domingo, abril 19, 2015

Arriba....

Arriba, nubes preñadas de imágenes que se van esparciendo en los rostros de ojos cerrados de los sueños. Avanzas ante la tempestad de las naves vacías que van a la deriva de tus inquietudes. Te arrimas bajo el lucero de la mañana conquistando pedacitos de corazones extraviados por la oscuridad de sus profundidades. Y a ti misma te dices “ Qué será. Qué será de las cartas derivadas al infinito de un universo que cambia, que se transforma, que se contrae y expande con el suceder de las estaciones. Cartas abandonadas a su fortuna cuando el nocturno nos retuerce en los recuerdos. Ay, aquel ayer lleno de gozo, balanceado  en la alegría de tenerte aquí”.
Xx:
Vienes y vienes en el suceder de las jornadas. Plomizas hoy, envueltas en una penumbra que aborta los reflejos de la luz. Aquí estoy en el cavilar incesante de mi reconditez. Soy oscura. Soy latente. Soy pardela perdida en el infinito de mareas negras. No sé por qué tu espíritu regresa a mí. Con sus formas de nombrarme, cuando soy aliada del olvido.

Yy:
Sí, vengo para ver. Para hallar que ya en ti no hay lamento. Solo el resonar de una sonrisa que repartes en cada paso con tu belleza.
Xx:
Sonreír dices. Ja, ja. No ves mis ojos, plenos de amargura por donde quiera que pisa. Los desiertos se han hecho hueco en mí. Me aíslo. Me destierro donde las golondrinas no puedan besarme. Nada me hace feliz. Estoy abúlica, desganada, impertinente con el rito de la vida. Son tantos años de luchas, de deseos no hallado…Huye. Huye de mí. Ya es demasiado tarde. Estoy cansada, déjame dormir.
Yy:
Dormir…Así desde la huída de mi ser. Ahora regreso para ver tu espabilar en las tonadas del despertar.  Siempre una nueva oportunidad brota como brotan las magarzas cuando el alba anuncia nuevos retos.
Xx:
No. No me nombres el amanecer. Este amanecer envuelto en jardines de brumas. Márchate, déjame dormir.

Déjame dormir fueron sus últimas palabras.  Palabras que se extendían en un universo lleno de paz. 

No hay comentarios: