domingo, junio 25, 2023

DIVAGACIONES DE UNA MAÑANA DE VERANO




 

Cómo puede ser, me digo. Cómo puede ser que nos dejemos la tranquilidad en las rancias ganas de sonreír. Cómo puede ser que la soledad columpie por toboganes al vacío. Cómo puede ser que solo una taza de café me de aliento para los despertares de los sentidos. Cómo puede ser que ame y que las golosas golondrinas se lleven esa nada en nuestras asperezas de estar y ser. Cómo puede ser, me digo. Cómo puede ser que los pañuelos blancos sea una bandada del callar. Cómo puede ser que nos ahoguemos en las fronteras como extraños de la mudez. Cómo puede ser…

domingo, junio 18, 2023

LA VENTANA23(NARRATIVA)

 

23

Mi ventana da para las profundidades donde las ballenas van a ascender hasta la superficie. Una ventana donde el temblor ya no existe. Solo, un dejarse ir donde la marea revuelta, nefasta, enterrada te lleve. Observo, consternada, apagada, herida. La aridez raja mis ojos y la mano se agarra fuerte a mí. Amor, amor, agárrate fuerte iremos donde el universo sea cumbre donde nuestros labios se besen y se vuelven a besar, donde las acaricias sea una constante en la oscuridad. La lucidez de esta noche es inédita, es anómala, es yerma. Ya no se escuchan gritos, los gritos de los desaparecidos, de las tumbas en señal de duelo, nuestro luto. Suenan trompetas. Suena un tambor y una flauta se queja. Veo un mundo sin agobio, sin prisas. No hay prisa ya solo, abrazarnos en esta visión tosca de este planeta. Ahora seremos seres de polvo de estrellas mirando, mirando lo aburrido de tener que presenciar cada guerra, cada sueño eclipsado. Me siento bien y tu ¿cómo te sientes? Somos puente a una cárcel donde la tortura es implacable, aberrante, terrible. Pero…después llegará esa sensación de paz interior que tanto y tanto necesitamos en la etapa de la historia que vivimos. Sin embargo, amor mío, me voy con la desesperanza de una atmósfera que es putrefacta. Las ballenas danzan. Escucho una trompeta. Escucho un tambor. Escucho una flauta como lamento eterno. Agárrame fuerte amor mío ¡Amor del alma ¡ Danzaremos con ellas, donde las algas se enreden en nuestros pies, en nuestros ojos para no más ver el sufrimiento. No acepto el sufrimiento en la vida ajena, amor mío. No acepto ese llanto perdurable en el tiempo. No acepto que la esperanza se vista de gris. Las nubes pasarán y saludaremos. Diremos hola, pasábamos por aquí y entregaremos toda nuestra energía a aquel que sueñe con la alegría. La alegría del vivir. La alegría de las calles. La alegría de las arboledas. La alegría de una mirada que dice que hay que dañar más. La alegría de ser resonar de montañas donde los pinzones vuelan a ras de una luna, de un sol, de unas estrellas firmes en la paz.

 

 FIN

sábado, junio 17, 2023

LA VENTANA22(NARRATIVA)

 

22

Histeria. La histeria abarca todo este crucero con la sensación de haberse perdido en el baile sibilino de la oscuridad, de la nada. La tempestad nos apresa encadenando gritos y más gritos. Soportarlos y no soportarlos. Todo tiene un límite y lo antinatural se pega a mis espaldas, lo inhumano goza formando hogueras de salitre donde me mezo. Y la mano cierra la puerta de mi habitación. Y el niño termina su bocadillo, con su rostro sucio comienza a caminar mientras detrás nutridos bombardeos de odio le persiguen. Pero el intacto. El sin el entendimiento suficiente de lo que sucede, todo es diferente ¡Escóndete niño¡ Ahí, bajo los escombros porque la muerte esta cerca Voy de camino al colegio Pero qué colegio niño, huye…huye He prometido que después del bocadillo iba al colegio a mis padres ¿Niño a dónde vas? El colegio no está, niño. El colegio si está, me lo ha dicho mi madre ¡Niño¡ ¡Niño¡ En ciertas ocasiones no aceptamos nuestra realidad y la realidad es que el país está en guerra ¿comprendes niño? No entiendo sus palabras, habla extraño , voy de camino al colegio mi madre dice que no hay que hablar con desconocidos. No me hable. Pero niño, te suplico que me escuches. Todo esto es grave…muy grave. Escóndete niño. Escúchame. Fúnebres secuelas amparan su vida. Fúnebres adioses donde todo es destrozo. Y la mano me tira. Histeria. La histeria hace de los pasillos un lugar de penas. Y me entra ganas de lamentarme. Y me entra ganas de llorar. Y me entra ganas de chillar. Los dedos de su mano sutilmente callan mi ansiedad y nos miramos. Esto es lo que hay. Esto es lo que somos. La tormenta no merma, parece invocada por el demonio, por jardines ensangrentados irracionales. Moriremos en la unión de las mareas. Moriremos en la traición de los vientos. Moriremos en la dejadez de otras manos. Moriremos en el anonimato de las profundidades. Seremos algunos más. Y no preguntarán por nosotros. Y seremos olvidados hasta que la memoria nos busque, nos encuentre ¿Cuándo ¿ El niño camina sin darse cuenta , un gato asustado se le cruza y sonríe y el gato huye…huye despavorido donde nadie lo vea, donde nadie lo toque. Porque nosotros también huimos. Una huida donde las miradas son velo a nuestras sensaciones, a nuestras emociones. Descubrimos en esa huida que la mochila es bastante pesada y pesa. La tempestad no deja de ser trizas, de agujerear cada cuerpo, cada pensamiento de lo que estamos aquí dentro. Y la mano…la mano se entrega en un abrazo a lo que queda de mi verticalidad alzando una danza de cipreses que nos espera. No, no hay ayuda, somos como una aldea maldita donde un submundo maléfico impera en nuestras espaldas…sin conocernos. Sin saber que es lo real, que es la mentira. Y esta dejadez nos trastorna, son un insulto al ser humano. Abrázame, amor mío, hasta que todo termine. Para bien , para mal…hasta que todo termine. Hijos de los mares. Hijos de la desesperanza. Hijos del silencio...CONTINUARÁ

 

miércoles, junio 14, 2023

LA VENTANA 21(NARRATIVA)

 

21

Estamos y no estamos. Llegamos cerca de un muelle…un muelle en la inmensidad de esta Europa. No nos dejan arribar, echar anclas para estirar estos cuerpos sumisos en una profunda consternación. Un sórdido impacto cala en nuestra razón, en estos huesos que sean se parte de tierra. Y es que ha estallado la guerra y nosotros somos para ellos esa pesada carga que se anquilosa sus cavilaciones. Somos ahora de un extraño vestido de miedo, vestido de una Europa que nos rechaza, que nos teme como rarezas a sus vidas, como un estado de alerta ante el cambio que podamos hacer en ellos. No, no nos aceptan. Nos prohíben el paso y en medio de un océano tormentoso nos quedamos. El barco se mueve en la atmósfera de una asfixia e incomprensión. Somos ahora ajenos a su cultura, a su sociedad, a su todo. Somos emigrantes que apuñalan cada una de sus vidas, eso creen. Voy fuera, llueve con la espesa niebla de la tempestad. Una tempestad en una noche de verano. No hay nadie, pero escucho los gemidos de lo atroz. Alguien posa su mano sobre mi hombro, se de quien se trata. Y esa mano entrega el poder de la ilusión, de una imagen donde las flores revueltas se lían a mis pasos, calmos. Respiro en estos instantes un ambiente de funerales por mi tierra, no tan lejos, no tan cerca. Pero, amada. Para ellos somos el eco de lo que viene. Y lo que viene es feo, es maléfico. Pero, nosotros, transeúntes de un crucero infla desconfianza. Las batallas son así, siempre lo ha sido ¡Ah, este mundo inacabado ¡cuando aprenderemos. La rigidez de nuestro carácter ante lo desconocido, ante lo de afuera, ante esa gente dícese extranjera nos enjaula en un aprendizaje sin contexto. Y tenemos un contexto, como la mano que se posa en mi hombro, como la tempestad que nos hace peligrar la existencia, en este mundo. Ahora, las palabras no son importantes, los actos sí. Y este acto de este país nos desconcierta. Ahora, veo claramente ese niño comiéndose un bocadillo en las ruinas. Para ellos somos la ruina de sus ideologías. La mano tira de mí y yo quiero saborear esta tempestad, donde el oleaje se vuelve avaro de las vidas, océanos de anónimas muertes. La mano me lleva con ella y yo con el frío de estar mojada me carcome las carnes, penetra en mi interior y siento un halo de amor que me envuelve. La mano me lleva a mi camarote y el barco desvanecido intenta ser lucidez de la verticalidad. Para ellos estamos y no estamos, somos el tropiezo de sus errores, somos el resonar de un mañana que tal vez, que quizás cobre vida en ellos. Y el lamento escala donde mis sentidos llama a la estupidez humana.

 

domingo, junio 11, 2023

LA VENTANA 20(NARRATIVA)

 

20

Una sirena. La sirena de esta embarcación. Eleva anclas. Nos alejamos donde los hielos son derrotas para erguirnos en el sentido de las mareas. En que puerto bajaremos. No lo se. En cuestión de momentos todo puede cambiar. Jalamos por nuestra cordura y nos nutrimos de una leve esperanza. Algún muelle dejará que nuestras piernas, nuestras desganas, nuestros sentidos caminan por ese hogar llamado país . A nuestros hombros se cargará los pensamientos encerrados del que será, que será de nuestros allegados, de esas gentes desconocidas o no que nos encontrábamos todos los días, en las mismas zonas. Me llega un suspiro de heridas, de esas cicatrices que manipularan en la continuidad de los años. Y con ellas brotara otros despertares, otra forma de ver las cosas y lo más probable que no sea nada bueno. Puedo ver un niño corriendo ¿dónde vas niño? Voy donde el ruido no me persiga ¿dónde vas niño mío? Voy en busca de mis padres. Pero niño ¿estás solo? Estoy donde las balas cruzan los rostros para tirarlos al adiós . Ven conmigo niño. No , voy en busca de mis padres. Niño, no llores niño. Lloró porque estoy solo camino del miedo. No niño, no busques al miedo niño ¿dónde vas niño mío? Voy donde el calor me abrigue. Voy en busca de mis padres. Pero niño , no andes solo. No ando solo, siento que me llaman…¿los escuchas? No niño, no los escucho. Ven aquí niño ¿dónde vas niño? Sigo el camino de todos los días, cuando iba al colegio, a sentarme en un banco para comerme mi bocadillo Oh niño, no comprendes Oh, niño no vayas. Si voy. Niño, vuelve de donde saliste ¿Dónde vas niño ¿Voy donde el ruido no me persiga? Puedo ver la estupidez humana. Puedo ver el levantamiento de esas murallas cargada de cristales rotos. Puedo ver la suciedad de nuestra alma. El sonido de la sirena se prolonga. Se desespera y suena fuerte, es como si hubiera enloquecido. Todos despiertos. Todos levantamos. Un callar nos acoge, ¿que será de nuestro destino? El niño se sienta en los escombros de algún bombardeo y se come el bocadillo con la pasividad cotidiana. Niño huye y nosotros nos alejamos donde las ballenas van a morir.

 

jueves, junio 08, 2023

LA VENTANA 19(NARRATIVA)

 

19

Embrutecidos. Estamos embrutecidos, lo noto. Lo capto en el instante de como tomamos el dolor ajeno, el dolor extraño, ese dolor en las atmósferas distintas a nuestro pulso cotidiano. Y ahora cae sobre nosotros, no veré más esa calle de siglos donde mis piernas danzaban con el viento, donde mis piernas se adosaban al rumor de las arboledas. Hemos caído tan bajo…tanto. Que no es normal pena, la desgarradora imagen de un niño en su llanto, en su destrucción. Romper añicos toda la inocencia con toda nuestra oscuridad. Estamos de duelo. Estoy de duelo por todos esos seres que se hunden en la derrota y solo logran ver cementerios flotantes en sus ojos. Ya no veré más esa calle de mi vida donde mis piernas jugaban a ser lo que soy, a ser lo que no soy. Mi infancia solo es una masa de polvo y destrucción. Y no más reconoceré al vecino, a la vecina, a las palabras de un saludo, de un hasta luego. Sólo el adiós en todo su tormento escribirá en el mañana a su manera, esa manera donde la falta de neutralidad analizará el porqué, el porqué de batallas perdidas, de batallas confundiendo la razón. Y perderemos la razón, es cierto. Nos adentraremos en un mundo de tinieblas y terroríficas donde lo humano se vuelve irracional. Muchos no sobrevivirán y los que sí en su memoria cabalgará los colmillos de la agonía, de la impotencia, de la incomprensión, de esa llamada a la huida. Mi calle desbaratada, mi calle desparramada en ríos de sangre donde solo asoma una bandera, una bandera blanca rendida de tanta y tanta angustia. Cierro los ojos y me siento frente a esa ventana donde la nada y el silencio abortan mi reconditez. Me quedo pensativa, embelesada con este callar. Una especie de desesperación encarecida me sobreviene y siento la pesadez del ultimo aliento. Ya no veré más esa masa de dragos bañando mis despertares. Un sol se oculta y la lucidez hila e hila las incoherencias del humano. Todos queremos sobresalir, ser escena que no se pierde tras la bajada de un telón. Conducidos por ideas erróneas nos encauzamos al desdén por la vida. Por una vida dignificada por la sonrisa. Donde está esa sonrisa y el niño llora y las ballenas cantan donde van a moriR---CONTINURÁ

 

martes, junio 06, 2023

LA VENTANA18(NARRATIVA)

 

18

Un estruendo se siento por los pasillos. Un ruido que hace emigrar el equilibrio donde el pesimismo habita.  La guerra ha estallado en Europa. Esa Europa anciana, sabia, donde sus santuarios parecen no aprender en el viaje a través de la historia. La guerra ha estallado en Europa. Una Europa donde nuestras carnes crecieron. Una Europa donde las tumbas son escandalosas en lo sucesivo de sus ciclos, de sus años. Una muerte fría se apega a su razón, a su corazón. Nos desviamos donde la solidaridad, la compresión, el todo del humano no existe. Solo gritos de un pasado, un pasado que no remontamos y memorizamos como si fuera nuestro, como si fuera un hoy alimenta la venganza, el odio. La guerra ha estallado en Europa. El murmullo en este barco retumba, es de madrugada. La niebla se ha ido y cuando  me alongo en la ventana la luna con agujeros de pena me examina, me observa. Una lágrima cava más hondo el desastre y soy ave que se revuelca entre tendones y huesos. Una densa masa corpórea que inundará fosas anónimas. La guerra ha estallado en Europa. Y yo que creía que ya habíamos pasado esa ráfaga de maldad y ahora viene. ….viene con los cimientos de un pasado que nos enclaustrará , que nos censurará bajo las mareas de la destrucción. Y las ballenas lloran. Las pisadas, los tacones afilados se clavan donde los ojos lloran y duele. Duele que no nos hallamos transformado, que no hallamos aprendido, que nos enfoquemos al mal. Armas de cadáveres atraviesan la luna, esa luna de agujeros de penas. Convoco las almas. Almas abatidas donde las ruinas y la destrucción no nos defiende y me arrimo a un apagamiento sincero. Y si pensáramos, y si dejamos pasar la buena paz, la buena libertad donde gobernantes y gobernados se pegarán al sentido del buen hacer. No pasaría nada. Escucho un quejido. Escucho la pesadez agónica de la persona. Escucho las atrocidades de una tormenta que no será pasajera. La guerra ha estallado en Europa y las ballenas lloraN----CONTINUARÁ

sábado, junio 03, 2023

LA VENTANA 17(NARRATIVA)

 17

No. No caeremos en la enfermedad del siglo XXI, seremos abrazos cuando nuestra postura es propósito de la bondad.

Dices, no. No caeremos pero lo cierto es que el hambre de esta sociedad te lleva con destino al mismo túnel y ¿habrá luz en su recorrido, en su final¿ , digo mientras la negación de erguirse como alguien más del ganado aplaude. Nos sentamos de espaldas, una contra otra con la presión de nuestros sentidos. Mi vista se alza al espejo, su vista a la ventanita que da esta parte desangrada, inhóspita.

No. No temo la soledad, la soledad de ser deriva cursando donde nuestros huesos , donde nuestros ojos alcen la realidad. No me agrada la ficción, ese mundo subterráneo en el que vivimos y nos vestimos alineados a otros. Todo homogéneo. Todo espantapájaros de la verdad. No. No temo la nada.. Esa nada que se revuelca en el rostro de un niño sin nada que echarse a la boca, eso es cierto. Esta certeza me deprime. Escucha…¡Escucha¡ Como gime la tierra. Ahora que todo es oscuridad. Ahora que todos duermen. Ahora que todo está parado. Siento el resplandor de las tumbas que mortifican, que arrebatan la alegría. Hay gentes que no sabe sonreír , es más, nunca han sido sutil abrazo a este contento. Solo, vientres carcomidos por la desesperación, la desinformación, barridos de los ojos de los que viven en alturas inaccesibles. Somos marionetas. Yo corto esas cuerdas que tejen el callar. Y callo también a mi ritmo.

Dices no. No temes la solead ¿Qué somos ¿Sino maltratados por una cultura que verá su fin, no sé cuando, no sé como . Estamos de espaldas, yo frente al espejo, tu frente la ventana. Siento que un alma se introduce entre tu cuerpo y el mío. Un alma que se queja. Un sudor frío se apodera de mí y no es fiebre ¿la sientes?

Si. Siento esos muertos que nos dan aviso.

Y la habitación se vuelve plomiza, oscura, una bruma nos envuelve. Yo frente al espejo. No nos viramos. No nos despegamos. Un ánima en llanto nos dice, nos indica de esa persona en alguna esquina de este mundo, en alguna acera de este mundo como es fragmentada hasta no más ser cenizas y viene el viento, sopla con su dureza, con su agresividad para llevarla bajo un puente donde la monotonía despeina su destino. El hastío la condena. No, no caeremos en la enfermedad del siglo XXI, seremos abrazos a la diversidad de opiniones siempre cuando, alcen la exactitud de un mañana, de un mañana colmado de gentes que corren detrás de sus sueños. Nos giramos, sus labios tropiezan con los mismo mientras un brío azulado nos anuda más y más. El alma caída se evade y nos deja con un olor adormilado, aterrizando en el ambiente de que todo cambiará. Y es que todo cambia, hasta nosotros cambiamos menos en lo más recóndito de nuestro espíritu. Y nos damos ánimos. Y nos despedimos. Hasta luego. Hay que perseverar la razón. Hay que perseverar la lucha pacífica. Hay que perseverar los vuelos de los sentidos. Hay que perseverar la vuelta al origen donde confluyen todas nuestras derrotas, todas nuestras victorias. Aquí estamos, en la despedida, donde las ballenas lloran,,,CONTINUARÁ