viernes, marzo 14, 2008


Se sumerge en la duda. Una duda que la balancea entre tierras pantanosas y un puente de arco iris que cuelga sobre ella. Abajo están los tropiezos de la vida, esos errores que nos acosa en el leve pensamiento. Arriba esta ese mañana, ese hoy que la invade de una esperanza desmesurada en la erupción de un volcán de espejos donde su cuerpo es olvido, donde su mente es lejanía. La memoria la retuerce para que derive abajo pero hay algo que la induce a escalar por pedregales de sal y rosas hasta ese puente donde la tonalidad la embellece. Se sumerge en la duda. Una duda que cada amanecer la contrae y la expansiona sobre mundos oscuros y opacos donde no se avistan aguas cristalinas. Camina. Da sus primeros pasos y la flor de la alegría la besa. La besa con carisma, con un carácter que la imanta, la atrae a la vida y descuartiza todo lo de atrás. Todo lo de atrás. Barcos con velas amarillas la amamantan en su nuevo viaje. Barcos con timones de pétalos la acarician. La acarician.

No hay comentarios: