viernes, febrero 27, 2015

He salido...

Sí he salido. Qué más da. En el bolsillo de mi pantalón llevo mis sueños. Correré detrás de la primera nube cuya forma animada sea de una barca y montaré. Remaré y remaré hasta que el sol de la primavera me indique que ahí es. Sí, ese paraje donde podré sembrarlos en conjunto con el arco iris. Derrames de lágrimas de deseos será su alimento.  Una paloma blanca saldrá  de alguna forma para que no sea tarde el broté sol. Peinaré cada pétalo con el aliento de la brisa.  Y se encontrarán con el beso de las alas plateadas cuando la belleza sea la batalla de los corazones.  Sí, he salido. Al encuentro de la armonía de los seres que el suceder de los años desparraman sus ojos a la herida. Dejo atrás la violencia bajo el oscuro pasillo donde anidan cipreses negros. Dejo atrás la sangre derramada de inocentes bajo una tierra donde no hostigue los colmillos de sus hermanos. Qué más da. Sí, salir. Salir donde truenos y relámpagos mencionen entre estelas la paz, el equilibrio. Me sostengo en las sauces de un silencio. Un silencio que engarrota mi alma, mis manos impotentes en los círculos de la ferocidad. Sí, somos feroces. Pero salgo, digo. He salido cuando el animal broncíneo y la plateada luna me lo ha dicho. Sigo sus pasos. Sigo su respiración. 

1 comentario:

Luis León Barreto dijo...

Dunia: me encanta que seas incorregible y que no te desanimes, tú siempre adelante,escribiendo, pintando, viviendo. Genial plan.
Luis León Barreto