Ven hacía mi cuando los dédalos
Carentes de salida al deseo
Sea vendaval que te lleva, que te lleva
Desorientada a ser ausente en el amor.
Una lumbre de constelaciones
A la vera de arboledas perdidas
Te esperan y en el inmenso regazo de sus ramas
Serás acogida como orquídea de soles apagados.
Este blog esta bajo los derecho de autor para cualquier información laguna198@hotmail.com Lo escrito son ideas primigenias que después se han corregir y alterar.
viernes, noviembre 19, 2010
martes, noviembre 16, 2010
Puede ser...(poema)
Puede ser que intentes escalar
Por las ciegos astros del anochecer
Y te pierdas en la inmensidad de la belleza.
Puede ser que las olas te devuelvan
Ese rincón de la niñez
Entre caracolas y algas danzando
Con las gaviotas liadas a la arena,
Castillos de abrazos
Bajo la calidez de un astro rey
Que sonríe como tú
Puede ser que insomne llanuras
Regresen con el frescor de sus hierbas
Silenciosas, humedeciendo tus sueños
Cautivos en un navío que por el vasto océano
Extiende sus esperanzas de equilibrio, de paz.
Puede ser que el amor de tu vida
No se halle sobre estas tierras
Donde tus pasos se izan
Con la primera tonada del crepúsculo.
Puede ser que no existas
Que sobrevuelas lunas desérticas
Donde las palabras aguardan
Esos surcos en el espacio
De lluvia de estrellas
Que te orienten a la vida.
Por las ciegos astros del anochecer
Y te pierdas en la inmensidad de la belleza.
Puede ser que las olas te devuelvan
Ese rincón de la niñez
Entre caracolas y algas danzando
Con las gaviotas liadas a la arena,
Castillos de abrazos
Bajo la calidez de un astro rey
Que sonríe como tú
Puede ser que insomne llanuras
Regresen con el frescor de sus hierbas
Silenciosas, humedeciendo tus sueños
Cautivos en un navío que por el vasto océano
Extiende sus esperanzas de equilibrio, de paz.
Puede ser que el amor de tu vida
No se halle sobre estas tierras
Donde tus pasos se izan
Con la primera tonada del crepúsculo.
Puede ser que no existas
Que sobrevuelas lunas desérticas
Donde las palabras aguardan
Esos surcos en el espacio
De lluvia de estrellas
Que te orienten a la vida.
domingo, noviembre 14, 2010
Carreteras vacías (poema)
Carreteras vacías,
Constelaciones como guía de la ruta
Pasión por una luna que se escabulle
En el lamento de una pardela
Que ha perdido su rumbo.
Vienen las nubes con un sutil gris
Recolectando los astros del nocturno otoñal.
Frío que ampara a los enamorados
Y lágrimas gritando el adiós de las flores,
El adiós de los cuerpos que ambulan
Como sonámbulos balbuceando muros
A su amor.
No hay un te quiero.
No hay un resquicio de ser veleros
Que con la lumbre de un cirio vigoroso
Los lleve por la senda de esas raíces
Que una vez jugaron con sus almas.
Fisuras tambalean esa anónima amargura
Suprimiendo las olas del encuentro,
Del hallazgo trepador por las cimas
De un Sirio solemne.
sábado, noviembre 13, 2010
La orilla(relato)
Llegaste a la orilla. Esa orilla donde colinas verdes estaban sombreadas por unas nubes cenizas. Estabas encogida, agazapada a una hoja la cual había caído del árbol de la alegría. Ahora te encontrabas en un lugar distinto al que tus sueños solía llevarte tendida de su mano. Un país distinto, una tierra igual. Ahí observaste algo a lo que no estabas acostumbrada, algo que pellizcaba tus nervios haciéndote caer y caer. No había árboles, no había seres humanos ni tan siquiera animales. Y te preguntabas, ¿Cómo habías ido a parar ahí? Tal vez que tanto edificar sueños sobre la arena de la cotidianeidad en que te sumergías se derrumbó, quedaron cada uno como rama rota. Ahora te tenías que adaptar a las nuevas circunstancias. Desde esa orilla fuiste por una angosta carretera de tierra batida. El único camino que había pues su flanco era un mar de lavas. Hasta las tres colinas ascendiste y de ellas divisabas o intentabas divisar esos delfines que te llevaron de nuevo hasta tu lugar, hasta tu realidad. Los vistes entre el oleaje. Allí en el océano te estaban esperando. Extendiste tus raíces y a la sombra de ellos volviste a ser ese río de esperanza del presente, del ahora, del ya.
sábado, noviembre 06, 2010
Divagaciones de una tarde
Aquí estoy serena, confiada en ese despertar de la conciencia, en el despertar de un mañana que en el ahora permanece sin rostro. No, no hay rostro que pueda mirar con la melodía del alba esos astros que me insuflen libertad. Permanezco aquí. Sí, aquí sentada frente una pantalla por donde corren, juegan y se busca el sosiego de mis yemas cuando se posan como ala cuyo espíritu quiero volar lejos, muy lejos. Mientras observo, escucho. Llegadas de pateras que con el cruce de espadas de la ley sus integrantes van a parar a un calabozo por esos embrujados por la insensibilidad y si tu estuvieras en su lugar como bajarías la cabeza ante la bestialidad. Mientras observo, escucho. Campamentos con el rebozar de críos que danzan a la estrellas y sin desesperarse y con la esperanza como bandera esperan, esperan que los cerebros retorcidos les de el canto de la libertad, el canto de un pueblo que no calla, que no calla. Mientras observo, escucho. Sed, esta es la palabra. Pueblos en el que el líquido de la vida es lejana y me pregunto como se puede negar algo tan elemental como el agua, es como el petróleo en muchos países. Morir de sed, sentirse acribillado por donde pisas por minas asesinas, niños soldados, niñas arrastradas a la prostitución y una infinitud más de disparates…Aquí estoy serena, confiada en el despertar de la conciencia, en el despertar de un mañana que en el ahora permanece sin rostro. Permanezco aquí. Sí, aquí sentada frente a una pantalla por donde corren, juegan y se busca el sosiego de mis yemas cuando se posan como ala cuyo espíritu quiere volar lejos, muy lejos. Mientras observo, escucho. Un mosquitero se desvanece liado a su circunferencia, un árbol desmaya de tanta polución, un mar se aqueja de la basura que escupimos. Qué solo nos quedamos, vencidos por la tempestad de las manos cruzadas, de la impotencia, del gravitar en la equivocación de cómo de forma desigual se ha ido edificando esta orbe. Un punzón ardiente, te digo, nos desilusiona el corazón mientras con nuestra veracidad intentamos que todo esto termine. Si, que todo tenga un final feliz como esos, recuerdas, el de los cuentos.
jueves, noviembre 04, 2010
A media penumbra
A media penumbra
Cuando sábanas revueltas tendidas a la luna
Somos gentil hoguera que danza
Al son de tambores y chácaras
Que en su andanza a la zaga de la fantasía
Logramos un paisaje de arco iris y pinzones azules.
Buceamos entre las manos que recolectan
Cada esencia que nos embellece, que nos esperanza
A ser humeante tren que vaga por raíles de nubes,
Por raíles de pétalos que nos llevaran al beso alado
Del aliento del norte.
Cuando sábanas revueltas tendidas a la luna
Somos gentil hoguera que danza
Al son de tambores y chácaras
Que en su andanza a la zaga de la fantasía
Logramos un paisaje de arco iris y pinzones azules.
Buceamos entre las manos que recolectan
Cada esencia que nos embellece, que nos esperanza
A ser humeante tren que vaga por raíles de nubes,
Por raíles de pétalos que nos llevaran al beso alado
Del aliento del norte.
domingo, octubre 31, 2010
LA ROCA(RELATO)
Después de aquel comentario, que no era más que un pequeño comentario se introdujeron en el boscaje que era como epicentro de la isla. Embelesados con los bellos sonidos del reino natural fueron escuchas de la llamada de la naturaleza. Se durmieron y en este letargo se insuflaron sueños de una maravilla exquisita. No necesitaban abrigos para taparse pues ya el Dios naturaleza los acogía en su regazo bajo un árbol de añejas y plateadas ramas. Cuando despertaron era noche de luna, noche donde las constelaciones descansa y la plateada es brillante del universo.
- Buenas noches amor, ya despiertas.
- Buenas noches querida, ya despierto.
- Me sorprende la calidez que derrama este bosque. ¿A ti no?
- Si, a mí también. Estamos desnudos y sin embargo no tenemos ese helar que cala hasta los huesos.
- Para que estar trajeados por la superficialidad y la hipocresía. Sigamos nuestro camino.
- Si, ese camino que nos llevará de esta exuberante flora a arenas donde las olas rumian a la serenidad.
- Cuando lleguemos nos sentaremos en la roca donde rompe la espuma del silencio y allí esperaremos con la subida de las mareas la llegada de las ballenas.
- Ellas nos llevarán lejos, muy lejos. Donde nuestro ser no se sienta amenazado por la sequedad de otros que nos arañan con el ayer, que nos muerden con cada paso que damos, donde nuestra lucha pacífica y llena de esperanza abran las puertas a un presente mejor, a un mañana mejor. Venga vamos no perdamos nuestro sueño.
- Buenas noches amor, ya despiertas.
- Buenas noches querida, ya despierto.
- Me sorprende la calidez que derrama este bosque. ¿A ti no?
- Si, a mí también. Estamos desnudos y sin embargo no tenemos ese helar que cala hasta los huesos.
- Para que estar trajeados por la superficialidad y la hipocresía. Sigamos nuestro camino.
- Si, ese camino que nos llevará de esta exuberante flora a arenas donde las olas rumian a la serenidad.
- Cuando lleguemos nos sentaremos en la roca donde rompe la espuma del silencio y allí esperaremos con la subida de las mareas la llegada de las ballenas.
- Ellas nos llevarán lejos, muy lejos. Donde nuestro ser no se sienta amenazado por la sequedad de otros que nos arañan con el ayer, que nos muerden con cada paso que damos, donde nuestra lucha pacífica y llena de esperanza abran las puertas a un presente mejor, a un mañana mejor. Venga vamos no perdamos nuestro sueño.
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