viernes, agosto 30, 2024

LA IDA DEL VERANO

 


El verano se va, una lluvia de este estado luce cuando despierto, cuando el sueño abandona mis ojos cerrados. Miro el techo, siento los pájaros cantar, siento el rumiar de la polución pasar alumbrando mis sentidos. Desvío mis ojos y el silencio de tu nada se cobija en mi frío, aunque es verano.  Llego a la ventana. El faro, girando, girando en esa bahía donde barcos gigantes se van y vienen. El tronar de sus voces se mezcla con la balada de las ballenas y yo te pienso, te converso aunque el silencio de tu nada se cobije en mi frío. Me levanto, doy mis primeros pasos. No se escucha nada, un mutismo que me hace temblar a medida que me aproximo a la cocina y hago el café. Uhm, su aroma despierta mis emociones. Un nuevo día, un nuevo amanecer donde tal vez…no , las murallas arañan mi corazón. Hermética permanezco frente a la ventana y sorbo a sorbo gatos famélicos maúllan en la calle y el verano se va.

El terror invade esta estancia, bajo este techo el temor de la soledad en años venideros son martillos que esculpen tu espaldas. Estás sola…muy sola. Siempre. Sí, siempre lo has estado. Y ahora ese callar de estas paredes la temes. Te haces mayor, te haces torpe y no encuentras y a lo mejor ni tan siquiera quieres encontrar a ese amor. Lamentos vanos. Ya se que vivimos momentos confusos, una lluvia ácida raja las estatuas y tu te conviertes en mujer desafortunada. Oh, Anne….Oh , Ann…qué hacer. Las estaciones golpean bruscamente y te sientes cansada, decaída, desganada. Sin embargo tus ojos dicen de la vida, una vida quieta en la armonía. Eres paciente. Esperas y esperas y las cosas han cambiado. El amor es un arte efímero que se instala en el vacío. Y no es por desilusionarte, habrá alguien más como tú…en esa espera. Pero el tiempo no se detiene, solo se pausa cuando somos ataúdes donde todos concurrirán a nuestra ida, donde cada uno ira componiendo cada pedacito de tu existencia hasta tenerla casi completa…casi. Y nada sabrá de tus penas, de tus deseos. Ah, Anne, deseas que te abracen, estás gélida. Te observo mientras tomas el café. Busca en los posos de el para hallar tu destino. Y todo es incierto, tenemos que ganarlo, tenemos que edificarlos con los suspiros al viento, al viento norte. No perder la cordura, no perder cada fragmento de ser tu misma. Tu, mujer única, como todo ser humano.

 

Y siguen cantando los pájaros, aquí los escucho, en un rincón de mi cuando la mañana continua. Venid, venid, posaros en mi ventana. La maravilla de la naturaleza hay que contemplarla y dejarla fluir. Qué bello es sentirlas, me acompañan, pero sin darme cuenta, te pienso, te converso. Hablo sola por estos pasillos donde el polvo de los muebles me estropea más.  Y tu, espíritu de las soledades, de las almas en pena vienes y me hablas, vienes y me escuchas, vienes y veo la realidad. Mi realidad, única, vagando donde los muertos son campos de mareas ante la huida. Un mundo que cambia delirante en batallas perdidas, donde somos ecos del horror.  Y la verdad, no salgo de mi asombro ante tantas situaciones aberrantes. El veneno esculpe las lenguas. El veneno se reproduce en la conciencia. El veneno llena el poder. Pero mi realidad, única, escritas al aire. Y ya no hay nadie.

Oh, preciosa mujer, te has ido. Tan lejos, que has sido olvidada. Te da igual. Eres indiferentes con esos años que llevas sobre tus hombros lo que opinen. Eres como un rompeolas donde no te pueden dañar. Oh, bella mujer, pero aun esperas, espera que llegue. Y llegará, cuando duermas, cuando tus sentidos adormecidos sean despiertos por el brío de su jardín de magnifica confianza. Sí, confianza. Eso necesitas- Ahora te abandono, alas grises son cumbre de tus sentimientos, arráncalas y serás libres y serás mujer donde el amor real visitará tu corazón. Observa, escucha esos pájaros que vienen a tu ventana. Ellos te darán la lumbre necesaria para saber de la vida. Una vida que se queda derruida ante las noticias horribles, tremendas en mal del ser humano…¡ Oh, el humano¡ Tan inteligentes para unas cosas y tan retorcido para otras. Y esos retorcimientos lapidan vidas que están gozando del sol, de la luna, de los días. Y ahora, llegando a ti, todo lo sufres pero te has hecho fuerte y tus lagrimas son no más espejo de tus latidos. Disimulas y con la brisa y la llovizna de esta mañana de los últimos días de verano te ilusionas y cavilas tal vez, quizás, a lo mejor llegará aquella que te acompañe en final de tu viaje. Una sonrisa se enhebra bella mujer en tus ensueños y continuas….y continuas. Uhm, la esperanza. La esperanza de una hoguera en una playa vacía donde trotan yeguas al son que las pardelas lloran de emoción y tu abrazada. Sí, abrazada a tu amor. Uhm, la esperanza y continuas…y continuas.

jueves, agosto 29, 2024

DESPERTARME...

 



Oh ,aves que rondáis mis sentidos, despertarme. Un sueño avaro, atroz lame mi vientre y mi rostro sudoroso clava agujeros en mi presente. Oh, aves de la mañana, de ese latir en lo más profundo del cielo, de las ramas venid…venid para ser alas de mis manos cansadas. Aquí estoy entre el silencio , en habitaciones gélidas donde ronda mi alma caída en las entrañas de la mala marea. Oh, aves del hoy y el amor no llega y mis cabellos canos se retuercen donde el sol se oculta. OH, aves , despertarme de este delirio. La espero, aquí, donde rumian los pasos cotidianos. Oh, aves, despertarme…la insonoridad me apresa y me entrega en las hogueras donde los cantos se hacen gemidos, donde la palabra se hace usurera y muda. La espero, aquí, donde las flores amanezcan. Flores nuevas de cada jornada cuando rondáis mis sentidos, despertarme¡ No merezco ser pozo de soledades, de calladas acaricia en el retorno de la mañana! Oh, aves del alba, despertarme. Un halito de luz penetra por la ventana e intento beber de él y no puedo, mi ánimo cae donde las sombras tatúan mi aliento. Oh, aves del alba, despertarme…aquí estoy acaso ¿ no me encontráis? Que el amor venga. Venga con su labio a labio en el surcar de los días. Y es bello este día, lo presiento, despertarme…

domingo, agosto 25, 2024

LA MUJER DE LAS TRENZAS GRISES

 


Atardece, casas blancas se asoman al ronroneo del oleaje, quieto. Es un día cualquiera donde los jardines de arena aurea anuncian que algún día vendrá. Se perdió en la noción del tiempo entre montañas agrestes donde la pisada se hace insoportable, intransitable. Atardece, una ventana de azul se rinde al sol, vahído en el temblor de la brisa. Y aquí espera…sí, espera , esa mujer de largas trenzas canas, de vestido negro anunciando el duelo. Pasan los años y sus arrugas es como lo degastado de las paredes que escuchan su sórdida pena. Y, mientras, friega y pone la mesa con un mantel a rayas, de rayas rojas. Ese color que la empuja a continuar en su soledad comida para dos. Pero no llega, los años ya han son almanaques mugrientos que quema su alma. Atardece y esa mujer de largas trenzas canas se asoma por un instante y mira esa violácea corpulencia del cielo, la lluvia viene. Pero el….pero el, efímero sueño donde las caracolas anuncian el hondo y ultimo aliento de los ahogados.

viernes, agosto 23, 2024

AHORA

 


Ahora que los pájaros no cantan

Ahora que la ciudad turbia la luna

Ahora que los pasos se pierden de esquina en esquina

Ahora que la lentitud de mis ojos rema al vacío

Ahora que el miedo se difumina en la verticalidad de las tardes.

Ahora que las maletas guardan viejos recuerdos

Ahora que los parques son sombra de soledades

Ahora que estoy aquí y me encuentro.

Ahora que lo imperfecto ama mis manos

Ahora que mis espaldas son ya jaula de cansancios

Ahora, te busco.

Te busco donde las mariposas embriagan flores

Te busco donde la luna no está

Te busco donde el mensaje se perdió en mareas inquietas

Te busco donde la calma relate mis sentidos

Te busco donde los caminos son luceros del ocaso.

Sí, ahora, te busco

Ahora cuando la espesura de la hierba columpia tu adiós

Ahora que corremos en el deseo eviterno del silencio.

Ahora que nuestras soledades son amparadas por acantilados

Donde rompen las olas.

jueves, agosto 22, 2024

LA BRISA

 



La brisa quieta. Un cielo pesado, anclado en el cansancio. La mar , suspira, los ahogados. El final de una jornada. El canto asolado de un pájaro. El silencio de mis manos. El desvestir de mis ojos, ahora, cuando la pasividad realza una lágrima. Una lágrima descubriendo cada secreto de mi alma, rompiente en las alas de un retraimiento eviterno. Y la brisa está quieta. Y la mar, aliento del adiós. Y la jornada llega a su final y yo entregada donde las ballenas abducen mis sentidos.

martes, agosto 20, 2024

AGOSTO....

 


Agosto

La luna

Una tarde nada en particular

Donde la isla se mece

En el magmático reflujo de las olas.

Los callados pájaros.

La hierba muerta

Hasta que las primeras lluvias regresen.

Agosto.

La luna.

Una tarde donde cipreses honran lo insonoro.

Te llamo.

No contestas

Y mis ojos espacio de la nada

Se mezclan con la humedad pegajosa

Del hastío, de la desgana.

Agosto

La luna

Una tarde donde respirar se hace bello.

Y te vuelvo a llamar.

Y te vuelves a callar

Y mis ojos perciben la nada,

La nada de las olas,

Los silencios herméticos de mis sentidos.

Agosto

La luna

jueves, agosto 15, 2024

UN VAGÓN....


 

Un vagón. Las escena transcurre la soledad de una noche de agosto. Son más de la una de la madrugado, y el cosmos se alarga en este viaje con astros maravillosos que me acompañan en este recorrido. No hay nadie, estrellas fugaces se disipan en sus lágrimas carcomiendo cada pensamiento de mi ayer. Un ayer donde las luces de otoños prenden en hogueras donde yeguas famélicas danzan al ritmo del adiós. Si, es mi adiós. Sola. En la intemperie de mis sentidos, sujetos a mis huesos doloridos. La vejez me da cobijo, ya son muchos años y mi vieja alma aborda con asombro este nuevo viaje. Atravesamos un túnel. Todo es oscuridad. Una oscuridad que no temo, que siento prisas de que me deje. Cierro los ojos y olisqueo cada beso derrumbado, cada abrazo evaporado, Ahora, canto a este aislamiento. Un vagón. Un tren cualquiera atravesando las montañas bellas, imperfectas del aliento de nuestros días…los que me quedan. He muerto. Sí, he muerto sin que lo supieran. Duermo donde los bosques transitan en la inmediatez, en la convicción de que su sombra alumbra nuestra mirada perdida en aquellos que tal vez o quizás o a lo mejor o lo cierto amábamos. No me he despedido. Hace tiempo, un tiempo donde los otoños son estruendo del temblor de mis conversaciones con la nada, con el vacío de habitaciones donde solo se escuchaba el retumbar de mis pasos. Un vagón, una luz. Ya nos veremos, tal vez, quizás a lo mejor de cierta manera donde el pulso de nuestros corazones se emancipa de la dejadez del hoy. Si, estamos ausentes en la continuidad de las jornadas. Yo, en este vagón, cansada y a la vez gozando de las emociones de una vida nueva. Porqué será nueva. Un lugar donde el arco iris y la diversidad de los pájaros y las flores al acariciar me llenen este adiós.

domingo, agosto 11, 2024

No mires atrás...

 



No mires atrás, el camino es corto. Ese sendero donde los pájaros de alas diversas y vigorosas no dejan de conversar con la brisa. No, no mires atrás, donde las ortigas , donde las púas, donde alfileres colgantes rasguean tus sentidos ¿Me ves? Aquí estoy, donde un arco de colores acoge ese jardín de ballenas plateadas al son de una hierba donde corren la verticalidad de las almas. No, no mires atrás. Seamos ese puente en los desfiladeros donde las flores crecen a nuestro derredor. Aquí estoy, corriendo al ritmo de una respiración que lleva el aliento de nuestros deseos. Te espero. No, no mires atrás. Ese ayer a dejado de ser. Ahora, los sueños lucen un halo que cabalga en nuestras manos, al unísono, en las corrientes de arroyuelos que hemos de beber, así, con el colorido inmenso, impoluto del  amor, de la alegría de vivir, de ser y estar en las maravillosas y bellas baladas de la palabra de nuestros ojos.


sábado, agosto 10, 2024

la brevedad de mi aliento

 



La brevedad de mi aliento,

El enojado roce del hastío.

Lo lejano de tus pasos.

Rama donde se canta a la alegría,

Himno de pájaros negros a la caída de la tarde.

Y es todo un pequeño instante

Donde la luna bebe de mis ojos,

Donde la oscuridad es fuente emergiendo

En el brío de la madre tierra.

Y es todo tan cuestionable

Donde el arco iris es jardín de una bahía

Donde los cetáceos alimentan la vida.

La brevedad de mi aliento,

Mi pelo cano

Mis ojos cansados

Y en mi jardín la última flor de la jornada.

El crepúsculo de mariposas

Enhebra mis huellas hasta su fin.

Y es breve este aliento

Donde no estás tú

viernes, agosto 09, 2024

LAS LUNAS,,,

 



Los soles

Las lunas

Un tic-tac meciendo los ojos

Quietos, imbuidos en el callar.

Los pasos

Las aceras vacías

Una conversación trivial

Gravita donde las aves danzan

Mientras, un viejo árbol da sombra

A cuerpos en la danza del tic-tac.

Las lunas

Los soles

Un sudor desquiciante

Lo pegajoso de una sonrisa efímera

El adiós del ocaso.

Sin embargo, aquí estamos

Con las lunas

Con los soles

Con el apego a una existencia

Colgando de los sentidos.

Sin embargo, nos enamoramos

Latir en profundo

Deleitándose con los sonidos del silencio,

De una nada que te talla al son de una balada.

lunes, agosto 05, 2024

DIVAGACIONES DE UNA TARDE DE VERANO

 





Un viento callado, inmerso en los pájaros que deshora lucen sus cantos. Un verano echando la lasitud de las miradas ausentes y las olas rumorosas esbozando tatuajes efímeros en los cuerpos , desnudos. La tarde pesa bajo un cielo cenizo, las arboledas se desvanecen en lo estático , el bochorno no se pierde, queda latiendo en frentes cansadas. Un viento callado. Un piano rompe el silencio y la fatiga de andar por calles grises. Detrás de la esquina, una yegua escuálida, relinchando a la sed, al hambre. Me acerco y somos hijas condenadas a los océanos donde la muerte desquicia. Lo verde se eclipsa por un tiempo y todo es gris. Andar por calles grises. Un viento callado. La molicie de los sueños. Despierto y sabanas blancas revueltas me dicen del peso de la tarde, de una paz utópica cabalgando en maletas de harapos bajo los desórdenes de la tierra. Sí, la tierra, minúscula mota de polvo que se pierde en el cosmos , de este cosmos al que pertenecemos y somos hijos de su ráfaga de átomos. Y el viento está callado y me levanto, un piano suena cerca …muy cerca.

jueves, agosto 01, 2024

Y los soles....

 



Y los soles vienen, yertos, cabalgan donde los ojos apagan las ganas. Y los soles vienen y los juegos de la niñez nos entierran en un ayer ya , ausente, perdido, despedido. Y los soles vienen, y tu vas donde las calles del verano lucen pájaros cansados, con un canto frágil donde los cuerpos se amamantan de las olas. Y los soles vienen y aprendemos a ser ojos de la quietud, del callar mientras depositamos nuestros pasos en el hoy.