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Oh
Suam, el letargo te alcanza y tus alas son libres en utópicos sueños. Un
destierro impera en la sequedad de tus manos y te sientes cansado, y te sientes
insatisfecho, y te sientes triste, con la raíz enganchada en un vagón donde
susurra tu mañana. Oh Suam, duermes. Aquí estamos, nosotras, las ancianas de la
cumbre protegiendo tus deseos. Tiemblas y ese temblor emana lágrimas que se
irán donde los muertos yacen. Oh, Suam la justicia, la solidaridad, la paz no
tiene amigos. Nos empeñamos con las dentelladas de nuestro orgullo, de nuestras
lenguas corrosivas ser corredores donde el sin sentido alumbra, donde la vejez y
la desgana nos apuñala. Sí, eres mayor, más de lo que deberías. Oh , Suam por
tus ojos han pasado tantos y tantas desgracias que ya no levantas ganas para
luchar por la dignidad. Y qué es Suam la dignidad. Estar abrazado a la brisa
fiel de la verdad, de la entereza como humano de este ahora, de este mundo que
se revuelca en su saliva. Sueña , sueña Suam en ese sillón que tiene ojeras. Todo
lo que anhelas será verticalidad que levantará en el cauce de tus pilares. La
vida es así, Suam, este planeta se mueve en el fango, en lo corrupto engullendo
a los que no tienen culpa. No te acuses de estar vivo cuando otros se han ido
Oh , Suam míralo como una revolucionaria tranquilidad para tu despertar. Estás aquí,
en este faro donde las olas rompen. Leyendo lo que este anciano marinero amo y
amará. Pero tu estas cansado, te encuentras desprovisto de fuerza. Reposa donde
la belleza bombardea con siemprevivas ese campo de naufragios del ser, por ser
como es. Reposa donde un maravilloso manantial derrame en ti el aliento para tu
proseguir entre las miserias convulsas del presente. Verás que la existencia
conversará contigo apoyándote en el resurgir de este pueblo. No olvides, no
olvides del dolor que has pasado, solo déjalo arrinconado para que la venganza
no te tienda su trampa y cometas por igual lo que estos monstruos han hecho.
Yo
Suam espabilo después de un golpe de la puerta. El viento viene huracanado es
mi pensamiento de primer instante y me levanto y voy hacia ella. Me asomo y la
nada ronda en la atmósfera del nocturno, solo una bruma donde desdibujado que
con el parpadeante luz del faro se distingue una barca no muy lejos de donde
estoy. Son las ancianas de la cumbre que se alejan. Que no quieren dejarme en los
sueños. Yo Suam, comprendo el porqué estoy aquí, en este faro donde las olas
rompen, donde las ballenas lloran. Este es mi lugar, aquí prisionero de los que
me amaron hasta el renacer de la isla. Me despido de ella mientras los residuos
de la catástrofe deje de cantar a la agonía, a esos muertos que nunca
olvidaremos.
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