domingo, noviembre 22, 2020

AMADA/ ESCENA 5

 

ESCENA 5

 

VOZ  DEL FONDO

El sol dice de Amada. El sol dice de la grieta abierta en su dolor. El sol dice de la pena negra acariciando a Amada. Tiende el cuerpo de su marido en la cama. Amada desnuda su corpulencia inerte, neutra. Amada limpia cada rincón de su piel. Amada cierra los ojos de su agonía. Amada besa su vientre. Amada lo arrastra hasta un pedazo de tierra. Amada con el temblor de su sudor cava su fosa. Amada olisquea con sus ojos abiertos esa cavidad del terror. Pensativa, Amada, echa el cuerpo de su esposo en el agujero donde se dice el adiós. Amada con la pesadez del mundo, del aire que la rodea le echa tierra. Amada le habla, conversa con el silencio de las sombras vagando a su alrededor.

 

AMADA:

Hasta luego querido Pablo. Mi mente me hace vagar en el submundo de las ánimas.  Vienen ….vienen a mí para llevarte donde la paz sea alta roca de tus cantos. Descansa querido Pablo. Aquí estoy. Aquí desorientada. Cercada por los punzantes latidos de mi corazón ¿Cuándo despertaras Pablo del alma mía? Sabes, aquí llevo a tu hija. Sabes, cuando ella sea luz en las sombras nos encontraremos más allá de los astros ¡como curarme¡ la vida me observa con desprecio, con engaño ¡La mentira¡ Oh, Pablo del alma mía. Mira querido espeso lo que nos rodea. Este monte con sus pinares falderos ahuyentando las gentes. Mira querido esposo ¿vas a despertar? ¡No¡ ¡No¡ te quiero  y ahora me siento abatida, tirada desde algún precipicio a las mareas grotescas de la muerte ¡Ah la vida¡ que tortuosa es cuando es estampida violenta de la sin razón, de una tumba donde las siemprevivas dirán que aquí estas amado mío. No tengo lágrimas querido Pablo, esta es mi despedida, esta es tu despedida. Le hablaré a tu hija de ti. Y tu hija te querrá. Y tu hija te recordará cuando yo esté junto a ti.

 

VOZ DEL FONDO:

El pueblo escucha atento el eco del quejido de Amada. El pueblo teme la pisada de un cura  que viene a ellos. El pueblo asiente y se vuelcan en el abrazo de la distancia. Las campanas todavía tocan. Las campanas sin descanso quieren ese cuerpo plomizo, marmóreo.

 

PÁRROCO:

Traer ¡ Traer el muerto¡ No atiendo a vuestras palabras. Quiero el cuerpo presente para darle la sepultura debida. Los demonios nos arrebatarán la vida. El infierno caerá sobre vosotros. Trae ¡Traer al muerto¡ Que los cielo inspire vuestra búsqueda. No temer a esa hechicera. A esa que dice tener poderes. A esa que habla con el diablo. Debe ser enterrado en tierras de Dios como todos ¡No¡ no acepto vuestras miradas ¡Dios de todos los santos¡ Escucha esta plegaría. Gracias por salvar nuestro pueblo. Pero, perdona la pecadora de esa cumbre. Pronto con la avidez de estos valientes estará Pablo entre nosotros.

 

VOZ DE FONDO:

Todos rendidos. Todos angustiados. Todos perdidos. Todos con el miedo cruzando sus cabezas. Todos remordiendo sus creencias. Todos suben con los huesos engarrotados ante el quejido de Amada . No quieren dañarla más. No quieren apuñalarla por la espalda. No quieren ….pero una fuerza tremenda, gigantes los asesta en la búsqueda. La búsqueda donde Amada tiene su calma, donde Amada tiene su equilibrio.

 

GENTES DEL PUEBLO:

¡ Huye Amada¡ Vamos a por ti. Vamos a por Pablo. Amada , huye. Cobíjate  donde los ojos son ciegos , donde los oídos son sordos ¡Huye Amada¡....

CONTINUARÁ

 

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