Luna, no me recuerdes
Que aun hay árboles que gimen
Cuando revientan los pozos de la polución
Enloquecidos por el cemento y el alquitrán
Enloquecidos por un humo sanguinario
Que raja la bonanza de las nubes
En montes pelados, donde la sombra con su aullido
Es sequedad de sus gargantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario