Camina al viento, al viento
Con el trasluz de unos poemas
Que los besos se lo llevan
Por un arroyuelo concienciado
Del sabor de unos labios de hogueras
Cuyos latidos se propagan y expanden
Por la vía láctea como refugio de las estrellas.
El sonido del océano la invita
Aproximarse a las gaviotas que en el crepúsculo
Juguetean en la arena virgen
Y le hablan, le hablan
¿Cómo estas mujer del viento?
Cimbra en ti tierras lejanas donde
La danza y el bello canto es refugio tibio
De tus sentimientos.
Mis sentimientos, se galopan a ras de un firmamento
Que enmudece, que se humedece, que jadea
En el instante eterno de un amor.
Un amor desvaído, desfallecido, languidecido
En el transcurso de una tormenta de ortigas
Que cae y cae en el vaivén que mi cuerpo
Se desnuda del mortífero columpio de las emociones.
Camina al viento, al viento
Con la desconcertante visita de la luna rota
Que con su pulso infecundo erupciona tulipanes negros
Con su mascara de vieja espera en círculos de hielo.
El sonido del océano la invita
Aproximarse a las gaviotas que en el crepúsculo
Juguetean con la arena virgen
Y le hablan, le hablan
¿Cómo estás mujer del viento?
Refulgida cometa de verano
Que se incrusta en acantilados de papel
La pena despacito revienta en flores marchitas
Y los propósitos de tu mañana
Se envuelven en tela de arañas
Que hará curar tus heridas.
La pena vuela y vuela en el roce
Con las rocas agrietadas de donde un magma negruzco
Recorre mis venas, mis venas abiertas
Aborreciendo toda lágrima de ese amor del ayer.
Ahora soy como vosotras: libre, blanca y gris
Como la espuma que renace después
De la duda, ¡la duda¡
Con el trasluz de unos poemas
Que los besos se lo llevan
Por un arroyuelo concienciado
Del sabor de unos labios de hogueras
Cuyos latidos se propagan y expanden
Por la vía láctea como refugio de las estrellas.
El sonido del océano la invita
Aproximarse a las gaviotas que en el crepúsculo
Juguetean en la arena virgen
Y le hablan, le hablan
¿Cómo estas mujer del viento?
Cimbra en ti tierras lejanas donde
La danza y el bello canto es refugio tibio
De tus sentimientos.
Mis sentimientos, se galopan a ras de un firmamento
Que enmudece, que se humedece, que jadea
En el instante eterno de un amor.
Un amor desvaído, desfallecido, languidecido
En el transcurso de una tormenta de ortigas
Que cae y cae en el vaivén que mi cuerpo
Se desnuda del mortífero columpio de las emociones.
Camina al viento, al viento
Con la desconcertante visita de la luna rota
Que con su pulso infecundo erupciona tulipanes negros
Con su mascara de vieja espera en círculos de hielo.
El sonido del océano la invita
Aproximarse a las gaviotas que en el crepúsculo
Juguetean con la arena virgen
Y le hablan, le hablan
¿Cómo estás mujer del viento?
Refulgida cometa de verano
Que se incrusta en acantilados de papel
La pena despacito revienta en flores marchitas
Y los propósitos de tu mañana
Se envuelven en tela de arañas
Que hará curar tus heridas.
La pena vuela y vuela en el roce
Con las rocas agrietadas de donde un magma negruzco
Recorre mis venas, mis venas abiertas
Aborreciendo toda lágrima de ese amor del ayer.
Ahora soy como vosotras: libre, blanca y gris
Como la espuma que renace después
De la duda, ¡la duda¡
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