miércoles, noviembre 30, 2016

Animo

Animo, la danza del desierto es lumbre de los corazones yertos en el cambio de sintonía al ritmo de esta esfera. La paz, ahí, se congrega con garzas azules batiendo el vuelo en el sentido de la existencia de una promesa que nos arranque de las malas raíces ramificadas en el no de su ascensión hasta la cumbre más alta. Venga, sigamos, continuemos con la lucidez de los astros vagando en el deseo, en el anhelo suave de una esperanza abotonada de blanco. Miremos allá arriba, un cielo límpido y en calma clama el regreso de sus ojos plateados, mansos sobre este planeta. Acaricia mis manos, acaricia tus manos, acaricia nuestras manos conscientes del sendero próximo  al equilibrio, a la armonía. Se acerca, sí, viene con un grito insonoro con él nunca más de las batallas que nos tira por precipicios nefasto. Ay…la paz…la paz solo es eco de nuestro yo. Nos sentaremos donde las olas rompa y envejeceremos con la promesa de una tierra sostenible para venidera estaciones. Ay..la paz…la paz, izamiento de plumas amarillas transeúnte de las miradas.


1 comentario:

Luis León Barreto dijo...

Lindo fragmento, Dunia Siempre adelante