Ojos ocultos.
Ojos sombreados de flores.
Ojos dormilones en el vasto designio de las huellas.
Ojos bellos, casi perfectos acariciando sus manos.
Ojos en pena caminando en aguas sucias.
Ojos cuya lágrima raja el rostro de la inocencia.
Ojos gélidos, inhóspitos, temblando de desdicha.
Ojos que vienen, que van en aceras cenizas.
Ojos detrás de murallas eternas, hambrientos, muertos.
Ojos callados, desvaneciéndose
en la fragilidad de la humanidad.
Ojos azules, verdes, negros, marrones y el blanco de la
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario