Arboledas secas.
Aliento de hogueras que dan esperanza.
El surca de un agujero en el vientre aislado,
Tiznado de secretos eternos.
Andamos por los vastos caminos de la ausencia,
De la dejadez de nuestras manos acabadas.
Preguntar por el despertar,
Soles arrimados en un invierno gastado,
Pájaros picoteando las huellas reducidas a la insonoridad.
Arboledas secas.
Olor a humedad
vieja.
El
adiós.
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