2
Solo
yo. Yo y mi nada. Yo y mi confusión. No entendía lo que estaba pasando. Solo un
aire de algo malo. Algo malo pasa concluía en mi mente. Miraba a la abuela
mientras el ruido de la calle no dejaba de ponerme nervioso. Una ansiedad en el
saber el que esta sucediendo. La abuela tejía y tejía sin dar tregua, sin dejar
que yo hablará. Una protección errónea en esos momentos. Sí, por un instante
sus manos se detuvieron y sus ojos se cerraron. Era mayor pero no lo suficiente
para morir así, tejiendo con la devastadora tempestad de la oscuridad extensa
que caería sobre nosotros. Me acerqué a ella. La miraba como se mira algo
extraño y creo y es cierto que no es creer que una luz manaba de sus manos, de
sus manos tejedoras. Las agujas se movían solas. Sí , solas. Seguían haciendo
aquella bufanda para el invierno , un invierno que ya había venido por
anticipado con sus metrallas y sus tristezas. Vino mi madre, una sensación
extraña paso por sus venas. Una sensación del mañana, del día después. Ella con
mi padre hablaba y hablaba sin alza la voz. Lo único que entendí es que no
podía venir ninguna ambulancia, ningún médico. Mi padre se agarro las sienes y
de un portazo se cerró en el dormitorio. En ese preciso momento entendí algo,
no todo, pero en mi la ansiedad rebanaba mis pensamientos, veloces. Me asome a
la calle desde la ventana rota, no había nadie, sin embargo, ese ruido. Sí, ese
ruido y los gritos se colaban en mí. Un ambiente mezclado con disimulados sollozos
se asociaba con la calle. Sí, esa calle donde iba a jugar con mis amigos junto
mis abuelos, junto mis padres. Soy Suam, paso ahora por esta calle que ya no es
calle sino miseria y reconozco los ojos de mi abuela en cada anciana que ambula
por ella y reconozco lo frágil que somos. Soy Suam y saludo a cada anciano que
pasa a mi lado, así, con las ojeras de un adiós. Soy Suam y pienso que no vale
la pena. No vale la pena luchar en aquellas aberraciones hacia la humanidad.
Solo un momento. Somos solo un momento en el Cosmos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario