
¡Sucumbir como presa
De su aliento ¡
No, ¡no ¡
Sólo, el tuyo soledad,
A veces abismo
En el retozar de mi encuentro
Por calles solitarias.

miércoles, mayo 28, 2008

Cuando


Cuando la luna
Llama a la oscuridad
Por pasillos encantados
Donde pinos ondeando
Un arco de constelaciones
Hace jadear
A las amantes en eterna lucha
De unos besos en libertad,
De unos cuerpos mezcolanza
Del salvaje silbido del viento
Que dice:
¡Ay mi amor
Nos batimos contra espumas de rocas
En el canto álgido y bello
Del frisar de nuestros cuerpos desnudos!
¡Diamantes de lavandas susurran
El resonar de nuestros labios ¡
Y el pinzón azul escurridizo
Teje esa elipse en que llamas
De deseo eterniza la pasión.

martes, mayo 27, 2008

La tarde


La tarde,
Trozos de papel
Donde se evade el sueño
Siempre a la sombra de nubarrones
Que te hacen andar por pantanos
Donde tulipanes negros crecen.
La tarde,
Desertificando despacito
Estas manos que no son
Auge del amor.
Me reclino y mi respiración tosca
Acaricia tu imagen
Eclipsada en el tiempo
De mareas deformes.

jueves, mayo 22, 2008

Almas que silban al olvido

Almas que silban al olvido,
Canoas que en su vaivén
Se vierten por bosques frondosos
Donde la sequedad de sus labios
Los aísla hasta la extinción.
Pueblos que con el paso del tiempo
Son costumbres inamovibles,
Son cultivo de un sibilino aroma
de frescor bajo las llamaradas
Benevolente del paso de los siglos.

sábado, mayo 17, 2008

Renacer

Renacer bajo las inclemencias de una tempestad de hojarasca. Su piel es desfiladero de agrestes esperanzas donde el ave de la vida no la acoge. Derrotada, sumergida en una soledad que a galope desnuda cada uno de sus sueños para transformarlos en un viento de cenizas, que se va, que se evade por muertas palabras. ¡Su grito¡ ya no se siente en el latigazo fecundo de su baile con el herrumbre. De espaldas al agua mágica del amor su errar la lleva a barrotes de sal, a la nada, a la nada…

domingo, mayo 11, 2008

La luna hechizante...


La luna hechizante
En el regazo de Sirio
Cabalgante de nuestros lazos
Por tierras extravagantes en verdor.
La materia viva que se engendra
En la sombra de cuerpos circulando
Por la plenitud del amor.
Las singladuras de un día
Que se sostiene con nuestra mirada.
Flautas danzan en el discurrir de una caricia
En las cascadas que se dilatan
Junto a un acebuche serpenteante
En la felicidad de nuestra sombra.

jueves, mayo 08, 2008

Despertamos...

Despertamos en el jaleo
De las aves que ven
Tú sombra pasar,
Invocada por aguas freáticas
Al son de un cuerpo desnudo
Que teje la verdadera
Melodía del deseo.
El deseo de ser sima
De unos labios
Que con el tiempo que se van
Adhiriendo a la libertad
De unos besos,
De unas acaricias,
Del flujo uniforme de la lava
Que corretea por sus venas
Bajo la luz ondulante
De las arboledas.

martes, mayo 06, 2008

LA MUERTE



LA MUERTE
La tarde es naciente de la penumbra. Una niebla densa y viscosa merodea por cada una de las casas del pueblo despertando así el olor a bosque, a hierba. La casa de Anne se encuentra apagada, no hay luz en su interior. Ella, de rodillas, se halla en los campos de cultivos. Está sola con el párroco del pueblo.
- ¿Por qué? ¿Por qué me tiene que suceder esto a mí?- dice ella en un sollozo que hace ser más fúnebre el ciprés que está detrás de ella.
- No hija mía. El ahora estará allá arriba en la vera de Dios descansando.-sermonea el párroco a la vez que pone su mano sobre la cabeza de Anne.
- No padre. ¡No¡ Ello es imposible- grita Anne
El aroma del azahar vuela alrededor de ellos. Una pequeña brisa se levanta anunciando la huída de la niebla.
- Pero hija. Como que imposible. Dios lo cuida ahora. Su alma vaga entre nosotros. Reza por él.
- ¡Rezar¡ ¿Rezar a dicho? Váyase usted a la mierda. No creo en sus rezos. No creo en su Dios. ¡Creo en la vida¡ Esta vida que nos viste de palabras, de silencios, de acaricias.
- ¡Anne¡ ¡Anne¡ Comprendo que estés dolorida y más con este tipo de muertes repentinas. Pero, no olvides hija, existe Dios. El está ahí- el cura con paciencia implanta esas palabras.
Anne se levanta. Se vira hacia el ciprés. En él ve una figura fantasmagórica que le hace palidecer.
- Anne , ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien?
- ¡Qué me pasa¡¡Qué me pasa¡-la histeria la cruza- Pero es que no se da cuenta. Dígame, no se da cuenta. Mi marido se ha muerto- el llanto la caza-Sí, señor cura.¡ Mi marido ha muerto esta mañana por estos campos¡ Toda su vida cuidándolos. Y , ahora, observe como se lo agradecen. ¡Qué me pasa¡ Usted viene con sus chorradas, con su palabra serena intentado inculcarme ese culto a un Dios que no existe. Después de la muerte no hay nada. Yo sin él soy nada.- grita.
La noche con celeridad los aparta de la última claridad. Se presenta fúnebre y devastadora. La humedad corretea por cada uno de ellos. De los naranjeros, ejemplos de espíritus de la oscuridad, son quejido. Anne se vira y enclava sus pupilas de cuchillos con las del cura. El tambalea un poco en el poder de convicción y se siente invadido por el temor a esa mujer.
- No pienses así Anne. Medita. Creo que deberíamos volver a tu casa.
- Usted no es quien para decirme lo que he de pensar. Yo no tengo que meditar nada. Tengo mis propias ideas si lo quiere saber y su Dios no está en ellas.- con un aullido feroz y agresivo Anne se desahoga con el cura- Y si quiere saber si voy a volver a casa, olvídese. Me quedaré aquí. Aquí donde la muerte sorprendió a mi querido esposo- se aproxima al cura con una insinuación cínica- Usted señor cura ha estado toda la vida solo, no. ¿Alguna vez se ha enamorado, ha besado, ha penetrado su lengua que solo sirve para sermones, creo yo, en la boca de una mujer?
- Pero como se le ocurre decir esas cosas- se ruboriza y su tez toma un color carmín- Comprendo el estado en que esta.
- ¡El estado en que estoy¡ Estoy perfectamente. Se ha muerto mi marido. Usted, tal vez , no lo comprenda. Y quiero permanecer aquí toda la noche. Aquí en el último lugar que estuvo con vida y saborear así todos estos años que trabajamos juntos. Hágame el favor de irse. Largase maldito. Quiero estar sola.
- No, hija. La soledad y tus condiciones no son buenas aliadas.
- Pero, de que va usted.- lo señala con el dedo- ¡Lárguese¡- se lleva las manos a la cabeza y se tira de los pelos.
- No puedo dejarla usted en este estado. Compréndame.
- ¡No¡ No lo comprendo. Acaso , me esta llamando loca. Loco es usted con sus estúpidas creencias.-dice airada
El nocturno se acopla absolutamente. La niebla es muda. El viento calla. La luna emerge como amiga de aquellos que buscan el camino. El cura cabizbajo se va con paso lento. Anne se vuelve otra vez hacia el ciprés. Se aproxima mientras sus fuerzas desfallecen paulatinamente. Lo abraza como si de su amor se tratara. Siente de el llamas encantadas que la azotan con una leve tonada. Ve su imagen. Lo siente. Se querían tanto… Ante sus ojos la escena de sus cuerpos sudorosos cuando terminaban la labor. Ante sus ojos la escena de esa ducha juntos para después cenar.

domingo, mayo 04, 2008


Se reproduce igual que las alas de mariposas que van a la deriva de su ser. Mesetas inconfundibles donde la bocanada de penas se respira al son de un retorcido desierto. Ella va con un pasadizo sobre sus hombros donde la búsqueda del amor queda atrapada en el devastador silencio. Aguas arriba mira, observa, examina y una luz densa de nostalgia la diseca para que sus ojos no vuelvan más a ese ayer fantasma en el que esqueletos flotantes de cenizas la siguen, la absorben, la revientan. Evoluciona, triste y apagada, hacia un mundo donde el amor la acoge inexorablemente en una nave de plata rumbo a la alegría, rumbo a esa fe que constructivamente nos apresa en el si. Sí, hoy alzare mi vuelo por laderas verdes cuyo frescor acaricie mi vientre.