Viejos vientos soplan.
La desnudez de los rostros.
La desnutrición de las manos
Que alzadas se dirigen a la nada.
Un grito
La reconditez de un quejido
Anunciando un ocaso
Que se evade en medio de espumas feroces.
Un cuerpo
Eclosionando con pétalos de mayos
Cuando en sus singladuras
Acoge a la afable
estampa de los sentidos.
Viejos vientos soplan.
Aquí estás.
Sola.
Con el erguir de raíces
Liando y liando entre tus piernas.
Avanzas.
Te desperezas.
Y un sueño viene.
Aquí estás.
Con el canturreo de la vida,
Con los verdes ojos del mañana.
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