miércoles, diciembre 06, 2017

LA FRONTERA

Xx:
Aquí en un rincón donde los desérticos montes empobrecen nuestra mirada en monotonía.
Aquí sobre un Roque milenario observo la frontera donde la caricia de ella será ajena a mí. Más no me retiro, no me alejo de embelesarme con la frontera.
¿Cómo será su país? Tal vez más verde. Tal vez más fértil.  Tal vez más amable con los rostros que se levantan y no halla ese viento norte cortante de los pasos a dar. Ella está allí, en el País después de la frontera. Aquí no nos quejamos, pero la sequedad del aislamiento hace de esto un desierto de espíritus. Solo el viento…el viento voraz, gélido rajando nuestros labios. No sé como imaginármela, quizás, bella o la belleza es lo que ronda en mi mente como fotogramas de una película que edificado con mi silencio, con mi soledad. Quizás, perfecta o la perfección es sagrado ritual envolvente en la lejanía ¿Está lejana? No, no. Ahí está la frontera. Impera con sus muros de astillas para todo aquel que quiera pasar, impera con almas abatidas, desoladas que han querido pasar, impera con el llanto, con el dolor, con la pena.  Me aproximaré a la frontera y seré ave que vuela a ras de sus púas y trincheras oxidadas ¿Cómo será su país? Me pregunto. Alegres notas me llegan de allí, aquí, no tengo nada que hacer solo un velo triste y nostálgico de libertad me escuece.

Yy:
Aquí donde el magma a construido esta tierra y allí la frontera. Huele a azufre, la temperatura del agua varía, tiembla la tierra, puede que venga alguna erupción. Entonces, ya no seremos la frontera como nos llaman ellos. Sí, ellos. Sí, esos, los que no ven perfectos, bellos, con la alegría danzando en nuestras pisadas, en las huellas que dejamos. No están equivocado. Una calima proviene de su país, ausente en mi mente. No sé como viven por más que intento imaginarlo, solo, la pobreza, la sed, la guerra, la injusticia, la ayuda negada corre en mi meditación. Pero hay algo que me atrae, no sé…como sí alguien me llamará, como si alguien me pidiera auxilio. Salgo de mi casa bajo este manto de astros desconocidos- supongo que allí las estrellas serán cumulo de maravilla- con mi perro. El calla, yo también. Y diviso la frontera. Cuántas muertes habrá habido, cuantos inocentes en busca de una oportunidad habrán caído en el engaño. Todo es engorroso en la frontera.  No hay nadie en la calle, hace frío. Debajo de mis piernas algo se estremece. Tendrán que examinar el volcán.  No más, tenemos que asimilar que detrás de la frontera es todo magmático. Y ellos quieren venir, y ella o él quieren llegar y conocerme. Algo me lo dice de mi reconditez, de los sueños que en la cama navegan en el misterio ¡Mira lobo¡ Ahí está la frontera. Y si le damos la espalda…¡crueldad¡¡ inhumanidad¡¡maldad¡ sí, la huída. La huída ante los tropiezos de la vida. Me da lástima, la frontera ¿Quién intentará atravesarla ahora? No lo sé, el, ella, ellos. Y después que…

Xx
La frontera. Voy a trepar. Voy a saltar. Voy arriesgarme. Mi sangre vagara como una más. Y después que…alguien me escuchará. Tengo frío, mucho frío. Mi corazón y mis piernas me llevan a ella aceleradamente.  Mis latidos bajo este cielo abrumado de estrellas me guían. Sí, saltaré. No tengo nada que perder, solo, la vida. Sí, mi vida. Qué más da. Aquí ya no tengo nada que hacer solo arriesgarme.

Y salta, y la policía le persigue. Sus sienes ensangrentadas. Sus ropas rajadas. Y la policía lo busca y lo busca.
Yy:
La frontera. Algo pasa en la frontera. Luces y más luces. Yo con mi perro paseando. No sé si acercarme. Podría ser peligroso…necesito saber lo que ocurre. Necesito saber el trato que se le dan aquellos que saltan la frontera.  Todo es curiosidad, una morbosidad que me lleva al remordimiento. Veo una sombra correr y correr. No sé me atrae ¿qué le pasará? Cae y voy a su encuentro. Su piel distinto color a la mía ¿Estás bien? ¡sus ojos¡ sus ojos me asustan y el terror son figuras de una ayer , de un hoy, de un mañana por su vida. Le doy mi mano. El la mira desconfiado. No soy la policía. Las luces se aproximan, la búsqueda vertiginosa se arrima. Se levanta y me da su mano ¡Aprisa¡ ¡Aprisa¡  A lo mejor estamos a tiempo. Sí, a tiempo de llegar a mí casa. Ya estamos bajo mi techo. El, de pie. El, temblando. El, herido. El, llorando.
Xx:
He pasado la frontera. Y ahora que me espera.  Tu.  La batalla ha terminado. Sí, ha terminado para mí. Para otros será hasta el fin de sus días. Sólidas son las paredes de este hogar. Las toco y las toco y el frío no está, se ha ido.  Todo era esto detrás de la frontera.
Yy:
Siéntate. No, no me mires así. Sí todo era esto detrás de la frontera. Ahora hay que descansar en esta noche frenética. Otro temblor, no sé que se cuece ahí debajo. Ya has pasado la frontera. Yo, no sé, te escudaré ¿Qué hacer?  ¡Oh, dioses del universo¡ Ayudarme.  No, no me mires así. Estoy desahogándome. Todo es complicado y confuso. Te están buscando como si fueras un delincuente y solo has pasado la frontera ¿Qué quiere decir la frontera en un mundo globalizado? No, no lo entiendo. No , no me escuches. Deja que te cure y descansa, mañana será otro día y ya veremos.  Me siento extraña y tú también. Pero hay algo que dice que no lo somos tanto. Has pasado la frontera…"


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