viernes, septiembre 19, 2025

Habitación cero(narrativa)18

 

18        

Hinco una monótona plegaria a los Dioses inexistente. Defiéndeme de esta tristeza mía para que sea ausencia en el resto de mi vida. Mis ojos se entornan en esta habitación de paredes blancas y suelo gris. Soy una sustancia que se cuestiona el ser o el no ser. Le cojo de la mano mientras dormita mientras, invoco a los espíritus de la bondad en su partida que tanto puede ser lejana, La salud es el presente, el hoy, mañana tal vez seamos presa de la agonía, de un inesperado desenlace que nos borre de las escenas de este momento. Viajaremos donde la oscuridad sea linterna guiándonos en otro espacio, en otra dimensión. Y esto quizás sea así o, no. El volcán de la isla próxima parece callar y esa insonoridad es corriente gravitando en el temblor , en el miedo de como evolucionará. Entre tanto en esta habitación de paredes blancas y suelo gris, soñamos. Si compartimos como ritual cotidiano estos sueños. Logró atisbar tus pensamientos y evoco tus deseos, libres. Quieres lo mejor para tus hijos en la me incluyo Y, ellos ¿dónde están? Hemos pasado muchas penurias y desagrados juntas a igual que hemos fundido el brío de la buenaventura en nuestra sangre y hemos salido en la sombra de nuestro hacer ganadoras de este corto recorrido por la singularidad de este planeta. Tiento por decir que mis pasos son ápice de nuestros desencuentros , de esas desilusiones que al final de lo infinito nos han llevado por el buen camino. Una lucha conjunta, al unísono de banderas blancas al son de la paz y la armonía. La dignidad. El respeto. El rendirnos ante el orgullo brutal del mal que imprime monótono de otros. El mundo se aturde ante el encanto, ante la belleza. `para cada uno de distinta manera. Sí, la diversidad como los bosques , así es el ser humano. Pero a veces en esa profundidad desconocida guarda un perfil cruel, devastador, vengativo a todo lo que concurre en su malestar como persona , en su búsqueda de la victoria. Hay que ganar para si mismo sin dañar lo ajeno, esos ciudadanos de este globo variopinto. Habitación de paredes blancas. Habitación de suelo gris. Estás enferma…muy enferma y lo sabes. Y aguantas cada manotazo de la bestia que quiere llevarte a lo inexplorado, lejos…muy lejos.

 

 

 

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