ESCENA 5
VOZ DEL FONDO
El sol dice de Amada. El
sol dice de la grieta abierta en su dolor. El sol dice de la pena negra
acariciando a Amada. Tiende el cuerpo de su marido en la cama. Amada desnuda su
corpulencia inerte, neutra. Amada limpia cada rincón de su piel. Amada cierra
los ojos de su agonía. Amada besa su vientre. Amada lo arrastra hasta un pedazo
de tierra. Amada con el temblor de su sudor cava su fosa. Amada olisquea con
sus ojos abiertos esa cavidad del terror. Pensativa, Amada, echa el cuerpo de
su esposo en el agujero donde se dice el adiós. Amada con la pesadez del mundo,
del aire que la rodea le echa tierra. Amada le habla, conversa con el silencio
de las sombras vagando a su alrededor.
AMADA:
Hasta luego querido
Pablo. Mi mente me hace vagar en el submundo de las ánimas. Vienen ….vienen a mí para llevarte donde la
paz sea alta roca de tus cantos. Descansa querido Pablo. Aquí estoy. Aquí desorientada.
Cercada por los punzantes latidos de mi corazón ¿Cuándo despertaras Pablo del
alma mía? Sabes, aquí llevo a tu hija. Sabes, cuando ella sea luz en las sombras
nos encontraremos más allá de los astros ¡como curarme¡ la vida me observa con
desprecio, con engaño ¡La mentira¡ Oh, Pablo del alma mía. Mira querido espeso lo
que nos rodea. Este monte con sus pinares falderos ahuyentando las gentes. Mira
querido esposo ¿vas a despertar? ¡No¡ ¡No¡ te quiero y ahora me siento abatida, tirada desde algún
precipicio a las mareas grotescas de la muerte ¡Ah la vida¡ que tortuosa es
cuando es estampida violenta de la sin razón, de una tumba donde las siemprevivas
dirán que aquí estas amado mío. No tengo lágrimas querido Pablo, esta es mi
despedida, esta es tu despedida. Le hablaré a tu hija de ti. Y tu hija te querrá.
Y tu hija te recordará cuando yo esté junto a ti.
VOZ DEL FONDO:
El pueblo escucha atento
el eco del quejido de Amada. El pueblo teme la pisada de un cura que viene a ellos. El pueblo asiente y se
vuelcan en el abrazo de la distancia. Las campanas todavía tocan. Las campanas
sin descanso quieren ese cuerpo plomizo, marmóreo.
PÁRROCO:
Traer ¡ Traer el muerto¡
No atiendo a vuestras palabras. Quiero el cuerpo presente para darle la
sepultura debida. Los demonios nos arrebatarán la vida. El infierno caerá sobre
vosotros. Trae ¡Traer al muerto¡ Que los cielo inspire vuestra búsqueda. No
temer a esa hechicera. A esa que dice tener poderes. A esa que habla con el
diablo. Debe ser enterrado en tierras de Dios como todos ¡No¡ no acepto
vuestras miradas ¡Dios de todos los santos¡ Escucha esta plegaría. Gracias por
salvar nuestro pueblo. Pero, perdona la pecadora de esa cumbre. Pronto con la
avidez de estos valientes estará Pablo entre nosotros.
VOZ DE FONDO:
Todos rendidos. Todos
angustiados. Todos perdidos. Todos con el miedo cruzando sus cabezas. Todos
remordiendo sus creencias. Todos suben con los huesos engarrotados ante el
quejido de Amada . No quieren dañarla más. No quieren apuñalarla por la
espalda. No quieren ….pero una fuerza tremenda, gigantes los asesta en la
búsqueda. La búsqueda donde Amada tiene su calma, donde Amada tiene su
equilibrio.
GENTES DEL PUEBLO:
¡ Huye Amada¡ Vamos a por
ti. Vamos a por Pablo. Amada , huye. Cobíjate
donde los ojos son ciegos , donde los oídos son sordos ¡Huye Amada¡....
CONTINUARÁ
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