Vengo a ver como los astros se
evaporan a medida que el crepúsculo anuncia la sonata de los pajarillos que
corretean de rama en rama. Vengo con ese ánimo que anuncia lo inexorable de
este aliento de la brisa que me da cierta valentía para continuar por los
pasadizos de esta atmósfera. Vengo, como siempre con palabras que nubes llevan,
que nubes traen en el paraíso recóndito que desconoces. Tormentas aisladas me
visitan. Tormentas cálidas donde el eco abrumador de la nostalgia me hace más
diminuta, me empequeñece en esos submundos cuyos soles son desafío del olvido.
Vengo con la añeja espera de que todo fusione en ir y venir de alegrías a
medida que nuestra huella soluble por las mareas muestre la imagen de mi ser,
de tu ser. Vengo. Sí vengo con esa tenue sed, con esa sutil hambre que anuncia
el deseo de vagar por esta tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario