Aún se conserva ese frescor que
expande a través de mi mirada. Aventura que se cierne a la ascensión por cumbres donde un mar de
nube mece los besos de la noche. Los astros centellean el ritmo de nuestras
manos, que aun presentes, desembocan en el canto de algún pinzón. La belleza se
presenta, así, cotidiana, con ese toque de soberanía ante el palpitar de
nuestros corazones. Avanzamos a ras de las alturas y un cierto aroma a pinares
es elixir que llama a la armonía de esta tierra. No. No iremos. Nos quedaremos
en el regazo de la media luna absorbiendo, admirando el canto de la naturaleza.
Este blog esta bajo los derecho de autor para cualquier información laguna198@hotmail.com Lo escrito son ideas primigenias que después se han corregir y alterar.
jueves, julio 31, 2014
miércoles, julio 30, 2014
Retorno
Retorno a las escarpadas montañas
Eco humano de la verticalidad
Vuelo uniforme de la prosperidad
Donde la sonrisa caída
Se engendra en las tempestades del ayer.
Las arrimo, las desembarco bajo una fosa
Donde claveles negros le dan la bienvenida,
Donde alfileres ardientes rajan su pesadumbre.
Aquí estoy, en la cima, en el aire
Penetra en mi vientre, en mis pulmones
Y soy ave libre, ave rencontrándose con su reconditez.
Así soy, marea que asciende hasta las desérticas rocas
Donde el eco profundo y agudo alza su grito.
Sí, solitaria, caminante sobre hierbas ardientes
Al ruido de la fecundidad de mis labios.
Y soy sueño, un sueño que progresa
Por paredes blancas, grises
Donde dibujo un jardín variopinto de estelas
Que conducen al despertar de los sentidos.
sábado, julio 26, 2014
Campos azules...
Campos azules,
Escuchando la armonía de los pájaros,
Bebiendo de la luna,
Absorbiendo de las palabras de la brisa.
Cascadas que emiten
Un cierto aliento a juventud,
Una cierta bocanada de frescor
En las miradas que se expanden
Como colgadas del firmamento.
Y llega la sonrisa,
Esa que tanto nos imante
Para ser aves de vuelo alto,
De vuelo firme,
De vuelo vertical
Por el horizonte de la pasión,
De los faros que llaman las velas encendidas
Del nocturno.
Tus sueños,
Aquí vienen con el oleaje blanco
Que rompe en las cumbres de un beso,
Que se emancipan del temor
Y se revuelven en una canción
Que el mañana te invocará
Cuando el despertar desemboque
Sobre nubes naranjas.
jueves, julio 24, 2014
Divagaciones de una tarde de verano...
El sol viene. Viene con sus alas
de bronce coronando nuestros pasos a través de cada esquina. La calma golpea en
nuestros rostros acicalados por un beso que se extingue, que se difumina, que
se pierde en las huellas sin rastros. Ahora solos avanzamos. Sí, avanzamos
contra una ventolera que precipita rosas sin pétalos pero logramos aun en el minúsculo
llamamiento de la esperanza absorber de su último aroma. Los rayos inciden sobre nuestros ojos y
eclipsamos por unos instantes nuestra mirada sobre ese océano eterno. Suspiramos.
Respiramos hondo hasta llegar a nuestra conciencia. Ella saboreará todo ese amor
ido, toda esa caricia evanecida en el interior de un cuenco de lágrimas.
Caminamos, seguimos nuestro ritmo lento y cierto con la entrega a la vida. Todo
es pasajero. Solo queda algún resquicio insignificante del goteo del ayer. Un
gotear que se va, que va… A las profundidades de la nada. Chas, hacemos un
hoyo. Un hoyo muy profundo y de ahí nacerá esas raíces que nos edificaran el
mañana. Un mañana incierto, donde merodea la rabia y la impotencia. Dan las
noticias. Escuchamos. Escalofríos, temblor, caídas, ahogamiento. El mundo gira
y gira. Sin entender que es preciso anunciarnos en la calma que golpea en
nuestros rostros. El último beso se fue. Ya. Ya. Qué más da. Ahora somos
incertidumbre de la pena de los otros. Sí , de aquellos que en un campo de
refugiados son envueltos en sábanas blancas de muerte. Sí, de muerte. Y más
llantos. Y más agonía. Danzad. Danzad. Elevemos nuestras manos al canto libre,
al canto de la paz. Seamos murallas infinitas a las armas, a las guerras. La
humanidad con sus mismos errores. Siempre. Siempre. Una y otra vez. Una y otra
vez. Seamos murallas infranqueables al lamento, a la herida, a las fosas
comunes. Sed. Tenemos sed. Sed de esperanza. No. No. El gemir de un niño roto
estalla en las sienes. No. No. Qué somos. Seamos murallas donde se respira ese sol
venido y nos enciende un halito de alegría.
Pasos lentos...
Pasos lentos,
Pasos quietos.
Pasos desorientados.
Pasos perdidos.
Dentro del espejo
Miramos
Las agujas que picotean
Nuestros ojos.
Lágrimas.
Penas.
Calamidades.
Regresamos a lo real
Y lo virtual se transforma
En un eco lejano,
En un eco incandescente,
En un eco utópico.
Aquí estamos
Mirada a mirada,
Vientre a vientre,
Mano a mano,
Avanzando.
miércoles, julio 23, 2014
Simple..
Simple. Vuelo
a ras de ese horizonte quemado por las manos grotescas a la vida. Arrebatarles
las oscuridades y
dientes de sangre con que hacen gemir a sus iguales. Son hijo de los infiernos, de los pasadizos
secretos donde el agua escasea pronunciando su sed en la tumba del próximo.
Simple. Tan simple como el silencio, como callar cuando los sueños derrumbados,
destrozados, rajados, idos deja a esas almas en la hambruna de la paz. Ahora
nos miramos en un espejo. Un espejo infinito donde todo parece derramar luto,
duelo, penas y más penas. Simple, tan simple como la locura que nos cierne
cuando nuestro estómago se retuerce bajo la inclemencias de las zarpas que
desgarra la vida de un indefenso. Sí, estamos locos cuando nuestra inteligencia
se diluye en aguas fecales de donde se engendra la violencia, la maldad. Y aquí
vigilantes a esos tatuajes, cicatrices eternas en las razones inocentes ¿Cómo sobrellevarlo?
Todo es vago. Todo es infértil. Todo se nutre del inolvidable dolor.
domingo, julio 20, 2014
Enciendes...
Enciendes una llama bajo la
neblina de tus ojos. Ves ahora el resucitar de tus sentidos que se extienden
como alas pacíficas por los caminos pedregosos de una sonrisa. Una sonrisa…Que más para ser engendrada en una nueva jornada
donde las flores de veranos lucen sus trajes variopintos. La oscuridad se va.
Es enterrada en una tierra que nadie pisa. Así te ves. Desnuda corres tras las
yeguas libres y alegres por los campos de nubes azules. No sientes hambre. No
sientes el brotar de las lágrimas. No sientes ese lamento que tanto nos
retuerce y desintegra. Aquí estás y así te ves. Despiertas. Un despertar que
seduce a los pájaros con su trinar ameno, vivo. Te arrimas a ellos. Los miras.
Te miran. Ya es hora de parar. Yeguas que se evaporan. Pájaros que se alzan
para que tú sigas su vuelo. Y te animas. No haces preguntas. Avanzas hacia un
mundo donde tu destino lo creas tú. Un arco iris viene a ti. Lo observas y con
tus piernas de esperanzas asciendes por el hasta ser eco de libres sueños.
sábado, julio 19, 2014
Nos envolvemos...
Nos envolvemos en ese sol que es
aventura de una nueva jornada. La devoción del despertar mece caracolas en el
universo que avisan del canto agónico de otros pueblos. Caminamos sembrando
besos, alegrías pero la mediocridad de algunos nos embriaga de un llanto, de
una pena que nos retuerce en el rincón más oscuro de la vida. Ah, sí, la vida.
Esta vida que con murallas vamos deshaciendo nuestra sonrisa hasta no más que
ser aves sin alas que se envuelven en nubes arrugadas. La bruma viene, el sol
se va. Y nuestra mirada se pierde en el infinito de unos sueños que dejan mal
aliento, un mal sudor que nos agazapa en la tristeza. De qué sirve vivir bajo
las balas de la sangre, balas de chinchetas que suprimen la esperanza. Y sin
embargo, quiero soñar. Sí, soñar que este mundo irá por las sendas de la paz. Sí,
soñar que las almas indefensas son auxiliadas por el aroma de los pájaros que
cantaran que todo esto se ha acabado. Sí , acabado. Dame la mano ¡Dame la mano
amigo, amiga¡ Y caminemos sobre una tierra de flores, de igualdad, de
solidaridad, de justicia. No más dolor. No más violentas neblinas que nos
ahuyente del vivir, de la sonrisa intacta de una atmósfera donde los ecos del
silencio nuestro mañana.
jueves, julio 17, 2014
Lejos...
Lejos, muy lejos.
Precipicios congelados
En el aroma del beso.
Ojos opacos
Que anuncian la despedida.
Alfileres durmiendo bajo la luna llena
En el transcurrir de la oscuridad.
Aquí estamos.
Lejos, muy lejos.
El blanco de los arrecifes
Cuenta algo de la muerte precoz.
El negro de las mareas
El lamento del adiós.
Y aquí estamos.
Andando, corriendo
Detrás del viento, de las olas
Como fragmento de nuestros sueños.
martes, julio 15, 2014
Espejos rotos...
Espejos rotos,
Remar y remar
A un horizonte
Donde la tonada de la vida
Funde agujas quebradas.
Ahora no fallaremos,
Nos iremos con el rumor del oleaje
A un plano infinito
Donde tú y yo
Somos aves verdes, azules
De la secuela de la esperanza
Que aun es llama intacta
En nuestro corazón.
Nos izamos
Sobre corrientes de pardelas.
Sí, la noche viene
Y con ella cantamos a la luna llena,
A la luna bella nuestros secretos.
El jadeo de una ballena blanca viene
Caracolas y espumas van al unísono
Por esa vertiente del deseo, del amor.
sábado, julio 12, 2014
Gaza...
Un enjambre de
sueños que sucede cuando la luna rota evoca esas batallas donde la inocencia
emerge entre espinas. Rostros pálidos. Rostros rociados de sangre. El goteo de
una metralla que vomita vidas que se pierden descalzos en la nada. Una nube
gris. Una nube negra. Una nube de injusticia brota sobre las tierras de la
agonía. Y ahora secuelas que inducen a la ceguedad del mañana, del hoy. Un beso
que muerde los vientres. Un beso que saca ojos en medio de bombas engendradas
por las malévolas garras de la bestia humana. Así somos. Y callamos a la muerte. Y callamos
a las alas rajadas por el silbido del último aliento. Somos observadores de la
devastadora masacre que en otras tierras acuchilla a las almas. Y vienen los
sueños. Y viene ese sudor frío que precipita acantilados donde caemos al vacío.
Los hijos del sol heridos, con cicatrices perdurables. Los hijos del sol
cadavéricos, con la marca del hambre de sus huesos.
domingo, julio 06, 2014
Ascendía....relato
Ascendía la cuesta. El calor del mediodía
era agotador, gotas de sudor transcurrían por mi espalda como peso que había
que soportar. Casas abandonadas andaban a mi paso en ambos flancos. Me introduje en una de ellas. Un temblor del
inframundo me azotó. La atmósfera se volvía extrañas y las gotas de sudor como
navajillas que hacen sangran se transformaron. Me eche mano a la espalda, un
sustancia roja carmín bajaba por ella mientras sentía un gemido no lejano pero
no sabía de dónde venía. Me estremecí. No ya por la sangre sino por lo cargado
que estaba el ambiente. Un ambiente cruel, aromas que se fugaban de la beldad,
de lo agradable. Una gota calló sobre mi
mejilla. Era mi sudor. Se como es mi sudor. De repente imágines y más imaginas de la nada.
Era un entierro. Mi entierro. El calor
volvía con una mezcla de ahogo. En un ataúd blanco y solitario era velado por seres
que solo emitían luz. Quería acercarme, tocarme pero no podía una fuerza emergente
de no sé dónde me absorbía, me absorbía a otra vida. Un camino de flores se
arrojaba en mí andar. No sabía a dónde iba, no me importaba. Otra vez aparecieron las mismas casas con algo
distinto, tenían gentes bajo sus techos, había alegría. Un sol despertó mis
sentidos, un sol que no atosigaba, que no agobiaba. Me toque la espalda. Gotas
de color ahora resbala por ella y la dicha me impregno de esta vuelta, de esta
vuelta a la vida.
sábado, julio 05, 2014
Y vuelo alto...
Y vuelo alto
Cordilleras pisan mis alas
Pero el retomar del aliento
Me hace libre gozo de la brisa
Que transcurre a ras de mi cuerpo.
Y vuelo alto,
Hasta donde tú
No puedes construir barricadas de papel
Para mi descender por vertientes negras.
Ven aquí, te espero
Pero que sepas que no puedes detenerme.
Y volar y volar
Por infranqueables paraísos de mi mente.
Ahora.
Sí ahora
Cuando la luz de la tarde se apaga
Por esa fogata blanca de la luna.
Al filo de la muerte persigo mis sueños
En sus singladuras por abruptas, por brutales fronteras.
No las veo.
Para qué.
Todos somos uno
Uno somos todo.
Y aquí estoy, aquí estamos.
Con nuestras alas plateadas
En la profundidad de los deseos.
viernes, julio 04, 2014
Sentada...
Sentada, desnuda con el horizonte velando tus ojos,
tu rostro. La calma reina, el sabor de
la marea te arranca de los desequilibrios de la jornada. Y esperas, esperas que
todo siga igual. Así, con tu mirada puesta a aguas tranquilas en una tarde que
viene con sus espumas y rocas. No hables. Para qué, te dices. Solo el acallar
golpea tu corazón que se abre a las bellezas de este mundo, de estas ínsulas.
martes, julio 01, 2014
Mírame...
Mírame,
Si quiero que me mires.
Así, subida en las arboledas
Donde emana el canto a la vida,
Donde fluyen las aguas de la alegría.
Observa
Como vuelo sobre acantilados
Sin el temor de la caída en la nada.
Como bailo cuando tú
Me escuchas, me miras.
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